Epílogo

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-Entonces...volvió con su ex.

Will, quien se encontraba sentado en la cama de su habitación, observó como su hermano asentía con la cabeza mientras abrazaba un oso de peluche que muchas veces antes había destrozado.

-Lo siento mucho.

-¿Por qué todos se disculpan? Nadie se ha muerto.

-No, pero es muy triste. 

-Ya bueno, tampoco me voy a morir.

Phill miró a su hermano mayor y suspiró al notar sus ojos cristalizados. Era demasiado sensible.

-Ya, ya. Ven aquí.

El de cabello azul asintió antes de ir, sentarse junto al menor y abrazarlo.

¿Cuántos años? Lo recordaba perfectamente, cuatro años. Llevaba poco más de cuatro años enamorado de ese pequeño castaño, podía recordar incluso la forma en que lo vio por primera vez. 

Will le mostró quien era su cuñado, cuando recién comenzaba a salir con Mason. Apenas iban iniciando la universidad.

Aún podía recordar exactamente lo que sintió al mirar a un niño golpear e insultar a otros dos de un grado mayor al suyo solo por que lo habían molestado con unas cuantas palabras estúpidas. Podía recordar perfectamente el como su rostro ardía con el simple hecho de verlo, sus brillantes ojos marrones y su desordenado cabello castaño simplemente lo cautivaron en un instante. 

Después de lo que para él había sido un tortuoso año fueron presentados formalmente por sus hermanos. Y haberlo visto en ese ambiente logró encantarlo aún más, había visto un perfecto contraste a la versión grosera y agresiva que había visto hace tiempo atrás. Amable, educado y calmado, era como mirar a otra persona. 

Siempre le había sido difícil mantener conversaciones con otras personas a excepción de su hermano. Las palabras desaparecían de su mente y era muy fácil que perdiera el ritmo o tema de la conversación, pero con aquel castaño todo pareció fluir naturalmente en su momento. No era como si el menor esperase respuestas largas y detalladas, hacía preguntas y parecía satisfecho con las cortas respuestas del mayor. 

Desde aquel entonces, Phill solo podía observarlo desde la distancia, no solían mantener conversaciones más que en escasas ocasiones, cuando sus hermanos decidían que debían salir los cuatro juntos. Había intentado salir con algunas personas para "olvidar" al menor, pero simplemente no podía, así que se rindió con esa idea y se resignó

Cuando escuchó la extraña petición de Tyrone le pareció algo ridículamente estúpido, y estaba seguro de que tratándose de cualquier otra persona se habría burlado y negado al instante. Pero al ver sus ojos y el movimiento constante de sus manos nerviosas, simplemente cedió. Y por un momento llegó a creer que tal vez podía lograr gustarle al castaño, claramente creía haberse equivocado.

Pero no había más que hacer al respecto, el menor tomó su decisión y él la respetaba, no iba a confesar sus sentimientos ni mucho menos pedirle que reconsiderase, nada. Lo mejor que podía hacer era seguir enfocado en sus planes y pasar página, quizá lloraría un par de veces. Pero nada más, no iba a hundirse en la miseria o algo similar, algo como eso no iba con él.

-Phill.

-¿Si?

-¿Comemos helado?

El pelirrojo sonrió al escuchar las palabras de su hermano, incluso si se engañaba a si mismo no podía engañarlo a él. Cada vez que algo lo ponía triste, Will se encargaba de animarlo comprando helado, algunos dulces y viendo una película juntos (aunque terminaba llorando y siendo consolado por el menor).

-¿De vainilla?

Fake BoyfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora