juzgame tú [Terminado]

capitulo 14 ✔️

Narrado por Kevin Lombert.

Kara Smith me vuelve loco, es que  no he dejado de pensar en ella desde ese momento en que la tuve en mis brazos, quizás sí, todo fue muy precipitado, pero como deseo a esa chica.

Después de ese día nuestra relación ha sido un poco más directa, con más confianza y creo que oficialmente es mi novia, oh eso creo, quiero tantas cosas con ella que a veces creo que tengo algo súper cliché dentro de mí, pero solo con verla quiero lo mejor para ella.

—Kevin ¿estás bien? –pregunta Katherine entregándome una taza de café.

—He si, ¿Por qué no debería de estarlo?

—Tienes todo el día literalmente en el aire, y lo peor de todo es que así mismo la está pasando Kara en la oficina.

—¿En serio? —preguntó asombrado.

—¿Te gusta tanto Kara? –pregunta con una sonrisa pícara.

—Ay Katherine, no puedo mentirte, me gusta mi cliente, me enamore de esa chica.

—Bueno, puede ser de tu secretaria ahora –dice riéndose.

Katherine es todo lo que tengo, lo que me queda, y lo que tengo que cuidar, hace unos años salí de una relación toxica, en ese caso el toxico no fui yo, como en todas las novelas, el del error siempre es el hombre, en mi caso el que aguanto los tarros fui yo.

Prefiero no hablar nunca de mi vida amorosa con nadie, porque siempre es una puta mierda, creo que ese es mi mayor miedo con respecto a Kara, ella a sufrido tanto y tengo miedo de que suframos los dos, sufriremos porque no querrá abrirse nuevamente y si me enamoro locamente querré todo de ella.

Tengo una cita con unos clientes dentro de una hora, preparo todos mis archivos y salgo sin avisar a Katherine, supongo que está en su mundo y no quiere que la molesten.

Veo mi reloj y he llegado justo a tiempo para mi cita, es una pareja de esposos que por alguna razón que aun desconozco quieren el divorcio, odio esta parte del amor, donde todo pasa, donde todo se termina y llega el momento del divorcio como la mejor opción, no buscan ayuda, como si el divorcio lo arreglara todo.

La pareja de aun esposos no tardó en llegar, nos saludamos y rápidamente comenzamos con todo el proceso.

— ¿Para cuándo cree usted que tengamos nuestro divorcio listo? –pregunta la señora.

—Este es un proceso largo señora, creo que para lo más rápido seria dos o tres meses.

—Está bien, no me gustaría esperar tanto, pero no hay de otra.

La señora me evalúa con total delicadeza, es una mujer no tan mayor, es algo más una mujer adulta joven, de algunos treinta y algo, sus ojos azules encaminados a grises, una sonrisa delicada, tiene una piel blanca totalmente cuidada.

No pongo mucha atención a las miradas de la señora, quizás solo busca intimidarme, damos por terminada la reunión de hoy y ambos deciden retirase, yo de mi parte opto por quedarme y llamar a Kara, hoy tendríamos que ir a firmar unos documentos para la entrega inmediata de todos sus bienes.

Decido ir al baño, orinar y volver a donde estaba sentado anteriormente, al volver me encuentro a la mujer de hace unos minutos sentada en el lugar donde antes estaba, camino hacia ella con confusión ¿ya no se había ido? ¿Qué hace ella aquí?

—Señora Osarías, ¿Qué la trajo de vuelta? –digo sentándome a su frente.

—Por favor llámame Esperanza, —dice a nivel de confianza —quería hablar con usted, no como abogado si no como amigos ¿crees que sea posible? Claro, si su esposa no se molesta.