3 | 17 | El Plan

50 3 0
                                    

Caminé hasta la entrada y me aseguré de que el padre de Lucien no me viera para poder salir.

—¿Brayden? —Alejé mi celular de mi oreja para revisar si él aún seguía en la llamada—. Brayden.

—Aún no se han ido. ¿Quieres que te espere? —preguntó él.

—Sí.

—Espera. —Lucien puso su mano en mi hombro y yo me detuve—. Tengo una idea, pero necesitaré tu ayuda. Sólo déjame hacer una llamada y en poco tiempo volverán a ver a sus amigos. —Al mismo tiempo que terminó de decir eso, él sacó su celular para llamar a alguien.

Yo asentí y volví a la llamada con Brayden—. Cambio de planes. No los sigas.

—¿Qué? Carson, no podemos dejar que se los lleven.

—Lo sé —dije con tranquilidad a la vez que veía esa camioneta negra salir del estacionamiento y desaparecer a la distancia—, pero confía en mí. Aún hay algo más que podemos hacer. Sólo dame unos minutos.

—Está bien.

Brayden terminó la llamada y a lo lejos pude verlo bajar del auto y dirigirse hacia acá.

—¿Quién es él? —preguntó Brayden al detenerse frente a mí y ver a Lucien a mi lado haciendo una llamada.

—Su nombre es Lucien y él nos ayudará a salvar a nuestros amigos.

—Aquí están —escuché a Seth decir después de salir del salón acompañado de nuestros amigos—. Chicos, ¿que está sucediendo? ¿Dónde están Rayne y Blaise?

—Ustedes no se preocupen por ellos. —No quería que ellos se preocuparan de nada. Todo estaba bajo control siempre y cuando Lucien estuviera diciendo la verdad y realmente estuviera intentando ayudarnos—. Les prometo que los traeremos de vuelta.

A pesar de que nuestros amigos no sabían sobre todo lo que había estado sucediendo, yo me sentía obligado a asegurarme que Rayne y Blaise regresaran a casa sanos y salvos porque esto no habría sucedido si yo jamás hubiese ayudado al padre de Lucien. Pero después de que todo esto terminara yo sabía que debía contarles la verdad a todos y posiblemente tener que mudarnos de la ciudad para estar lejos de los Bowen para siempre. Era lo mejor tanto para ellos como para mí.

Pero lo que más me preocupaba era mi hermano. Brayden había terminado envuelto en esto por mi culpa a pesar de que él nunca había hecho algo para ayudar al señor Leal. Y sabía que después de esto él me odiaría aún más porque tendríamos que volver a empezar desde cero en otra parte del mundo. Estos dos años habían sido para nada y él había hecho unos muy buenos amigos sólo para tener que alejarse de ellos después de esto. En verdad me sentía como el peor hermano del mundo porque él no se merecía esto.

Y yo tenía miedo. Tenía miedo a perderlo porque aún había un secreto que mi padre, el tío Elliot, y yo estábamos escondiendo de él desde que yo me había enterado hace más de un año. Brayden ya había pasado por mucho y yo estaba seguro que este secreto terminaría por destrozarlo por completo. Era algo que jamás se imaginaria. Incluso a mi me había tomado algún tiempo poder aceptarlo y superarlo. Yo sabía que esto le tomaría mucho más tiempo a Brayden y lo que menos quería es que él continuara enojado conmigo cuando el día llegara para revelarle el secreto. Yo quería estar ahí con él para poder ayudarlo a superar la gran noticia.

—...Yo mismo me encargaré de llevarlos... Ahí nos vemos. Adiós. —Lucien terminó la llamada y me miró—. Debemos apresurarnos antes de que mi padre se entere que nosotros vamos en camino a recoger a Rayne y Blaise. ¿Ustedes llegaron hasta aquí en su propio auto?

Yo asentí—. Sí. ¿Quieres que te sigamos?

—Sí. Y quiero que en cuanto ellos suban al auto ustedes regresen aquí.

The Truth Behind LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora