Capítulo 1

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Despierto como si en realidad no hubiese estado durmiendo, no tengo sueño pero, mis párpados se sienten pesados... Intento estirar un poco mi cuerpo pero no puedo y desconozco la causa, solo que un hormigueo extraño comienza a recorrer cada centímetro de mi piel y, es desesperante, tengo miedo y no sé qué hacer.

[Silencio.]

Contraigo los dedos de mis manos, así un punzante dolor me aqueja y detiene al instante mis pretensiones. Suspiro alzando la vista solo para notar la densa oscuridad que me rodea... 

¿Todo siempre es así?, ¿esto está bien?, ¿para qué estoy aquí?

¿Todo siempre es así?, ¿esto está bien?, ¿para qué estoy aquí?

¿Todo siempre es así?, ¿esto está bien?, ¿para qué estoy aquí?

[Silencio]

Por más que repito las mismas preguntas nada viene a mí, ninguna palabra, ninguna imagen, ningún recuerdo pero, ¿debería? Si mi memoria está tan lejos de mi alcance es porque no tiene importancia... Sí, eso es, el pasado no tiene relevancia, al menos no la suficiente.

Ahora duerme, duerme, solo resta eso, duerme, duerme.

[Silencio.]

Con esa idea en mente había cerrado mis ojos procurando quedarme dormida, pero no, no puedo, hay algo que no me lo permite, es... Es como si mi mente no me dejara, como si lo único que quisiera es que siga pensando, buscando, intentando, pero...

¿Qué?, ¿por qué?, ¿para qué?

¿Qué?, ¿por qué?, ¿para qué?

¿Qué?, ¿por qué?, ¿para qué?

¿Qué?, ¿por qué?, ¿para qué?

[Silencio.]

Una y otra vez, una y otra vez, le doy vuelta tras vuelta, mas no consigo hallar respuesta, no, sencillamente no, no la hay, no está, no existe. Pero... Pero es mentira, lo sé, es mentira, algo dentro de mí me dice que estoy mintiendo, no sabría explicarlo, es algo confuso que me tiene atrapada y no me suelta, es como una jaula, una jaula que me tortura, una tortura de la cual no sé escapar, quizás... Quizás solo deba quedarme en...

[Silencio.]

Sí, eso es... Silencio, que agradable sensación, me encanta... Aquella falta de sonidos a mi alrededor me da una paz que me llena, pero sigo sintiendo un vacío en mi interior... Sí, es como si algo me faltara pero, no sé, no lo sé... Ahhh, no entiendo, odio esto, detesto hasta los ruidos de mi propia cabeza, cállate, cállate, CÁLLATE.

Y fue así como entré en la muerte pequeña.

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Primer capítulo listo, la puerta hacía un gran desafío, ¿vas conmigo?

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