Quedate.

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– Uh...Holi.

Todos los jóvenes presentes en esa habitación gritaron hasta que se les fue el aire de los pulmones.

–¿¡Bro, que mierda haces ahí?!– exclamó Kuroo, al borde de la risa.

–Ehm...me perdí y escuché que hablaban de Akaashi así que...trepé por la palmera y llegué a la ventanita– Bokuto puso ojos de cachorrito, esperando que no hicieran lo que estaban a punto de hacer.

Ya está, Kuroo se mató de la risa,llegó a caer de espaldas en el suelo.

Kenma pensó, "Me recuerda a Peppa Pig".

Tsukishima suspiró.

–Shimizu-senpai, ¿puede?

Shimizu tomó su teléfono y marcó el número de Akaashi.

–Estoy llamando a Akaashi-san, Bokuto-san.

La cara de Bokuto palideció.

–¡¿Qué?! ¡¡NOOOOO!!

Shimizu simplemente le miró con severidad, hasta que Akaashi contestó.

–¿Prima? ¿Que ocurre?

Silencio.

–¡¿Akaashi es tu primo?!

Shimizu les hizo callar.

– Keiji, tu novio entró a una propiedad privada y casi nos da un infarto, ¿Lo puedes venir a recoger?

-...

Por unos momentos,solo se escuchó silencio del otro lado de la línea.

–Estoy afuera...

Kenma se asomó por la ventana.

–¡Akaashi, sube!

Hinata tiró una cuerda hecha de las sábanas del clóset.

¿En que momento la hizo? , ni idea.

Pero había visto Rapunzel el otro día y quería probar la técnica de escalar.

– JA,vamos chibi-chan, ¿De verdad crees que Akaashi subiría po-

Akaashi estaba pasando por la ventana con la expresión más serena del mundo.

-¡¿HAH?!

Kuroo se quedó congelado, pensando en la inmortalidad del cangrejo.

–Bokuto-san, es hora de irnos, el entrenador no va a ser tan generoso como yo y te va a dar un castigo.

–Pero Akaashiiiiiiii–. Como un niño pequeño, Bokuto empezó a patalear y a gritar estupideces.

Sugawara, cansado, abrió la puerta y analizó la situación por unos segundos, luego miró a Akaashi y le regaló una sonrisa.

–Bokuto, estoy seguro de que es mejor que vayas ahora y tengas feliz a Akaashi, porque si Akaashi no quiere no te dejaré entrar a la próxima.

Bokuto pareció entender esa lógica y de inmediato paró de hacer un berrinche, se paró y tomó a Akaashi al estilo nupcial.

–Lo lamento, compañeros, pero debo irme–con una dramática expresión, Kōtaro saltó por la ventana agarrándose de la cuerda.

"Tiene 5 años", pensaron los demás.

–Chicos, bajen a comer–con eso dicho, todos siguieron a Sugawara por las escaleras.

Abajo, Tanaka estaba gritando y golpeando la mesa por la ausencia de su comida, teniendo a Ennoshita mirándole entre enojado y enternecido.

Pero Suga, oh Suga, el no se iba a aguantar ninguna de sus mierdas.

Agarró un palo que estaba apoyado en la pared y se acercó a Ryuu, con un aura aterradora.

–¿Ves esto, Tanaka?–dijo Suga, apuntando al palo–. Si no aprendes a comportarte en la mesa, te voy a meter este palito por el orto a ver si así te calmas, hijo de-

Daichi le tapó la boca a Suga, sorprendido por su comportamiento.

Yaku le miró con admiración, Lev miró a ambos con miedo, y Yamaguchi miró a Tsukishima, riéndose por lo bajo.

Tsukishima nunca se había sentido tan amenazado en su vida.

Una vez todos se calmaron, comenzaron a devorar.

Saltaron pedazos de pescado, se derramaron varios jugos y se cayeron uno que otro pedazo de carne al suelo.

Pero, no hubo otro escandalo digno de hacerle perder los estribos a Sugawara, quien ya estaba bastante tenso por la falta de "cariño" de Daichi.

Cuando terminaron el almuerzo, todos cansados por el viaje y satisfechos por la comida, decidieron que lo mejor sería descansar ese día y salir a la mañana siguiente.

Yaku, quien estaba exhausto, se dirigió a su habitación en cuanto dejó su plato en la cocina.

Lev, le siguió de cerca.

Mientras Yaku se ponía una ropa más cómoda y menos ajustada que los pantalones que traía, Lev estaba en el baño. Luego, cambiaron de lugar.

No se dijeron ni una palabra, solo se taparon con las sábanas, y se acurrucaron juntos.

Yaku besó a Lev, y le miró por un momento.

–Que descanses, Lev.

Sin terminar de procesar lo ocurrido, Lev respondió – T-también usted, Yaku-san.

Morisuke se durmió de inmediato, Haiba se quedó mirándole un rato, hasta que también se rindió frente al sueño.

Mientras, Ennoshita miraba su instagram, sin prestar atención a Tanaka, quien se recostaba a su lado.

–Oye, Ennoshita, ¿puedo preguntarte algo?

–Claro, Tanaka–respondió Chikara, dejándo a un lado su teléfono y mirándole a los ojos.

–¿Por qué eres tan lindo, eh?

Ennoshita sintió sus mejillas calentarse, empezó a mover sus manos nerviosamente, y miró a otro lado.

–Jaja, que dices Tanaka...

–Digo la verdad, no me había percatado de lo tierno que eres hasta ahora, ya me aburrí de insistirle a Kiyoko-san...– Tanaka parecía divertido frente al comportamiento adorable de Ennoshita, le tomó sus mejillas, y cuidadosamente giró su cabeza para que su rostro quedase frente a él.

Ennoshita peleaba por mantener la compostura, miraba un segundo a los ojos ajenos y luego dirigía su mirada a sus manos, le temblaban los labios y su rubor se extendió aún más.

Tanaka soltó una risita, mostrando sus afilados dientes.

–¡Eres muy tierno, carajo!–apretó sus cachetes y le abrazó –. No sé que me pasa últimamente, ¡pero eres muy adorableeeeeee!

Chikara rió también, abrazándole de vuelta.

Luego de unos minutos en la misma posición, Chikara escuchó un ronquido.

Al mirar arriba, vio que Tanaka se había quedado dormido, con un hilo de baba saliendo de su boca.

Ennoshita rió otra vez, y le secó la baba con la manga de su polera, hizo mucha fuerza para zafarse de su agarre y lo acomodó en la cama, pero no le tapó, por el calor.

Estaba dispuesto irse, enderezándose al borde de la cama, cuando unos fuertes brazos le abrazaron de la cintura.

Nervioso, se dio la vuelta.

–¿T-Tanaka?

–Porfavor...quedate conmigo un ratito más, me siento solitoo~–. Haciendo un puchero y mirándole expectante, Tanaka le pidió a Ennoshita que se quedara con él – ¡Vaamos, Enno-chan!

Ennoshita le miró de manera dulce.

–Esta bien, Ryuu.

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Holaaaaa.

Volví gente ;D





CANCELADA [Haikyuu] Familia cuervo de vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora