Preguntas Ficticias

Capítulo 3

- No se preocupen, el cambio le afectó, solo necesita descansar.-

...

- Mírala, es preciosa, ¿no crees?-

...

- Ella nos devolverá lo que perdimos, nos concederá una nueva oportunidad.-

...

De a poco mis sentidos van volviendo; me inquieta el aire frío que entra por mi nariz y me perturba el ruido mecánico que rebota a mi alrededor, pero algo mantiene mi calma... Echo un corto vistazo y noto la presión que ejerce una mano sobre la mía; es él. Su cabeza da leves botes mientras sus labios se entreabren pero mantienen juntos a la vez. Me fijo en el lugar y entro en cuenta que es distinto al anterior, es mucho más pequeño, con aparatos resonantes, dibujos en la pared y una cama la cual me queda mucho más diminuta. Quiero enderezarme y suelto a papá sin mediar siquiera en las consecuencias.

- Mhm, Ha... Hija, ¿!Ya despertaste¡? Dime cómo te sientes, ¿te duele algo?, ¿estás cansada?, ¿quieres seguir durmiendo?-

Toda su atención está centrada en mí, y de alguna forma eso me hace sentir bien, a modo de respuesta le doy una simple negación con mi cabeza y lo observo expectante.

- Eh, ¡qué bien! Has dormido mucho, el diagnóstico dijo que cuando despertaras ya podrías salir de aquí, estamos en las instalaciones rojas... Eh, es complicado, luego te explico, ¿sí?-

Yo asentí y él me quitó la mascarilla que no había visto antes, así como la frazada que cubría mi cuerpo. Me sonrió y tomó en sus brazos.

- Bueno, hija, ¡aquí comienza el recorrido por nuestro nuevo hogar; el piso siete del búnker subterráneo de Tisia!

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Tercer capítulo, ¿impresiones?, ¿deducciones?, ¿algo?, ¿nada?

Uh, mejor sigo escribiendo, ¡gracias por leer!

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