The Truth Behind Love

08 | No Puedes...

Después del beso yo me alejé de Brayden y fui por mis cosas. Tomé mi mochila y mi celular y salí del salón de baile sin esperar a Brayden.

Caminé por los pasillos de la escuela hasta llegar a la entrada y salir al estacionamiento. Busqué el auto de Carson y esperé a que Brayden llegara y abriera las puertas. Ambos subimos, y antes de que a Brayden se le ocurriera decir algo, me puse los audífonos y puse música en volumen alto.

Al llegar a casa, bajé del auto casi corriendo.

—Rayne, buenas noticias, ya... —Escuché a Carson hablar pero yo lo ignoré y entré a la casa.

Al pasar por el pasillo que llevaba a mi habitación, Blaise salió de su habitación mientras terminaba de ponerse su camiseta.

—¿Te dijo Carson lo que hicimos?

—No —dije cortante. Entré a mi habitación y dejé caer mi mochila en el suelo.

—¿Sucede algo? —Me dí la vuelta para ver a mi hermano parado en la puerta, mirándome—. Pareces estar molesta.

—Quiero hablar con Seth.

—Creo que no debe tardar en llegar. Lo llamé hace veinte minutos y dijo que primero iría a recoger a los gemelos. —Asentí en comprensión—. ¿Me vas a decir qué te tiene molesta?

—No estoy molesta —dije intentando sonar lo más normal posible.

—Tu rostro dice todo lo contrario. Dime lo que pasó. ¿Sucedió algo durante la práctica? —Negué con la cabeza—. ¿Te peleaste con Ahria? —Volví a negar—. ¿Te hizo algo Brayden?

—No. Sólo quiero hablar con Seth de algo muy importante. No hay nada de qué preocuparse.

Blaise se acercó a mí y puso su mano en mi hombro—. ¿Me lo juras?

Asentí—. Lo juro.

—¡Ray!

Me alejé de Blaise en cuanto escuché la voz de Seth—. ¿Seth?

Salí de mi habitación para ir a buscarlo y él me recibió con los brazos abiertos. Lo abracé rápidamente y lo tomé de la mano para llevarlo de vuelta a mí habitación.

—Eh, Blaise, los chicos te están buscando. —dijo mi amigo al ver a mi hermano en el pasillo. Blaise asintió y se fue. La mirada de Seth se posó en mí—. ¿Qué sucede? ¿Por qué me arrastrarse hasta aquí?

—Porque... Porque... —No sabía si debía decirle o no. Desde el momento en que había subido al auto con Brayden pensé que lo primero que debía hacer llegando a casa era hablar con Seth. Pero ahora que lo tenía frente a mí, algo me impedía hablar. Algo me decía que no era el mejor momento para decirle lo que acababa de suceder entre Brayden y yo—. Porque... —Tal vez era mejor decírselo en otro momento. Ahora lo que necesitaba hacer era pensar en una buena excusa—. Lo olvidé. —puse mi mejor cara y comencé a mover mis ojos como si estuviera intentando recordar algo.

Seth me miró desconcertado—. ¿Olvidaste lo que ibas a decirme?

—Sí. Sabía exactamente lo que iba a decir antes de que llegaras pero mi mente se puso en blanco y ahora no lo recuerdo. Cuando lo recuerde te lo diré.

—Está bien. —Me senté en mi cama y tomé mi celular para revisar la hora—. ¿Cómo les fue en la práctica?

—Bien —dije sin despegar la mirada de mi celular. Desbloquee la pantalla y fingí estar enviando un mensaje.

De pronto mi estómago comenzó a gruñir.

Seth rió—. ¿Tienes hambre?

Asentí—. No he comido nada desde la hora de la comida en la escuela.