The Truth Behind Love

05 | Fue Un Error

Ahria había llegado temprano a mi casa hoy ya que habíamos quedado en salir a pasear en bicicleta.

—¡Blaise! —lo llamé desde afuera de su puerta. En unos segundos, Blaise abrió la puerta—. ¿Me prestas tu bicicleta?

Blaise juntó sus cejas y después miró a Ahria a mi lado—. Está en la cochera.

—Gracias.

Ahria me siguió hasta la puerta principal. Antes de abrirla, alguien llamó a la puerta.

—Hola, Ray. —Sus ojos se dirigieron a mi prims—. Hola, Ahria.

—Hola, Carson. —lo saludamos.

—Blaise está en su habitación. —Carson entró por la puerta y asintió antes de caminar en dirección hacia la habitación de mi hermano—. Vamos —le dije a Ahria, saliendo por la puerta.

Caminé alrededor de la casa y entramos a la cochera. Encendí las luces y busqué la bicicleta de Blaise y la mía.

Apagué las luces y cada una se llevó una de las bicicletas para afuera.

—¿A dónde van? —Su voz me tomó por sorpresa cuando salimos de la cochera. No había visto a Brayden cuando salimos de la casa.

—Iremos a pasear en bicicleta —se apresuró Ahria a decir—. ¿Quieres venir?

Ahria no se dió cuenta del error que había cometido hasta después de haber terminado esa pregunta. Ella se disculpó de inmediato formulando con sus labios un "lo siento".

Yo le sonreí dejándole saber que no me molestaba. Después de todo, era mala educación no invitar a alguien cuando nos veían salir juntas a pasear.

Brayden me miró, pensativo.

—Podemos caminar los tres juntos. No es necesario ir en bicicleta. Tal vez otro día podamos salir a hacer ejercicio. ¿Qué dices, Brayden?

Se encogió de hombros—. Claro.

Ahria y yo volvimos a entrar a la cochera para dejar las bibliotecas en su lugar y salimos de vuelta con Brayden.

Caminamos por la acera y nos dirigimos hacia la zona turística en la playa. Como era de esperarse un sábado por la mañana, el lugar estaba repleto de personas disfrutando de la playa.

—Brayden. —Él miró a mi prima—. ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro.

—¿Por qué llegaste un año después de Carson?

—Porque a mi padre le ofrecieron trabajo aquí hace un año. Carson y yo decidimos que sería mejor no dejar solos a nuestros padres y yo me quedé con mi madre hasta que ella terminara de arreglar unos asuntos importantes en su trabajo. Hace menos de un mes que estamos viviendo todos juntos otra vez.

—Eso es muy lindo de tu parte. —Ahria me miró—. ¿Verdad, Ray?

—Sí, claro. —Sonreí.

Continuamos caminando por el pequeño camino de concreto que recorría toda la playa desde un extremo hasta el otro.

Brayden mantenía su mirada fija en el camino frente a él y de vez en cuando se distraía un poco en su celular.

En cambio, Ahria me enviaba miradas perversas y no dejaba de sonreír. Si no fuera porque Brayden caminaba a su lado derecho, él ya se abría dado cuenta de lo que Ahria estaba haciendo.

—Quiero un helado. —Ahria se detuvo y nos miró—. ¿Ustedes quieren un helado?

—Yo quiero uno de fresa.