capítulo 10

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Harrys  pov

Decidí pasarme por la cafetería donde trabaja Bella para verla. Desde la fiesta no hemos vuelto a hablar, y la verdad es que no me gustaría perder el contacto con ella. Me arrepiento de acostarme con Samantha y de verdad espero que ella no sepa nada, no quiero que se aleje de mi.

Abrí la puerta y me fui directamente a una de las mesas. Unos minutos después se acercó una señora de unos 40 años, con un bloc de notas en la mano.

- Buenos días, ¿en que puedo ayudarle?— Preguntó, con una amable sonrisa.

- Me gustaría tomar un café solo, por favor.— Dije, lo más educadamente posible.

- Ahora mismo.— La señora me volvió a sonreír, antes de desaparecer detrás de la puerta de servicio.

Mi mirada no paró de buscarla, hasta que la ví

Llevaba algunos mechones sueltos que hacían que la coleta estuviese algo despeinada. Iba sin gorra, por lo que estaba mucho más guapa. Le estaba sirviendo un café a un chico de unos veinte años que no paraba de mirarle el culo cada vez que iba a una mesa. Tuve que contenerme para no usarle como saco de boxeo personal y dejarlo en el suelo desangrado. 

Bella desapareció y la señora volvió con mi café. 

Después de bebérmelo, caminé hacia la caja registradora. Bella estaba ordenando algunos billetes por lo que no levantó la vista. 

- ¿Qué ha tomado?— Preguntó

- Un café solo.— Contesté.

Noté como todo su cuerpo se tensaba al oírme.
Suspiró, antes de hablar.

Levantó la cabeza.

Genial, entonces 1,20 por favor.— Respondió.

Le entrego una moneda de dos libras. Esperé pacientemente a que me diese el cambio y así poder hablar algo con ella.

Pero ella no quería lo mismo.

- Gracias por venir, que tenga un buen día.— Me dedicó una leve sonrisa.

Estaba a punto de hablar para preguntarle que le pasaba, cuando dirigió su mirada detrás de mi, donde seguía la cola.

- ¿Siguiente? — Indicó al hombre que estaba detrás de mi que pasase.

No me quedó más remedio que apartarme de la cola, ya que me estaban empezando a mirar. Me alejé, pero antes de salir le miré una última vez. Bella me correspondió la mirada unos segundos, tan breves que ni siquiera supe si me estaba mirando a mí o era una imaginación provocaba por toda la cafeína que me acababa de tomar.

Decidí ir a hacer unos recados y luego volver con mi coche a la cafetería. Miré el horario en internet para cuadrar las horas y así esperar a Bella. 

Tras unos minutos, Bella salió en dirección a su casa. Sin embargo, se paró cuando vio mi coche. Bajé la ventanilla. Dudó un poco, pero al final cruzó la cerretera en mi dirección. Subió al asiento del copiloto y cerró la puerta detrás de ella.

- ¿Me vas a ignorar siempre Bella?— Pregunto. No quería darle más vueltas al asunto por lo que decidí ir al grano.

Me miró.

- Tal vez.— Respondió

- Y, ¿puede su majestad decirme la razón por la que no me habla?— Pregunté, en un intento de relajar el ambiente.

Bella tardó un poco en contestar. Estaba seguro de que mis palabras le habían ofendido de la manera errónea. Nunca hacía nada bien, ni cuando lo intentaba.

Bella tomó aire, antes de empezar a hablar.

- No estoy de humor para bromas Harry. Tal vez estoy así porque te liaste con una tía en la fiesta de Louis y luego te ví subir con ella las escaleras a hacer lo que ya sabemos todos. No necesito tus burlas, ya fue suficiente humillación.— Dijo, de un tirón.

Noté como el color se iba de mis mejillas. Así que era por eso.

Pensé que Bella ya se había ido de la fiesta, por eso ni me preocupé de que nadie nos viese. El hecho de que Bella me hubiese visto con Sam hizo que me avergonzase de mi mismo, por lo que me puse a la defensiva, como siempre hacía en estos casos, a pesar de que esta vez era mi culpa. 

- Mira me iba a disculpar hace unos minutos, pero ahora que recapacito pienso que no tengo que hacerlo. Soy libre de hacer lo que quiera y no es mi problema que seas tan niñata como para ignorarme porque me enrollé con otra tía delante de ti. No somos nada Bella, ni seremos nada. Acéptalo de una puta vez.— Respondí

Bella tarda en responder, y aunque no podía verla supe la expresión que debía de tener en aquellos instantes. 
Pensé que se iba a ir,  pero me hace una pregunta más.

- ¿Y por qué me has hecho venir aquí?

- Quería preguntarte por el horario de la cafetería, ya que no está puesto en la puerta. Eres tú la que ha decidido meterse en el asiento del copiloto sin consultarme.

Sabía que es una mentira patológica porque había mirado el horario en internet unas horas antes para ver cuando salía Bella, pero mi orgullo no se podía ver pisado por una chica que ni siquiera era mi novia.

Sus ojos se pusieron acuosos. Me rompía el corazón verla así por mi culpa. 

Bella abrió la puerta del copiloto, se paró un momento para ver si tenía algo más que decir pero al ver que no era así, bajó del coche y cerró la puerta. Vi como cruzaba la calle a través del retrovisor, se llevaba la mano varias veces a la cara. Está llorando por mi culpa.

Arranqué el motor y empecé a conducir hacia no sé donde.

- JODER! JODER JODER! — Empecé a golpear el volante, y a maldecir en voz alta a la vida pero, sobre todo, a mi mismo.

Bella era la última que merecía mi desprecio, porque desde luego que no lo tenía.

Si es que soy gilipollas.


NOTA DE LA AUTORA

¡Cuanto tiempo! Boxing vuelve a la carga con unos capítulos bastante intensos (siento haber estado sin subir tanto tiempo).

Espero que lo hayáis disfrutado. Dejad vuestras opiniones acerca la actitud de Harry!

Gracias por leerme. Un beso enorme :)

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2020 ⏰

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