Una Gran Genio (Terminada)

Cómo empezó todo

  Nar. Tony
Flashback

Era una noche clara y tranquila, pero en mis ojos solo veía manchas. Estaba en mi fiesta de cumpleaños y me había pasado con la bebida. Me reía por todo, no podía ni levantarme de un sillón y de vez en cuando me mareaba. Estaba con Rogers y Clint, lo sé porque me lo recordaban cada poco tiempo. Los tres estábamos hasta arriba y se notaba mucho, menos mal que Pepper no estaba allí. Hablábamos de cualquier cosa, hasta que Rogers empezó a decir que no quería tener hijos y Clint decía que tampoco, aunque sí que tenía; aunque seguramente no se acordaba. Entonces se me ocurrió decir que yo sí, porque suponía que era fácil. Ellos se rieron en mi cara y me dijo Clint:
- Así que eso...crees...pos por qué no...lo demuestras...-
- Vale...dime qué estás...tramando...-
- Hagamos una...apuesta...si te atreves a...adoptar un...crío...te doy ci...en pavos...-
Le miré durante un rato intentando traducir todo lo que había dicho y al final acepté, ya que todo lo que conllevara dinero de por medio en mi beneficio siempre es un buen negocio.

Salimos de la fiesta y nos dirigimos al primer orfanato de menores que vimos. Entramos los tres y le pedimos al primero que vimos que quería adoptar a una niña. No sé por qué dije niña, yo lo que quería era un niño, pero en ese momento me salió lo primero que pilló mi confundido cerebro.
El hombre nos miró extrañado y nos dijo que le siguiéramos. Fuimos por un par de pasillos, luego nos paramos enfrente de una puerta. Nos dijo que dentro estaban los bebés que tenía que ver para elegir el que quisiera, que entraría conmigo y que los otros se tendrían que quedar fuera.
Entramos y vi que había quince cunas más o menos y dentro había bebés, todos dormidos como troncos. Me fui paseando por entre las cunas observando a las pequeñas, ninguna me llamaba la atención, pero me paré delante de una niña que estaba despierta. Tenía una pelusilla pelirroja en la cabeza, unas pocas pequitas por la cara y unos grandes y brillantes ojos verdes. Se movía mucho y no paraba de mirarme. Acerqué el dedo a su mano y ella lo cogió con fuerza, tanta que yo (sobretodo porque estaba borracho) no podía soltarme. Me enamoré de esa pequeñaja en un momento, y cuando conseguí que me soltara, me giré hacia el hombre y le dije que esa era la que quería.

Poco después ya había firmado los papeles de la adopción y estaba con ella en brazos. No se había dormido aún, pero no me importaba. Adoraba ver sus grandes ojos claros. Entonces, el aguafiestas de Rogers me fastidió el momento paternal.
- ¿Qué le vas a decir a Pepper—
- Pues no había pensado en eso...-
Los efectos del alcohol ya estaban disminuyendo y empezaba a pensar con claridad. Pero al parecer, no la suficiente.
Salimos del orfanato y la primera casa que vi y que me pareció aceptable, me dirigí a ella con la niña todavía en brazos.
Llamé a la puerta y para mi beneficio me abrió una mujer, no muy mayor, de unos cuarenta años o así.
- Hola, buenas noches. Solo le he fastidiado sus horas de sueño para proponerle una muy buena inversión-
- ¿Es usted el playboy y millonario Tony Stark, el de la tele?-
- Sí, a dado usted en el clavo. Mire, acabo de adoptar esta preciosa niña y quiero que usted la cuide.-
- ¿Por qué iba a aceptar eso?-
- Porque si lo hace le daré cada mes ochocientos dólares por las molestias y cien ahora por su amabilidad.-
Me miró durante un largo rato y al final accedió de muy buena gana. Yo le di a la pequeña y me giré hacia Clint. Entonces se dio cuenta que había perdido la apuesta y con mala cara sacó su cartera y le dio cien dólares a la amable señora.
- Pero me tiene que prometer que, además de que la cuidará bien, no le dirá nada a nadie de esto. Ella es tu hija para los demás, no la mía. ¿Entendido?-
- Como el agua, señor Stark.-
- Bien, estaremos en contacto.-

Después de darnos los datos, ella cerró la puerta y se llevó a mi hija con ella. Era raro, ya que la conocía desde solo esta noche, pero ya echaba de menos a esa chiquitina. Rogers se giró hacia mí con esa cara de desaprobación que siempre me pone cuando hago...lo que sea que haga, es que le caigo un poco mal.
- ¿Cómo has podido adoptar una niña y habérsela dejado a la primera persona que has pillado?-
- Rogers, Rogers, Rogers... tranquilízate, no la pasará nada. Estará bien.-
- ¿Cómo lo sabes?-
- Simplemente tengo una corazonada...-

Fin del flashback