2 | 11 | Cercanía

74 4 0
                                    

Los primeros días fueron difíciles tanto para Jace como para mí. Tener que pretender el comienzo de algo que terminaría en una relación no era fácil. En especial porque no nos conocíamos del todo y varias veces nos encontrábamos incómodos al intentar volvernos más "cercanos".

Pero eso no duró mucho.

Después de una semana, cada día nos encontrábamos menos incómodos al lado del otro. Nos estábamos acostumbrando a esto. Incluso habíamos comenzado a ligar inconscientemente cuando estábamos alrededor de otras personas. Claro que este no era el caso cuando estábamos solos.

Se podía decir que las personas estaban comenzando a sospechar que algo estaba sucediendo entre nosotros dos. Varias veces mis amigos me habían preguntado sobre un posible "romance" con Jace pero yo lo negaba todo. Al igual que yo, Jace también lo negaba.

Estábamos en la cocina de mi casa escuchando a Devin contarnos todo lo que sucedió en una película que había ido a ver ayer por la tarde. Daxter, había visto la película también así que él no estaba poniendo atención. Ahria y yo estábamos comiendo frituras y dulces mientras escuchábamos a Devin con atención. Zac también estaba aquí con nosotros sólo que él no estaba comiendo. Y Blaise, Carson, Brayden, y Jace no estaban porque habían ido a comprar hamburguesas para todos.

—... Y todos creían que el villano de la primera película estaba muerto. Pero luego regresó en la segunda película cuando todos menos se lo esperaban... —Devin continuaba hablando y yo seguía escuchándolo mientras me levantaba de mí lugar para tirar la bolsa de frituras vacía en la basura.

—¿Podrías pasarme esa paleta? —le pregunté a Ahria mirando la paleta de reojo intentando no distraerme de lo que estaba diciendo Dev.

Pasaron más de cinco minutos y Dev continuaba hablando sobre la película.

—¿Y qué sucedió con esa chica al final? —pregunté intrigada.

—Ella se hizo amiga de la protagonista...

La paleta fue arrebatada de mi mano y yo me quedé mirando mi mano vacía. Mi cabeza se giró a la derecha y mis ojos se detuvieron en Jace quien me miraba con la paleta muy cerca de su boca.

—No te atrevas... —Jace abrió su boca y sus ojos continuaban fijos en mí esperando mi siguiente movimiento—. Jace, no.

Estiré mi brazo para arrebatarle la paleta de la mano. Jace dejó salir una carcajada y alejó la paleta sosteniendola con el brazo extendido hacia la derecha lejos de mi alcance.

—Sólo una probadita.

—No quiero tus babas en mi paleta. Que asco. —Hice una mueca de disgusto y Jace rió. Luego acercó la paleta una vez más a su boca para provocarme y yo me levanté de mi lugar para intentar quitársela una vez más—. ¡No! —Forcjeé con él pero él era más fuerte que yo y yo no podía alcanzar la paleta para quitársela—. Jace. —Sus ojos se movían de un lado a otro como si estuviera planeando una salida.

—Hagamos un trato.

—No. Dame mi paleta.

—Vamos. Te compraré un paquete de paletas mañana.

Negué con la cabeza—. No, yo quiero esa.

Se encogió de hombros y su mano la acercó a su boca. Antes de que la paleta entrara en su boca, lo tomé de la muñeca para detenerlo. Su mano libre tomó mi otra mano al ver que intentaría quitársela.

Mientras forcejeabamos, él dejaba salir pequeñas risas. Yo no pude contenerme y también comencé a reír porque sabía que no habría manera de ganarle.

The Truth Behind LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora