Without You.

Capítulo 13.

Disclaimer: Los personajes de Yagate Kimi ni Naru no me pertenecen, son propiedad de Nakatani Nio.

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Without You.

Regdar Blackstrand.

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XIII. Encuentro.

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Sayaka se despierta con un dolor de cabeza y sintiendo su cuerpo dolorido, se lleva una mano a la frente y siente los indicios de una fiebre. ¿En serio fue tan estúpida para quedarse debajo de aquel aguacero? ¿Todo por qué Touko la rechazó?

Ahora que lo piensa, eso fue una de las cosas más estúpidas que ha hecho.

Sacude la cabeza para eliminar los rastros de la inconsciencia, solo para darse cuenta de que no está en su habitación. Un segundo, ella no recuerda haber regresado a su casa, ¿entonces dónde está?

Mira su alrededor, la habitación está ordenada y no da mayor indicios de quién podría habitar ahí. Su cuerpo se tensa cuando escucha el sonido de pasos acercándose.

No sabe donde se encuentra ni quienes son las personas que se acercan, ya que las voces apenas y se escuchan. La puerta se abre estrepitosamente, asustándola un poco.

—¡Idiota, vas a despertarla!

Sayaka se relaja al reconocer a una de las personas que ha entrado, ella reconocería esa voz en cualquier lugar.

—¿Koito-san? —su voz suena carrasposa, otro indicio de que no se encuentra bien.

Con dificultad, se sienta en la cama, que por cierto le resulta muy cómoda y mira a las dos personas en la puerta. Una de ellas es claramente su kohai, la otra es una copia exacta de Yuu, solo que unos centímetros más alta, con un peinado diferente.

—¿Lo ves, Yuu? No la desperté —dice la chica que parece ser unos cuantos años mayor.

Yuu suspira, ignorando a la mayor y dirigiendo su mirada hacia ella. Sin decir nada, se acerca a la cama y coloca su mano sobre la frente de Sayaka, comprobando su temperatura.

—Aún tiene un poco de fiebre —dice en voz baja—. ¿Cómo se siente, senpai? —pregunta, alejándose un poco de ella.

—Me siento un poco cansada —responde, no está mintiendo del todo, pero tampoco está siendo honesta—. ¿Cómo llegué aquí?

—Estaba por cerrar la tienda cuando la vi en medio de la tormenta, le hablé pero no me respondió, así que la traje a mi casa —contesta—. No sé que hacía ahí, pero si hubiese permanecido más tiempo, no estaríamos hablando en este momento.

Sayaka parece confundida, el tono en la voz de Yuu se escucha preocupado. Su kohai, aún después de aquella severa acusación, se preocupa por ella.

Una punzada atraviesa su pecho al recordar que una parte de ella ha querido culparla de su situación. Cualquier cosa que su mente quiera formular, se corta cuando siente algo húmedo en su frente.

—Si, si, olviden a la pobre chica que también ha tenido que trasnocharse —habla la mayor, aún con su brazo estirado. Sayaka nota que le ha puesto un paño húmedo en la frente, seguramente para bajar la fiebre que aún tiene—. Conseguiré en termómetro, ya vuelvo.