CANCELADA [Haikyuu] Familia cuervo de vacaciones

Vámonos a la verga wey

¡Hola a todos! Espero que les esté gustando la historia, de verdad que me encanta leer sus comentarios, siempre me animan mucho y me entusiasman para seguir con el fanfic.

También decir que casi me saco la chucha cuando leí  "586" lecturas cuando me dispuse a empezar a escribir este capítulo, para muchos será poco, pero es un gran logro llegar a más de 500 con mi primer fanfic de Haikyuu :).

Se los agradezco mucho y espero que sigan leyendo esta historia.

Además les quería preguntar si conocen el ArgChi, y si les gusta, ya que tengo planeado escribir un one-shot o two-shot de la parejita <3.

Ahora sí, el capítulo.

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"¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿De verdad? ¿Confirmamos? ¿Oya Oya? ¿Plus ultra? ¿Dijiste tula? ¿Fue beso o no? ¿A Kiri se le endurece el pico? ¿Gon va a recuperar su nen? ¿Por qué Dreamworks?" Eran algunas de las preguntas que pasaban por las cabezas de los que se encontraban parados en aquella tranquila calle, en un tranquilo barrio de Tokyo.

Y es que cualquiera pensaría que la situación en la que se encontraban era demasiado conveniente.

Es decir, ¿El Karasuno y el Nekoma estarán juntos en sus vacaciones?.

Sep, muy conveniente.

Ignorando las caras sorprendidas de los alumnos, los adultos del lugar regresaron al bus, conversando sobre un tipo que fue abducido por los aliens mientras le juraba venganza a una vaca.

—¡Aprovechen de conversar un poco!—vociferó el entrenador Nekomata, asómando su cabeza por la puerta del bus—. ¡Que después van a ser como dos horas para llegar a Kyoto!

Reaccionando, los chicos se pusieron a socializar, menos Kenma, quién estaba muy ocupado en su teléfono.

"No ahora por favor" pensaba Tsukishima, después de todo, El mismo Kuroo estaría en el mismo lugar que él durante dos semanas. DOS MALDITAS SEMANAS.

No sabía si sobreviviría en ese lugar, pero si lo hacía, no regresaría virgen a Miyagi.

Como leyendo su mente, Yamaguchi se acerco a Tsukishima y tocó su hombro repetidamente.

—¿Que pasa, Yamaguchi? —aunque Kei se sentía irritado por tener sus vacaciones arruinadas, no por eso iba descargar su enojo en el precioso Tadashi, por eso le habló de una forma más dulce de lo normal, necesitaba calmarse un poco.

—Tsukki, se que no te agrada la idea de que Kuroo-san esté cerca para molestarte, pero te prometo que conseguiré que disfrutes el viaje, ¿si? ¡Te prometo que haré que te sientas bien!—con toda la inocencia del mundo, Yamaguchi pronunció las palabras que acabaron con la irritación de Tsukishima.

"Ten piedad."

Maldita sea, ¿por qué la vida le odiaba?.

¿Por que sus ojos no podían dejar de mirar las pecas de su compañero, las cuáles parecían estrellas?.

¿Por qué no podía dejar de perderse en sus luceros, los cuales parecían gemas pulidas a la perfección, hechas para ser contempladas por milenios?.

¿Por qué no podía dejar de observar sus labios, fantaseando acerca de él dulce sabor que posiblemente tendrían, y lo mucho que le encantaría probarlos?.

Tsukishima se acercó un poco a Yamaguchi, le miró por unos segundos, y acarició su cabello.

—Muchas gracias, Yamaguchi—y por un momento, Tadashi juró haber visto una pequeña sonrisa. Un fuerte latido se hizo presente, y las estrellas en su piel fueron adornadas con explosiones de super novas, tiñendolas de un leve rubor escarlata.