capítulo 6

66 2 2
                                    

Harry's pov

Accedí a ir a esta estúpida fiesta para distraerme un poco. Mi padre y mi hermana no paran de repetirme que debo de ser el mejor boxeando porque si no el negocio de Wells se verá afectado por ello.
Connor Wells es uno de los mayores apostadores de boxeo, así como uno de los mayores narcotraficantes del Estado. Una cosa va de la mano de la otra. En las peleas apuesta dinero y parte de las drogas, es experto en salir ganando y es por ello que tiene muchísimo dinero. Se puede decir que todas las personas como yo o mi padre trabajamos para él. Solo tengo 19 años pero mi familia se ha encargado de meterme en esta mierda de la que no se sale.

Intento apartar todo esto de mis pensamientos. La verdad es que está estúpida fiesta solo está consiguiendo cabrearme más.

Veo a muchísimos chicos intentando aprovecharse de chicas ebrias, metiéndoles mano y dándoles besos en el cuello. Que poco respeto hay por el género femenino.

Todavía no he bebido mucho. De hecho, voy por mi segunda cerveza, cuando la veo. Lleva unos pantalones verdes de camuflaje que se marcan en sus curvas perfectamente definidas. En la parte de arriba lleva un top de encaje negro, que resalta tanto sus pechos como su abdomen plano.

Veo como ella se fija en mi. Espero a que se mueva, pero al ver que no lo hace, soy yo el que comienza a caminar. 

Bella le pega un trago a su vaso rojo, antes de dirigirme de nuevo su mirada. Noto como tiene las pupilas dilatadas y una pequeña sonrisa en las comisuras de los labios. 

¿Bella?¿Que haces aquí?— Pregunto. 

Louis conoce a Taylor, pero te podría preguntar lo mismo.— Dice, soltando una risa tonta.

Definitivamente, está borracha. Demasiado.

Louis y yo somos amigos desde hace mucho.— Respondo.

Me alegro.— Contesta, riéndose.

Frunzo el ceño. No me gusta que Bella esté aquí. En su estado se puede aprovechar cualquiera de ella, ya lo he visto como seis veces esta noche. 

¿Cuánto has bebido Bella?— Vuelvo a preguntar. Ella tarda un poco en contestar, pero yo espero pacientemente a que lo haga.

Dos copas de fanta con coca cola, nada más.— Responde, mientras le da un sorbo más a su vaso.

Suspiro, mientras me tiro de mi pelo hacia atrás. Es una manía que tengo desde hace mucho, lo hago sobre todo cuando estoy estresado o enfadado. Mientras pienso que hacer con ella, Bella vuelve a hablar.

Como sigas haciendo eso te quedarás calvo a los 30, y sería una pena.— Dice.

Me quedo algo perplejo ante su comentario, pero como veo que va a volver a beber de su vaso, se lo quito.

¿Qué haces? Damelo.— Bella empieza a dar saltitos para intentar alcanzar su vaso, puesto que lo estoy sosteniendo encima de mi cabeza.
La verdad es que es una escena muy graciosa por lo que no puedo evitar reírme ante sus actos.

Vas muy mal Bella, no quiero que empeores. Sigueme.— Le cojo de la mano y la llevo escaleras arriba.
Entramos en una habitación, cierro la puerta detrás de ella.

Suspira, antes de tirarse en la cama. Empieza a masajearse la zona de las sienes. La miro, hasta que empieza a hablar. 

No tienes otra cosa mejor que
hacer?— Pregunta.

La verdad que no, así es como me gusta pasar normalmente mis
noches.— Digo.

Me mira antes de responder.

Me tienes harta Styles, que lo sepas.— Suspira.

Sus palabras me toman por sorpresa. Me siento al lado de ella.

¿Qué he hecho?— Pregunto.

Se incorpora.

Primero apareces en la cafetería diciendo que soy la novia de Niall, luego te doy una patada en los huevos porque le ibas a matar dios sabe por qué, y para terminar me dices que no quieres volver a verme nunca. Si es así, ¿por qué me has traído aquí?— Responde.

Frunzo el ceño. Soy malo pillando indirectas pero diciendome todo esto no puedo evitar pensar que ella tiene algún tipo de sentimiento por mi. Pienso antes de responder, pero como sé que no se acordará de nada mañana porque va bastante bebida, respondo lo más sinceramente posible.

Me importas demasiado como para dejar que cualquier borracho te manosee, nada más. —

Ella asiente lentamente, como si mi respuesta le hubiese decepcionado.

Se levanta y se empieza a dirigir hacia la puerta. Me pongo en medio.

Aparta. — Dice, mirando al frente.

No. Te llevaré a casa.— Respondo.

Harry no quiero ir a casa, quiero seguir bebiendo y bailando por una noche. — Dice, esta vez mirandome.

Suspiro.

Que difícil eres Bella. — Me rasco la nuca.

¿Que yo soy difícil? Tiene gracia, porque desde que apareciste en mi vida no paro de pensar en ti y en el maldito boxeo. Casi matas a Niall y todavía no me has dicho la razón. — Se aleja de mi y se apoya en el escritorio que tengo en frente.

Medito mis palabras.  Al final decido ser sincero, sabiendo que ella no se acordará de nada mañana. 

Me peleé con Niall porque creía que estabais saliendo.— Respondo

Ella tarda en procesarlo (supongo que por el alcohol). Su primera reacción es mirarme, dudando de mis palabras. Después se empieza a reír como una loca.

Buen chiste, ahora en serio.— Dice

No es ningún chiste Bella, te estoy diciendo la verdad.— Respondo.

La sonrisa se le borra de la cara. Avanza hacia la puerta, de nuevo. 

No voy a dejar que te rías de mi así. Si tanto te preocupo me iré a casa de Taylor, pero por favor déjame en paz.— Dice, todo lo seria que puede. Abandona la habitación, dejándome perplejo y sin saber que decir.

Tras quedarme unos segundos parado en aquella habitación, reflexionando sobre lo que Bella me acaba de decir, decido bajar al piso de abajo. Empiezo a beber más cervezas, hasta que siento que no me puedo sostener en pie. Una chica alta y rubia se acerca a mi.

Hola guapo, ¿necesitas ayuda?— Me habla, poniendo voz sensual y enrollándose un mechón de pelo en un dedo.

Sonrío.

La verdad es que sí. ¿Cómo te llamas?— Le agarro de la cintura.

En el fondo sé que no debo de estar haciendo esto ya que solo hay una persona en mi mente ahora mismo, pero dejo que los efectos del alcohol actuen por mi. De todas maneras, Bella y yo no somos nada, ni seremos nada a mi parecer.

Soy Samantha. Debería preguntarte tu nombre para que estuviésemos igualados, pero me temo que estás en desventaja. El gran Harry Styles. Te ví pelear hace unos días.— Reconoce.

¿Cómo estuve, Sam? Si me dejas llamarte así.— Una sonrisa tonta sale de mis labios.

Ella sonríe, mientras pasa sus manos por mi nuca. Yo rodeo su cintura con mis brazos y la acerco más a mi. Sam huele muy bien.

Demasiado bien, aunque me dio pena que no le partieses del todo la cara a Horan. La próxima vez que peleéis me gustaría estar en primera fila, para ver como le das su merecido.— Dice, demasiado cerca de mis labios.

Me acerco a su oreja derecha y le susurro mi respuesta.

Que tal si subimos arriba y te informo más acerca de mi próxima pelea.— 

Samantha me da un beso en los labios, antes de cogerme la mano y llevarme escaleras arriba.









boxingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora