capítulo 8

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Niall! ¿Como estás? — Le pregunto, mientras le devuelvo el abrazo.

Bastante mejor, gracias a ti. No sé como saliste viva de esa patada Mitchell, pero el vídeo es una maravilla. — Responde, riéndose

Esbozo una pequeña sonrisa.

¿Te dieron puntos o algo? — Pregunto

Niega con la cabeza.

La mayoría eran heridas superficiales. Solo estaba feo, nada más. — Bromea, mientras se pasa la mano por el pelo, dejandolo un poco despeinado.

Me alegro de escuchar eso. — Respondo.

El sonríe.

Y dime, ¿que haces en el instituto a estas horas? Hoy no hay clase. — Me pregunta

Lo sé, es que he tenido que venir a entregar un trabajo de matemáticas. Era bastante importante. Igualmente ya me iba. — Respondo

Oh, pues si quieres te puedes quedar conmigo en el gimnasio. Estaré entrenando unas 2 horas, te puedo enseñar algo de boxeo si quieres. —
Propone, sonriendo.

No sé Niall...no creo que el boxeo sea mi fuerte. — Digo

Eso decía yo y ¡mirame! Será divertido. —

Tras 2 minutos poniendome ojitos para que aceptase, accedo a su petición y ambos nos dirigimos al gimnasio. Mis oraciones durante el camino sirvieron ya que Harry no está aquí.

Bueno voy a cambiarme. Puedes esperarme donde el saco si quieres. —
Dice, antes de meterse en el vestuario masculino.

Me dirigo hacia los bancos que Niall me ha señalado. Tarda 2 minutos en salir, ya con sus pantalones cortos y su camiseta de tirantes negra. Me sonríe desde lejos.

Niall empieza a ponerse las tiras blancas en los nudillos, y en cuanto está preparado empieza a darle golpes y patadas a ese saco. Me fijo en sus movimientos rápidos y secos, los cuales hacen que sus músculos se noten mucho más de lo normal bajo su piel.

Tu turno. — Dice, pasandome sus guantes.

¿Estas seguro de esto? — Vuelvo a preguntar.

Completamente, confia en mi, con los guantes no te pasará nada. — Responde.

Asiento, no muy convencida. Después de colocarme bien los guantes, Niall me explica como debo de poner mi cuerpo. Después, se pone detrás de mi y me indica como se dan los golpes, cogiendo mis manos con las suyas en cada movimiento. La verdad es que darle al saco con la fuerza que tiene Niall es un chute de energía, pero con la poca fuerza que tengo yo no voy a ningún lado.

Sigue Bella, sigue, vas mejor. — Me anima Niall.
Intento dar los golpes aún más fuertes. Los brazos me arden pero la verdad es que es una sensación muy agradable.

Paro los golpes y y me tumbo en el suelo en forma de estrella de mar.

No puedo más, no sé como puedes hacer esto 4 horas seguidas todos los días. — Digo, mirando al techo.

Yo decía lo mismo, pero es cuestión de practica.— Responde, tumbandose a mi lado.

El suelo está congelado por debajo de mi ropa, pero la verdad es que me da igual. Me empiezo a quitar los guantes. Me incorporo para dejarlos encima del banco, junto a la mochila de Niall. Después, vuelvo a tumbarme junto a él.

¿Bella? — Niall pregunta, sin mirarme.

¿Si? — Respondo

Me preguntaba si, bueno, si te apetecería quedar conmigo algún día. Te quiero agradecer lo que hiciste por mi en la pelea. — Responde

Le miro.

No fue nada. —  Sonrío

Aún así, quiero hacerlo. ¿Mañana a las 6? Que te parece. — Vuelve a proponer.

Pienso en su propuesta. La verdad es que si que me apetece pasar un rato con él fuera de estas cuatro paredes.

Está bien, mañana a las 6. — Contesto

Niall sonríe. Se levanta para ayudarme a levantarme.

Me temo que yo me tengo que quedar a entrenar un poco más, pero me ha encantado verte Bella. — Dice, abrazandome

Lo mismo digo. — Respondo

Me dedica una última sonrisa antes de dirigir su vista de nuevo al saco. Comienzo a caminar cruzando todo el gimnasio, oyendo a mis espaldas los jadeos de Niall al golpear el odioso saco con tanta fuerza.

Al día siguiente

Rosa, estoy cansadisima, puedes curbirme 5 minutos para poder ir al baño a refrescarme con un poco de agua? — Pregunto, a una de mis compañeras de trabajo.

Rosa es una mujer de 45 años. Llevaba mucho en el establecimiento, por lo que es la que mejor se manejaba en el lugar. Siempre se ha portado muy bien, tanto conmigo como con mi hermano.

Claro que sí cariño, tomate el tiempo que necesites.— Sonríe.

Le devuelvo el gesto y me dirijo a los baños de mujeres, detrás de las cocinas. Me miro en el espejo. Tengo la cara bastante pálida y unas ojeras importantes, a pesar de que haya dormido 7 horas esta noche. La verdad es que desde anoche no paro de pensar en Niall. Tengo muchas ganas de pasar algo más de tiempo con él y así poder conocerlo algo mejor. 

Intento despejar dichos pensamientos de mi cabeza mientras me refresco la cara y la nuca con agua fría. Me vuelvo a hacer la coleta, dejando algunos mechones sueltos por mi frente, y salgo del baño.

Ya estoy aquí Rosa, gracias, realmente lo necesitaba.— 

La mujer me sonríe, antes de empezar a atender a otros clientes que iban y venían. Por mi parte, me voy a la caja registradora, que es lo que me toca hoy. Empiezo a ordenar algunos billetes que estaban descolocados cuando noto que alguien se pone en frente de mi. 

¿Qué ha tomado?— Pregunto, sin levantar la vista. Hay un billete de 50€ bien escondido que me está costando sacar.

Un café solo.— Contesta. Se me hiela la sangre al escuchar su voz. Hace ya unos 3 días que pasó lo de la fiesta y desde entonces no le había vuelto a ver. La verdad es que ya me había hecho a la idea de olvidarme de Harry Styles. 

Levanto la cabeza.

Harry me está mirando con una sonrisa enorme en la cara. Lleva unos vaqueros negros que se ajustan a sus delgadas piernas, y una camisa de golondrinas, la cual tiene los primeros botones desabrochados, dejando ver su torso con tatuajes. Es una manía que tiene con todas las camisas, pero la verdad es que es un hábito que me resulta muy agradable, sobre todo a la vista. Dejo de pensar en esas tonterías y hago como si su presencia no me importase en absoluto.

Genial, entonces 1,20 por favor.— Respondo

Él me da el dinero justo en la mano. Le devuelvo los 80 céntimos del cambio (ya que ha pagado con una moneda de 2€).

Gracias por venir, que tenga un buen día.— Le dedico mi mejor sonrisa.

Pienso que va a decir algo pero en su lugar se queda algo desconcertado con mi actitud.

¿Siguiente?— Digo, mirando al señor de detrás de Harry, el cual no tiene otra que apartarse de la cola e irse del establecimiento, con el ceño fruncido y la mirada algo perdida.

He conseguido hacerle un thank u next a Harry y no puedo estar más orgullosa de ello. 

Se lo merece.

Hola!!
Siento el retraso, estoy algo ocupada por los estudios y se me olvida subir capítulos. Esta semana tendréis todos los que pueda como recompensa y en cuanto pueda escribiré más.
Muchísimas gracias por el apoyo
Con mucho amor
Lucía 🥀

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