Fake Boyfriend

Seis

Otra semana había pasado, y Tyrone estuvo algo confundido, principalmente todo el fin de semana.

Generalmente miraba un poco las redes sociales de su ex novio y se reía de sus indirectas o cosas estúpidas, como todo chico que aún no supera una ruptura. Sin embargo, le pareció más interesante mirar el perfil de Instagram de Phill.

Nunca se había detenido a prestarle atención a sus fotografías o etiquetas, mucho menos se había detenido a ver que ya lo seguía y quien sabe desde hace cuanto tiempo.

Hubieron un par de fotografías puestas en historias destacadas que en particular llamaron su atención; en una se mostraba chocolate fundido en un tazón de cristal junto a papel aluminio de colores, malvaviscos y algunas otras cosas, la barra de aquella cocina era un desastre. Miró la fotografía con algo de atención y observó una de las manos del pelirrojo apoyada en la barra, dejando ver que le había caído algo de chocolate (probablemente caliente) encima. Todo esto acompañado de un texto que simplemente ponía "No sé como hacer esta mierda, ¿consejos?"

Un enorme rubor se pintó en sus mejillas al darse cuenta de que el ramo fue hecho a mano por el mayor, y por la iluminación de la fotografía pudo ver que era algo tarde. ¿Cuántas horas se habrá llevado? Es decir, el producto final no era algo que pareciera hecho por algún amateur.

En otra, se mostraba la silueta del pelirrojo bajo un cielo estrellado; la descripción solo ponía "Las estrellas brillan y son hermosas, pero no más que yo". Una pequeña risa escapó de sus labios de manera inconsciente al leer aquello, ¿tenía razón? quizás. ¿Era raro creer que una simple sombra es atractiva? Si, pero eso pensaba en ese preciso momento. Solo estaba viendo la silueta de Phill y ya le parecía guapo.

La pasó un par de horas mirando fotografías de paisajes, obras de arte, animales y algunas fotos del mayor. Encontró algunas donde llevaba lentillas de color dorado y sin duda las catalogaba entre sus favoritas.

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-Uhm, el ramo.

Phill pestañeó un par de veces antes de mirar al castaño, Max había faltado al colegio y él tenía suficiente sueño como para no tener muchas ganas de hablar. Además de que había pasado una semana de ello, creyó que lo había regalado o algo así.

-¿Qué?

-Estaba delicioso.

-Lo sé.

-Generalmente se dice "gracias".

-¿Por qué te voy a agradecer algo que ya se? Además, si te lo regalé es por que sabía bien.

-Bueno, tienes razón.

Tyrone miró el agarre en sus manos sobre la mesa durante unos segundos, y por un momento se sonrojó al imaginar las manos del mayor en otro lugar, como su cuello por ejemplo.

-Tus manos son ásperas.

-Descubriste américa.

-Hablo en serio.

El castaño intentó disimular el sonrojo, sin embargo le fue imposible al escuchar la pequeña risa que dejó salir el pelirrojo. Nunca lo había escuchado reír tal cual, solo pequeñas sonrisas o suspiros.

-Son ásperas, ¿no te gustan o qué?

-¿Por que un joven maestro tendría manos ásperas?

-Bueno, era un joven maestro.

-Mentiroso, la última vez que fui a tu casa vivías en una mansión enorme con muchos sirvientes.

-Tyrone, eso fue hace tres años. Muchas cosas pasan en tres años.

-¿Si?

-Ajá, no preguntes.

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Editado el 01/08/2022