Diez

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Ryu estaba seguro de algo, y era que la agencia de Endeavor era enorme, algo digno para el héroe #2

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Ryu estaba seguro de algo, y era que la agencia de Endeavor era enorme, algo digno para el héroe #2. Aunque él era más fanático de All Might, supo que recibiría una pasantía en esta agencia dado a su poder de fuego.

Endeavor era enorme, se veía más imponente que en televisión. Ojos azules bastante fríos y serios que podían hacer temblar a cualquiera. Se preguntó cómo es que Fuyumi se pudo haber criado con esa mirada.

—Kobayashi Ryu —comentó Endeavor leyendo su expediente—. Quirk: Dragón —miró detrás de él, a la heroína que lo había recibido en la puerta con una sonrisa— ¿No es el mismo que el tuyo? ¿Para que querría dos con el mismo quirk? —Ryu de giro para notar a la heroína bastante nerviosa. Se veía joven, como si no tuviera mucho de haberse graduado.

—Fue el primer lugar en el festival deportivo —comentó la chica—. Además, su quirk le permite convertirse totalmente en un dragón a diferencia del mío. Quise buscar a su hija, pero no la pasaron al curso de héroes —Endeabor negó con la cabeza

—Olvida a Fuyumi —y luego miró a Ryu— ¿Cuánto tiempo puedes mantener la transformación? ¿Cual es la debilidad de tu quirk?

—Hasta ahora, puedo mantenerla media hora de seguido y mi debilidad son las bajas temperaturas, señor —Ryu soltó una risita recordando la pelea y el temor que tuvo de perder ante el hielo de Fuyumi—. De hecho, si la señorita Todoroki hubiera apuntado mejor, me hubiera ganado —escuchó a Endeavor gruñir.

—Que Fuyumi haya fracasado no me sorprende —comentó volviendo al expediente. Ryu frunció el ceño.

—La señorita Fuyumi es...

—No hablaremos de ella ahora —le interrumpió, luego miró a la heroína—. Lleva a Dragon a la sala de entrenamiento y que entrene un poco, luego les doy sus funciones —la heroína asintió, hizo una pequeña reverencia y le indicó al chico que saliera.

Ryu suspiró, se levantó, le hizo una reverencia a Endeavor y salió detrás de la heroína.

—Ya anhelo hacer mi propia agencia —murmuró ella, luego miró a Ryu—. No menciones a la familia de Endeavor, no le gusta hablar de ello —el chico suspiró y asintió. La heroína le sonrió y lo llevó hacia la sala de entrenamiento.

 La heroína le sonrió y lo llevó hacia la sala de entrenamiento

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Los hijos del inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora