Seokjin emprende un viaje al extranjero luego de que Jungkook decide dar por terminada la relación entre ambo.
Este viaje que fue pensado para olvidar y sanar su corazón destrozado se convierte en un encuentro con un amor destinado que lo sorprende...
A eso del medio día Seokjin fue dado de alta con indicaciones del doctor de mantener absoluto reposo por una semana cosa que no le había agradado del todo ya que estar solo en su departamento la mayoría del tiempo no era nada divertido.
Yoongi lo había ido a buscar para luego dejarlo en la comodidad de su cama tal cual había indicado el doctor.
— ¿Y ahora que se supone que haga? — Preguntó haciendo un pequeño berrinche cruzando sus brazos cual niño enojado — Ya me he visto todas las series de Netflix, Ken anda de viaje con su novio, tú debes ir a esa reunión y Tae simplemente desapareció otra vez.
Esto último era lo que más lamentaba el rubio ya que al despertar no encontró al menor en la habitación de hospital. Quería decirle tantas cosas pero Tae no se había dignado a aparecer lo cual lo tenía algo melancólico.
— Me gustaría tanto quedarme contigo pero debo reunirme con un colega que me debe entregar una información muy importante. Lo siento Jinnie — Se acercó al rubio y posó un pequeño beso sobre sus labios — Prometo volver cuando me haya desocupado pero antes debo ir por el bebé a casa de Rosé.
— No te preocupes Yoon puedes venir cuando tengas tiempo, entiendo tu situación y aunque muera por tenerte a mi lado sé que tienes responsabilidades las cuales debes cumplir — El pálido le dio un último beso y se fue con prisa.
Para Seokjin era realmente difícil poder retener aquellas palabras cariñosas que últimamente salían como si nada de sus labios, se había prometido controlar sus palabras para evitar una mayor desilusión cuando la esposa de Yoongi regrese de su pequeño "viaje".
Si bien Yoongi siempre le decía que necesitaba tiempo para solucionar aquella situación Seokjin no podía confiar del todo ya que cuando hay un bebé de por medio las cosas se complican y a veces los padres deben estar juntos por el bien de su primogénito.
El rubio dio un suspiro profundo y acomodó su cabeza sobre la almohada para dormir siendo ese el único panorama que tenía durante los próximos días.
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Pasaron exactamente cuarenta y cinco minutos en los cuales el rubio durmió profundamente hasta que el peso al lado de su cuerpo le advirtió que no estaba solo en aquella cama. El miedo por lo vivido la otra noche se hizo presente en cada fibra de su cuerpo impidiéndole reaccionar, su cuerpo se quedó totalmente paralizado al pensar que Jungkook había regresado para terminar con lo que había dejado inconcluso.
Trató de coordinar su respiración y así reaccionar ante la situación pero todo empeoró cuando fue apresado por los brazos de la persona que estaba apoyada en su espalda. Su cuerpo se estremeció por un momento hasta que miró las cálidas manos que lo abrazaban y reconoció perfectamente la piel canela característica del chico que tanto extrañaba.
— Tae — Giró su cuerpo para quedar frente a frente con el rostro del menor que dormía a su lado — Tae volviste — Dijo con alegría abrazando al menor con tanta efusividad que lo miró algo aturdido luego de despertar de manera brusca — Me diste el susto de mi vida pero te perdono todo todo sólo porque estás aquí conmigo.
