CANCELADA [Haikyuu] Familia cuervo de vacaciones

Un día en la casa desastre Parte 2

—¡Ah! ¿Y-yaku-san? E-es que y-o...

—Lev, cálmate, no te voy a pegar—Le sonrió amablemente, sorprendiendo a Lev.

— Lo siento, Yaku-san...

—¿Por qué te disculpas, Lev? No has hecho nada malo...

—¿Cómo que no? ¡Me acosté al lado suyo y le miré mientras dormía como un pervertido!— La mirada de Lev se apagó, he hizo una ademán de querer soltarle y pararse, pero Yaku le sujetó con fuerza.

—Lev...no te vayas ahora, ¿vale?...no me gusta dormir solo cuando tengo pesadillas...

Se acurrucó aún más contra el ruso, sacándole a ambos un sonrojo.

Lev se estaba poniendo cada vez más nervioso.

—P-pero, ¡Yaku-san!

—Lev, cállate, intento dormir.

—Pero es que no entiendo Yaku-san, ¿Por qué no me ha pateado ni me ha gritado como siempre lo ha-

Yaku se hartó de los reclamos de Lev y le dio un beso en la mejilla, se volvió a acomodar y recostó su pecho contra el del menor.

Lev no iba a ser capaz de dormir, sus manos temblaban, sus ojos se movían como locos, y su corazón palpitaba muy rápido.

Se logró calmar un poco, abrazó aún más a Yaku y puso su mentón sobre su cabeza.

—Que duerma bien, Yaku-san...

~En la habitación de las divinas pasivas + Kiyoko~

Kenma y Yamaguchi habían parado de jugar, y se hallaban sentados en la cama, con Kenma sentado en las piernas de Yamaguchi, mientras que el mencionado le hacía una trenza en el cabello.

La cama era bastante grande, así que Kiyoko y Yachi estaba sentadas juntas compartiendo galletas, mientras Hinata se recostaba en las piernas de ambas comiendo una galleta con forma se girasol.

—Hinata-kun, ¿Cuándo piensas confesarte a Kageyama-kun? — preguntó Shimizu, acariciándole el cabello a Shōyō.

—Ahh~ no lo sé, Shimizu-sempai, es complicado, es demasiado idiota para entender de confesiones...

— ¿Y tú Kenma-kun? ¿Qué pasa con Kuroo-san? — preguntó Yachi, dándole una galleta.

— El siempre me mima mucho, lo que me da esperanzas, pero puede que se aburra de mi por ignorarlo tanto...es que me pongo nervioso... — admitió Kozume, dándole una mordida a su galleta.

— Me preguntó que estarán haciendo abajo...— dijo Yamaguchi, poniéndose una mano bajo la boca y deshaciendole la trenza deforme a   Kenma.

¡PAM!

La puerta se abrió de la nada, dejando pasar a Kageyana con un oso, a Tsukishima con una caja de frutillas y a Kuroo con un videojuego.

Al parecer habían intentado entrar los tres a la vez, por lo que los muy imbéciles cayeron de cara al suelo.

—¡Tsukki!

Yamaguchi fue el primero en reaccionar, se paró y fue a ayudar a Tsukishima a pararse.

Después se bajó Hinata, riéndose a carcajadas le dio la mano a Kageyama, el cual molesto y avergonzado a la vez, la aceptó y se paró con dificultad.

Kenma fue el último en bajar, le quitó el videojuego de las manos a Kuroo, lo lanzó encima de la cama y le sostuvo por los brazos.

Finalmente todos estuvieron parados frente a los chicos, que los miraban entre preocupados y entretenidos por una respuesta a que mierda acababa de pasar.

— ¿Y bien?

— Ehm... ¿Les gustaron nuestros regalos? — preguntó Kuroo, sonriendo nerviosamente.

—¡Obvio que si! ¡Pero es no es el punto! — exclamó Hinata, poniendo sus manos en sus caderas y haciendo un mohín.

— Pues...¿Perdón por ser tan despistados? —intentó Tsukishima, al borde de la risa por la mirada entre enojada y divertida de Yamaguchi, le cual también se aguantaba la risa.

Ninguno aguantó más y se rieron a más no poder.

Sugawara escuchaba las risas que venían del segundo piso y sonrió.

Se giró hacia su cama y contempló a Ennoshita desmayado, con un preocupado Tanaka sentado a su lado.

—Tanaka, si no me explicas por qué Ennoshita se desmayó, voy a hacer que Ennoshita cambie de habitación y te quedes solo.

—¡NOOOOOO! ¡SUGA-SAAAN NO SE LO LLEVEEEEE! —Tanaka se largó a llorar.

—Entonces dímelo.

—¡Bien, bien! ¡Lo haré! — Tanaka se limpió los mocos y miró suplicante a Sugawara — ¡Le dio vergüenza porque me saco la polera enfrente suyo!

—Ah, ya veo...¿y has considerado... no hacerlo?

—¡Pero me da caloooor!

—Calor mi lunar, llevate a Ennoshita a su habitación y te vas a la cocina a ayudar a Daichi.

—Bieeeeen.

Tanaka tomó a Chikara al estilo nupcial, le cargó por el pasillo y lo dejó suavemente sobre la cama, le echó un último vistazo y se fue.

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Kiyoko había empezado a hablar por teléfono y a Yachi le entraron los celos.

Es decir, no eran nada pero, diablos, Kiyoko es una diosa y era muy probable que tuviese novio o novia.

En realidad sólo le estaba hablando a Akaashi.

Sep, a el setter de Fukurodani.

¿Por qué, se preguntaran?

Pues...porque Bokuto se había colado por la ventana.

------Unos momentos atrás-----

Tsukishima, Kuroo y Kageyama se quedaron en la habitación, sentados en la alfombra hablando entretenidos con sus novios, (solo que ellos aún no lo saben).

— Ah, Shōyō, Akaashi me dijo que ya tiene listo "eso" — dijo Kenma, llamándo la atención de los demás.

—¿Akaashi-san? ¿Que esperabas de Akaashi-san? — preguntó Kageyama.

— Si chibi-chan, ¿En que andas con el novio de mi bro? — preguntó Kuroo, agarrando su celular para grabarlo y mandárselo a Bokuto.

— No es nada~

— Oí, camarón con patas, suelta la pepa.

—¡¿Cómo me llamaste, Perashima?!

—¡¿Cómo que "Perrashima"?!

—¡Hay más de donde vino eso, así que deja de meterte en mis asuntos con Akaashi-san!

— Hinata, no le digas así a Tsukki. Tsukki, no le digas así a Hinata —Mama-Guchi entró a la acción.

— ¡Ajá! ¡Tienes asuntos con Akaashi!

—¿Alguien dijo Akaashi?

Se sobresaltaron por esa voz, posaron su mirada en la ventana, y ahí estaba.

Bokuto se agarraba del marco de la ventana como si su vida dependiera de ello.

Y es que su vida dependía de ello, era un maldito segundo piso.

Ay, Bokuto Kōtaro.

Grandísimo idiota.

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Skedaadle skadoodle ur dick is now a nodle.

Okno.

No vimos.

Bye