CANCELADA [Haikyuu] Familia cuervo de vacaciones

Vacaciones

Hinata iba caminando alegremente hacia su escuela, la preparatoria Karasuno. Era un día sábado, por lo que  debería estar en casa viendo partidos de voleyball o jugando con su hermanita Natsu.

Pero ese no era el caso. El entrenador Ukai les llamó muy temprano en la mañana. Tan temprano, que Hinata se cayó de la cama por el susto que le dio el tono de la llamada.

Y es que solo les dijo que necesitaba verlos a todos en el gimnasio urgentemente, sin preguntas, sin retrasos y sin quejas. Lo que menos le molestaba a Hinata era tener que levantarse a esas horas para ir al gimnasio, es más, estaba feliz.

Ese era uno de sus lugares favoritos, ya que tenía un montón de memorias muy bonitas de las ocurrencias cotidianas del equipo Karasuno. Además, era el lugar donde vio a Kageyama sonreír sinceramente por primera vez. No era una sonrisa tenebrosa o una forzada, era una honesta y deslumbrante. Y lo mejor de todo era que esa sonrisa tan preciosa que le había dejado anonadado estaba dirigida a él.

No era una sonrisa para Suga porque le había felicitado.

Tampoco era una sonrisa para sí mismo.

Era un sonrisa de Kageyama para Hinata.

Por eso, cada vez que sabe que debe ir al gimnasio a practicar ese recuerdo vuelve a su mente, dándole más energías para dar lo mejor de sí.

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Tsukishima despertó malhumorado por tener que ir a la escuela en un sábado, incluso en un principio no quiso ir, pero Yamaguchi (que se había quedado a dormir el día anterior) le rogó y le rogó que si fuese al gimnasio. Y como era su querido Yamaguchi quien lo pedía, obviamente acepto.

El megane (o el poste ciego como me gusta llamarle) fue el primero en meterse a la ducha, primero porque quería quitarse el sueño y segundo porque sabía que seguramente Yamaguchi ya se había vuelto a dormir.

Después de una corta ducha, Tsukishima acomodó una toalla alrededor de su cintura y entró a su habitación, donde vio algo digno de ser enmarcado. Yamaguchi estaba abrazado a un peluche gigante de dinosaurio, con la cintura al descubierto y con sus coloradas mejillas apretadas contra el peluche.

Por un demonio, las cosas que el pobre poste andante tenía que soportar, ¡si es que el adorable Tadashi estaba para comérselo!.

Mandando a la mierda cualquier tipo de autocontrol, Kei se acercó a Yamaguchi, admirando todas y cada una de sus pecas y viendo sus largas pestañas adornar sus ojos.

Por un momento sintió el impulso de abrazarle y besarle en su frente, pero se retractó, pues según el no quería actuar tan salvajemente y por instinto "como lo haría el rey tirano en cuanto se confesara a su reina gritona".

–Yamaguchi– susurró en su oído.

Esperó un momento y al no oír una respuesta o notar algún movimiento, comenzó a zarandearlo y a repetir su nombre.

–Yamaguchi...¡Yamaguchi!....¡Guchi! ¡YAMAGUCHI!

–¡No Suga-sempai, yo no le escribí eso en la cara a Hinata, fue Kageyama!– Yamaguchi se despertó súbitamente, desconcertando a Kei causando que diera un pequeño saltito.

Luego de despertar por completo y procesar lo que había dicho, activó su transformación de "Estrellitas" a "Tomatito" balbuceando cosas incomprensibles y mirando a Tsukki de reojo.

Tsukishima se paró rápidamente, tratando de ocultar una pequeña sonrisa que causó Yamaguchi, le miró por el rabillo del ojo y le pidió que fuese a bañarse para que pudiesen ir a la preparatoria.

– ¡Oh, es verdad! Y yo quedándome dormido otra vez...¡Lo siento, Tsukki!– se disculpó, mientras se dirigía al baño con una toalla con estampado de estrellas.

–No importa...–murmuró Tsukishima, mirándole "disimuladamente" el trasero a Tadashi.

- ¿Eh? ¿Que decías Tsukki?- Yamaguchi se giró por un momento, dándole a entender a Tsukishima que no había escuchado lo que había dicho.

- No es nada- gruñó.

- ¿Eh~? Yo juro haber escuchado algún murmullo- insistió Tadashi.

- Cállate Yamaguchi

Yamaguchi soltó una pequeña risita y le respondió sonriendo;

- Perdón,Tsukki

Acto seguido entró por fin al baño, dejando a un Tsukishima diagnosticándose diabetes por culpa de él.

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Holi! Un capítulo cortito y sencillo como introducción a la pequeña historia que estoy escribiendo.

Elegí Kagehina y Tsukkiyama para el comienzo, porque son los ships con los que más cómoda me siento para escribir, ya que no sé muy bien en que tipo de situaciones poner el AsaNoya o como podrían interactuar naturalmente Suga y Daichi.

Pero me aseguraré de practicar más y traer por lo menos a Dadchi y a Sugamama para el próximo capítulo!

Bye bye!