Los Evans ©

Capitulo 15

Me desperté y automáticamente miré el reloj. Era la hora del almuerzo. Inmediatamente bajé y encontré a mi hermano con dos amigos almorzando.

— Buenos días— dije y me apresuré a la nevera a beber un poco de agua. Mi hermano y ambos amigos me saludaron. Ya los conocía, se llamaban Colton y Bake.

— ¿Nuestra madre donde está?– pregunté.

— Hoy comenzaba dando clases en un instituto privado, ¿lo olvidaste?

— Ah, lo olvidé...— tomé asiento con ellos y comenzaron a hablar de la fiesta.

— ¿Han llamado a Luke?— preguntó Colton.

— Pues yo hablé con el, pero no me ha querido decir que ha pasado, pero debió ser algo muy grande, Adam es de los populares como nosotros, y no se mete en muchas peleas.— Dijo Max.

— ¿Tal vez fue por una chica?

— No fue por una chica — hablé yo, y todos se callaron.

— ¿Y como por qué tú sabes eso?— preguntó Max.

¿Debía decirle?

— Luke es mi novio...

Bake y Colton comenzaron a levantarse y Max le hizo un ademán de que lo esperen en la sala.

— ¿En en serio, Hanna?— me pregunto Max cerrando la puerta de la cocina.

— Yo quería decírtelo, pero no sabía cómo reaccionarías.

— No lo puedo creer...— se tomó la cabeza con ambas manos. — ¡No lo puedo creer!— gritó.

— No te enojes Max...— le dije comenzando a llorar— Eres lo que más quiero en este mundo, y no quiero que te enojes por esto...

Max tomó asiento a un lado.
— Hanna, también te quiero, ¿lo sabes?— y me abrazó— Solo que me tomaste por sorpresa y no quiero que Luke te lastime, tu sabes como somos nosotros.

— Luke no es así, al menos no desde que esta conmigo, hace unas cuantas semanas somos novios y nunca me ha tratado mal, y tampoco me engaño, el me quiere ¿si?

— Mientras tú estes feliz, yo también. Pero si algo llega a pasar me dices, y lo golpeo.

Reí y lo abracé de nuevo.

EMILY

Desperté con muchas llamadas perdidas, de mis padres. Muchos mensajes también, estaba asustada.

—Hola?

— ¡Niña! Solo dormirías fuera de nuestra casa una sola semana para hacer unos coños trabajos!— mi madre no paraba de gritarme.

— Madre, ya voy a volver...

— ¡Te vuelves para aquí ya! Y no sabes lo que te espera, si tardas más de media hora, créeme que te haré sufrir como nunca antes en tu vida y tu padre igual...

Y colgó.

Rápido busque ropa para ponerme y cogi mi bolso con mis cosas.

— ¡Jaden!— grité y corrí hacia su habitación. Desgraciadamente dormía, lo empece a empujar.

— Emi ¿estas bien?— se levantó algo asustado.

— ¡Tengo que irme ya!— le grité. — Por favor te lo pido, te lo voy a explicar en el auto, pero vístete rápido y llévame para mi casa, ¿está bien?

Jaden acepto y comenzó a vestirse, una vez vestido nos fuimos rápido para el carro.

— ¿Ya me vas a decir que te pasa?– me pregunto una vez manejando el carro. Solo tenía media hora para llegar y mi casa estaba como a veinte minutos de aquí.