capitulo 9 ✔️

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Debo admitir que me equivoque, trabajar con Kevin no es nada, pero para nada malo, en lo contrario es todo un caballero y muy razonable, aunque no puedo adelantarme a los hechos es solo mi primer día de trabajo y no sé cómo sería después, pero hoy fue algo ¿bonito? Si, fue lindo compartir con él.

— ¿Nos vamos o te quedas? –dice Kevin sacándome de mis más profundos pensamientos.

—Es lindo trabajar contigo, pero definitivamente me voy –digo y ambos reímos.

Kevin es muy caballeroso y como siempre que está conmigo se ofreció en llevarme a casa, había olvidado por completo las cosas que estaban pasado, Claudia, mamá, y los gemelos, era cuestión de tiempo lo que faltaba para que algún grabe problema pasara, y me duele mucho reconocer o darme cuenta que el problema puede ser con mi hermana.

—Gracias por traerme Kevin –digo algo tímida al llegar a casa, me desmonto y le hablo desde la ventanilla –nos vemos mañana.

—Gracias a ti por un excelente trabajo en tu primer día. –dice con una hermosa sonrisa, y da marcha a su auto.

Kara, ¿realmente te estas enamorando de tu abogado? No quiero, no quiero, no quiero, pero, en definitiva, me gusta.

Entro a casa y no veo a nadie, camino a la cocina y encuentro a Adán estudiando lleno de tranquilidad, no puedo creer que Mike y Adán sean gemelos, a decir verdad, solo tienen y comparten el mismo rostro, pero son mega ultra súper diferente uno al otro. Mike es rebelde y Adán un Ángel caído del cielo.

—¿Estudiando en vacaciones? –digo y hago que aparte su vista del libro que lee –no quiero interrumpir solo vengo por algo de comer.

—Nunca me interrumpirías, además no estoy estudiando, solo es un libro que encontré en el cuarto de mamá, es más bien como un diario —dice y logra captar toda mi atención.

—Deja ver –le quito el libro de la mano y es efectivamente el libro que mamá solía escribir con nosotras, tenía fotos y millones de recuerdos, que juramos nunca olvida cuando estemos enfadados o tristes.

—No llores —dice Adán y es justo en el momento donde me doy cuenta que estoy llorando –¿podemos hablar?

—Si claro que sí, ven –me limpio las lágrimas y lo llevo a la sala, nos acomodamos uno al lado del otro –puedes contar conmigo, dale te escucho.

—No soy tonto Kara, todos nos ven como unos niños, y está bien somos los más pequeños de la casa, pero creo que debemos formar parte de las decisiones que todos toman como familia –dice y suspira –sé que todos aún se preguntan que le escribí a papá en aquella carta, y créeme no fue la mejor de tantas.

-¿Cómo? ¿Ya le habías escrito?  –digo súper sorprendida.

—Sí, un millón de veces, pero en esa carta solo le puse que sabía todo de él, y que me avergonzaba de ser su hijo y que no me pesaba demandarlo con la policía, y que si realmente quiere estar fuera que se arrepienta.

— ¿Y crees que realmente lo hizo? –pregunte.

—No, no Kara, el solo quiere estar en las calles con una vida, ¿normal?

Quería hacerle un sin número de preguntas, es difícil escuchar a Adán hablar de esta manera, hablamos por mucho tiempo, supongo que el solo necesitaba que lo escucharan, lo de su padre, bueno su padre nunca cambiara, esa fe la dimos por perdida hace muchos años.

Al escuchar la puerta principal, nos pusimos de pie, gracias al cielo ya habíamos terminado de hablar, era mamá con Mike, llegaron con muchas fundas al parecer fueron de compra, Adán y yo no lo pensamos dos veces en ir a ayudar, amo a estos chicos.

***

—Ábrete –grito

tengo el periodo, no podemos... -fui interrumpida por una gran cachetada.

La mejilla me ardía no podía contener las lágrimas, David se me acerca, me agarra por el cuello, ¿Qué estará pensando? No todo el tiempo puedo ser tratada como una cualquiera, ¡por favor Dios ayúdame!

—Eres mi maldita mujer y pudo tener sexo contigo cada vez que se me pega la puta gana, ¡ábrete! – me lanzo a la cama y no pude evitar llorar con todas mis fuerzas.

Me golpea con todas sus fuerzas, no quiere que hable, no puedo llorar, siento como me penetra y me da asco, solo quiero verlo lejos de mí, no siento placer no me gusta, quiero verlo morir, yo quiero morir y salir de este sufrimiento.

***

Me sobresalto, creo que no volveré a dormir bien nunca en mi vida, veo el reloj y son las tres de la madrugada, decido levantarme, quizás un vaso de agua pueda ser que me regrese el sueño.

A verdad que no he tenido un buen sueño en un largo tiempo, cada momento, cada circunstancia que pase con él lo recuerdo, es como si aún viviera en mis pensamientos y está dispuesto hacerme la vida imposible aun después de muerto.

Me dirijo hacía mi habitación nuevamente y a decir verdad no creo que pueda dormir, busco mi celular y busco en mi lista de música, la gran mayoría fue descargada por mi hermana, no tenemos los mismos gustos, pero sí que me relaja esa música, me sumergí en las letras de cada una de las canciones que sonaba, perdí la noción del tiempo, cuando veo el reloj son las seis de la mañana.

— ¡Joder!  —grite, parándome rápido de la cama, tenía que entrar a trabajar en dos horas y no había dormido nada.

Me duché lo más rápido posible y me puse algo de ropa cómodo, Kevin aun no me decía que tipo de ropa debía usar, así que me decidí por algo cómodo, pero al mismo tiempo formal.

—Buenos días Kara –dice mamá que estaba en la cocina preparando el desayuno –¿y esa rareza tu despierta tan temprano?

—No recuerdo si te comenté que Kevin me empleo en su oficina de abogados, y pues anoche no pude dormir nada –me giro a donde esta mamá y la veo fijamente –David aun después de muerto no me deja en paz.

Mamá con todo el amor del mundo y el universo se acerca a mí y me da el más sincero y amoroso abrazo de este planeta, no pude evitar derramar una lagrima, me sentía exhausta, cansada de no poder estar feliz, esto era lo que quería estar lejos de él y ahora mis pensamientos me perturban.

—Puede que ahora todo este hecho un desastre Kara, pero algún día encontraras a un chico que te hará olvidar cada momento desagradable que pasaste –dice con mi rostro en sus manos.

—¿Y si no lo encuentro? –digo y mama sonríe.

—Créeme ya lo encontraste.

¿Qué ya lo encontré? ¿de quién rayos habla mamá? ¿Kevin? No creo que sea el, y no creo que pueda llegar a mas, ¿realmente me gusta? Mi corazón lo acepta, pero mi conciencia aún está en debate, me niego a creerlo, o mejor dicho me niego a sufrir una vez más.





***

espero y les guste... no olviden votar.

los quiero.

juzgame tú [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora