Without You.

Capítulo 3.

Disclaimer: Los personajes de Yagate Kimi ni Naru no me pertenecen, son propiedad de Nakatani Nio.

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Without You.

Regdar Blackstrand.

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III. Golpes Del Destino. (Parte I)

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Yuu puede decir que está sin aliento, su pulso late con fuerza contra su pecho, el sudor goteando por su rostro y brazos. Las palabras de Natsuki resuenan en su mente y acepta que tiene mucha razón: ella no está en su mejor estado físico.

Correr largas distancias a una gran velocidad, estirarse y saltar tan alto como pudiese; no eran nada en su tiempo en el club de baseball. Hace una nota mental para comenzar una rutina de ejercicios más rigurosas que las que se permitía mientras estaba en el consejo estudiantil.

Si quiere ser una digna compañera de entrenamiento para Akari, primero debe ponerse en óptima forma física.

Toma aliento, secándose el sudor de su frente con su antebrazo, aún le queda una considerable distancia para llegar a su casa, pero aún tiene tiempo. Mira el reloj cronológico en su muñeca izquierda, colocando el temporizador en cero y se arregla los auriculares.

Con otra bocanada de aire, comienza a correr tan rápido como puede, la canción “In Another Time” suena en su oídos, y decide que debe agradecerle a Rei por compartir algunas canciones de su lista. Ella, como una gran fanática del romance, tenía su celular con canciones románticas, pero en su estado actual, es lo que menos quiere escuchar.

Manteniendo regulada su respiración, da una rápida mirada al cronómetro, complaciéndose al comprobar que su tiempo sigue siendo bastante bueno. Es conciente de que es rápida, pero Akari lo es aún más, por lo que debe mejorar más su tiempo.

Entra a su casa, cansada y sudorosa, pero con un nuevo objetivo en mente: recuperar la capacidad física que tenía en la secundaria.

—¿Yuu, qué haces levantada tan temprano? —pregunta su hermana al entrar a la cocina y ver a su hermana menor tomando agua con fervor—. ¿Saliste a correr?

—Si, quede con ayudarle a Akari a entrenar, por eso necesito volver a ponerme en forma —responde, colocando la tapa en la botella—. Iré a ducharme —se dirige a la puerta, pero antes de salir, voltea hacia la castaña—. Buenos días, Rei-chan.

—Buenos días, Yuu —la mayor no puede evitar sonreír, su hermana parece estar empezando a poner en orden su vida. Sabe que le será muy difícil sanar las heridas que le ha dejado el desamor, pero ella estará ahí para cuando Yuu necesite desahogarse, y ahora también tiene a sus amigas—. Buena suerte —susurra, volviendo a su habitación.

Yuu entra a su habitación a preparar su uniforme, deja el reloj cronómetro, celular y audífonos; toma una toalla y sale hacia el baño. El agua hace maravillas a su músculos doloridos y tensos hombros, es tan relajante que casi se duerme en la bañera.

Sin embargo, no lo hace, optando por no permanecer mucho tiempo, sale refrescada y relajada, se coloca el uniforme y baja a la cocina para ver si su familia necesita ayuda para poner la mesa.

Como ha ocurrido en las últimas semanas, ella y Rei mantienen una amena conversación mientras desayunan, dejando sorprendidos a su padres, quienes aún no logran entender el cambio que ha habido en sus dos hijas.