juzgame tú [Terminado]

capitulo 7 ✔️

—Parate hija de puta –me grita y golpea.

Lo veo caminar hacia el vestidor, sale perfumado, arreglado y muy bien vestido, no era extraño verle de esa manera lo que si era extraño era olerlo con ese perfume que pocas veces usaba, solo cuando se trataba de un negocio súper importante o en fin algo importante para él.

Trae en sus manos un vestido rojo, muy llamativo y para ser honestos sensual, me lo arroja en la cara y lo tomo con mucha delicadeza, sin ninguna ayuda me pongo de pie, estoy adolorida, veo mis piernas y están agolpeadas.

—Más te vale que estés lista en quince minutos, de lo contrario te parto la cara.

No demore ni diez minutos en estar lista, maquillada y perfumada, tenía que estar como a él le agradara, pero esto no me llevara a ningún lugar bueno.

Llegamos a un lujoso hotel, uno de los primeros que él me llevo en nuestras noches de lujuria y pasión, cuando realmente pensaba que era amor, al entrar él se aparta a dialogar con unos hombres mayores, de unos cuarenta y tantos, altos y atractivo para sus edades.

Sin decir una sola palabra hacia todo lo que él me pedía, luego de mucho licor David comienza a despedirse, veo el reloj son las diez de la noche, hora perfecta para poder descansar, sin pensarlo me pongo de pie y comienzo a tomar mis cosas, no aguantaría un minuto más en este lugar.

—¿A dónde crees que vas Kara? –Dice David con su voz de autoridad hacia mí –te quedaras con los hermanos Jefferson, pasare por ti mañana el medio día.

—¡¿Qué?! —le grito y el voltea a verme –no puedes hacerme esto David, no soy una cualquiera.

En fracciones de segundos sus manos estaban alrededor de mi cuello, su respiración se hacía cada vez más pesada, sabía que me mataría en algún momento pero no justo ahora, no permitiré que me deje en este lugar.

—Más te vale que cuando llegue mañana por ti, ellos no me den quejas de que te portaste mal, de lo contrario te mato, y esta vez a paso lento, ¿entendiste? –no pude hacer más que asentir y sentir como me soltaba poco a poco, y con su sonrisa de triunfo alejarse.

Estaba sola y nadie más podría ayudarme, gritar, pedir ayuda, en este lugar nadie me haría caso, se trataba de mí una cualquiera y de unos funcionarios súper adinerados.

Abro mis ojos espantada totalmente asustada, mi respiración esta pesada y mi corazón a mil por hora, busco el celular y veo la hora son las tres de la mañana, cada vez mis pesadillas aumentaban, cada vez es peor, quisiera que David hubiera muerto con todo mis recuerdos y pasado.

Sé que sería algo imposible dormir por ahora, decido salir de mi habitación y tomar un poco de agua, necesito despejar mis pensamientos. Al llegar a la sala veo a Mike escribiendo en algún papel, me paralizo donde estoy, no quisiera interrumpirlo, pero en pocos minutos es el quien me invita sentarme a su lado.

—¿Qué te pasa Mike? –le pregunto jugando con su cabello y sentándome a su lado.

—Estoy putamente enamorado Kara.

—Esos términos jovencito –digo entre sonrisa, él rueda sus ojos lo cual me causa más gracia que su nuevo lenguaje.

—Tú y Claudia hablan así a diario, y además así me siento, caí en la trampa equivocada.

—Eso es hermoso Mike, solo tienes que llevar las cosas con calma, ¿Quién es la chica?

—Se llama Katherine, Katherine Lombert –al escuchar su apellido, me pareció familiar pero justo ahora no sabía ni recordaba de donde, solo sé que lo había escuchado antes.