Destinados - Sujin

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Seokjin dormía placenteramente como hace días no lo hacía, lo sucedido con Jungkook, la tristeza, los llantos nocturnos y los pensamientos autodestructivos no lo habían dejado conciliar el sueño durante muchas noches pero esta última noche lo había logrado sin mayor esfuerzo.

Se despertó abruptamente a causa del delicado tacto que sentía en su suave cabello, giró su cabeza apenas fue consciente de la situación y se encontró frente a frente con el rostro de Min Yoongi. Frunció su ceño debido a la extraña actitud de Yoongi que lo miraba como si aquella acción fuera lo más normal del mundo.

— ¿Por qué acaricias mi cabello de esa forma? Es algo extraño que lo hagas

— Sólo fue por curiosidad, soy una persona bastante curiosa y quería comprobar que tan suave es tu cabello, no hay otra intención. ¿Cómo crees que me quedaría el rubio? — Preguntó el rubio con la intención de cambiar de tema y así distraer a Seokjin — Quizás debería intentarlo cuando regrese a Corea.

— Te verías bien, tienes la piel tan pálida que cualquier color se vería bien en ti.

Seokjin se dio cuenta del cambio brusco de la conversación pero esta vez prefirió dejarlo pasar. Quizás no debería mantener esa intriga respecto a la vida de Yoongi, no quería investigar más detalles de algo que no le incumbía del todo y que era un tema delicado para el fotógrafo. Pensó en los motivos que pudo tener Yoongi para escapar de Corea y quizás uno de esos motivos era dejar atrás aquello que tanto lo atormentaba. Por eso decidió ser más empático para así hacer el viaje del pálido un recuerdo más agradable.

— Pensándolo bien es mejor que no cambie mi color de pelo porque si lo hago me veré más guapo y terminaras por caer rendido antes mis encantos — Le lanzó un guiño y una sonrisa coqueta — Sé que te gusto un poco Seokjin, cuando me conozcas más te darás cuenta que yo soy tu destino.

Y ahí estaba de regreso el Yoongi bromista y desvergonzado, esta actitud que había tomado el pálido tranquilizó un poco al rubio. Verlo sonriendo luego de su broma era un indicador que no estaban presentes esos pensamientos que lo atormetaban.

— Tu no eres mi tipo, no creo que pueda caer por ti aunque cambies de color de cabello.

— Quizás no sea tu tipo de hombre pero estoy seguro que soy mejor que tu ex.

— Ese fue un golpe bajo — Dijo serio —Pero está vez lo dejaré pasar porque necesito ir por algo de comer, mi estómago esta rugiendo por algo de comida ¿Te gustan las cosas dulces? — Yoongi asintió con entusiasmo — Entonces prepara tu estómago para probar mis panqueques y más te vale que los comas todo porque no cocino para cualquiera.

— Estaré muy agradecido contigo por alimentar a este pobre chico que hace meses no prueba algo de comida decente. He viajado tanto que ya olvidé lo que era la comida casera y sólo he abastecido mi cuerpo de comida instantánea.

Jin sólo rió ante la actuación exagerada del pálido se puso de pie para caminar hasta la cocina del departamento fue seguido inmediatamente por Yoongi que caminaba con una sonrisa de oreja a oreja tras la ancha espalda del rubio.

— ¿Ustedes otras vez durmieron juntos? — Preguntó Kenta.

Yoongi rodó sus ojos con molestia al oír el mismo comentario por segunda vez, no entendía los motivos que tenía Kenta por preguntar lo mismo ya que sabía perfectamente el motivo por el que arrancaba a la habitación de Seokjin.