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Desde su regreso a Corea Yoongi no había tenido el ánimo suficiente para retomar sus actividades laborales. Tenía ofertas pendientes las que había desligado a su colega más confiable Jimin pero ya tenía suficiente de estar encerrado y escuchar las continuas quejas de Jennie. Comprendía que el embarazo podía causar ciertos cambios de ánimo que causaban un estado emocional inestable pero ya tenía suficiente con lo de Seokjin como para tratar de entender a su "esposa".

Quería tener paciencia con Jennie, realmente lo intentaba cada día pero habían cosas que no le agradaban para nada. Una de ellas era la palabra "amor" que utilizaba para referirse a el. A cada instante lo trababa de esa forma lo cual lo incomodaba de sobremanera.

Entendía que era válido ocupar ese apodo de cariño cuando se encontraban frente a sus familiares con tal de aparentar ser un matrimonio feliz pero no era necesario cuando estaban sólo ellos dos en la casa que habitaban.

Sólo quería escapar de ese lugar y tomar algo de aire puro con el fin de liberar sus molestias y despejar su mente. Decidió volver a su trabajo y así olvidar su realidad aunque fuera por un momento pero el destino se encargaba de jugar en su contra.

Apenas entró al set donde se llevaría a cabo la sesión de fotos fácilmente pudo reconocer al amigo de Seokjin con el cual había hablado por videollamada aquella vez que interrumpió al rubio.

Ken pertenecía a la agencia de publicidad para la cual trabajaría ese día y por la mirada cargada de furia que le dirigía Ken pudo deducir que ya sabía todo lo sucedido con Seokjin y no había necesidad de pensar más allá las cosas ya que precisamente fue Ken el que le facilitó su correo electrónico a  Seokjin para que le enviara aquel mensaje que lo devastó por completo.

Intentó dar lo mejor de si en su trabajo pero la incomodidad que le causaba la presencia del publicista en el lugar hacía que todo fuera más complicado llevándose uno que otro reto por parte del director de arte.

Apenas la sesión finalizó comenzó a guardar cuidadosamente sus implementos de trabajo agradeciendo internamente que había podido dar vuelta la situación y mejorar su desempeño en el transcurso de la sesión.

Gran parte del equipo se había retirado del lugar sólo quedaban las estilistas que se encontraban ordenando el desastre que había quedado después de tanto cambio de ropa de las modelos.

Yoongi por fin podía respirar con tranquilidad , ya no estaba Ken mirándolo de forma intimidante al menos hasta ese momento.

Cuando vio ingresar nuevamente a Ken supo de inmediato que las cosas no irían del todo bien. La expresión que traía consigo indicaba que no iba a suceder nada bueno y así fue como sintió un fuerte golpe en su rostro que lo botó al suelo.

— Esto es por hacer sufrir a mi amigo y olvídate de su existencia, Seokjin no quiere saber nada de ti. Más te vale que te mantengas alejado de Jinnie porque de lo contrario seré mucho más violento la próxima vez.

Sin mas que decir Ken se retiró dejando a Min Yoongi tirado en el suelo con un hilo de sangre en una de sus comisuras producto de la herida que le había causado el golpe.

El pálido se paró con pesar y continuo con su trabajo como si nada hubiera pasado. Apenas salió del lugar llamó a su colega Jimin para que se hiciera cargo de todos los trabajos que tenía pendientes indicándole detalladamente lo que debía realizar durante las próximas semanas en las que estaría ausente nuevamente. Sólo quería esconderse en su habitación sin saber de nadie ni de nada. Le pediría a Jennie que se fuera por unas semanas a casa de sus padres como lo hizo en el tiempo que estuvo de viaje. Necesitaba recuperar su espacio que tenía libre para el solo antes de tomar la peor decisión de su vida.

Destinados - SujinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora