Grabriel tenia 25 años,vivía solo en un apartamento promedio en la ciudad,era poco lo que podía permitirse pero era suficiente para vivir y salir adelante.Una noche escucho gritos e impactos de puñetazos,el estaba preocupado por que desde que se había mudado el era el único inquilino de ese piso.Justo a las 12 de la noche alguien toco la puerta de su apartamento y muy extrañado fue a abrir.Frente a el se encontraba una mujer muy blanca,se veía cansada y tenia un gran golpe en el ojo que le dejo un hematoma bastante feo,ella le pregunto si podía quedarse con el,pues su marido la había golpeado y a la mañana siguiente un familiar la iría a recoger.
El no se negó,la hizo pasar y acomodo el sofá para que ella pudiera descansar cómodamente,era lo único que podía ofrecerle y ella no se quejo,solo le agradeció ese pequeño gesto y se fue a acostar.Al día siguiente,cuando Gabriel iba a hacer el desayuno para ambos,noto que la sabana que le había dado a la señora estaba doblada delicadamente y la mujer ya no estaba.No se extraño quizá la familia la había buscado muy temprano y ahora ella estaría denunciando a su esposo,si embargo,ella volvió a aparecer a las 12 de la noche mas golpeada que el día anterior.
Todo eso se repitió por una semana completa y ya el chico estaba angustiado,la mujer no le decía nada a su marido,solo se dedicaba a negarse a hablar y a descansar en el sofá. La noche anterior los gritos desesperados de la mujer y el estado critico en el que llego le hicieron pensar que pronto el esposo la iba a matar,así que bajo hasta la oficina de seguridad.
Grande era la sorpresa cuando los vigilantes y vecinos le dijeron que eso era imposible.que esa no podía quedarse en su habitación. Ella había muerto hace mas de un año,su esposo la había asesinado.