Preguntas Ficticias

Capítulo 10

Después de pasar por la zona de entrega nos sentamos uno frente al otro en un silencio incómodo, sé que dentro de poco llegarán los adultos y que el chico de ojos ámbar que ha estado conmigo tiene por nombre... ¿Mustafá?

—Sí, soy Mustafá, es un gusto volver a verte.

Bien, con que es Mustafá... Espera, ¿qué?

—Tenemos muchas cosas de las que hablar —susurró para que solo yo pudiera escuchar—, pero debemos encontrar el momento perfecto, hasta entonces sobrevive, ¿sí? De cualquier forma sé que eres fuerte.

Y se fue dejándome completamente confundida, verlo alejarse inició en mi interior un pequeña sensación de terror, pero justo a tiempo llegaron papá y la mujer.

—¡Hola, Hatice! Dime, ¿el que se acabó de ir era Mustafá? Es un buen chico, me alegra que ya sean amigos, seguro fue a las instalaciones rojas para estar junto a su mamá, pobre... Oh, ¿no haz tocado tu alimento? Vamos, vamos, que ya luego tenemos que ir al centro de reunión...

Mientras el seguía hablando yo miraba los pequeños rasguños y manchas oscuras que estaban en cualquier parte de su cuerpo donde hubiese piel, quería estirar mi brazo para tocarlo, quería abrazarlo, pero un nudo en mi garganta me advertía que no hacerlo era lo mejor, no hacer nada es como debía ser.

...

El hombre de siempre subió las gradas para transformase, pero en cuanto dió el aplauso entré en un estado de absoluta concentración y atención hacía él, era como si me hubiesen metido dentro de una burbuja, podía escuchar y entender cada una de las palabras que decía, con su fino vestuario nos informaba que desde ahora todos los infantes serían sometidos a diversas pruebas para la selección rolar que se llevaría acabo en un futuro próximo. El ambiente se volvió pesado de algún modo, nadie había dicho algo, pero rondaba entre la multitud una negatividad impalpable, y en segundos el sujeto llamado Bilal respondió suavizando y dando razones justificadas que cambiaron la posición de la gente, era como si pudiese con sus distinguidas habilidades manejar a su antojo a cualquiera. Lo cierto es que yo no entendía el significado de lo que se nos había informado, es por eso que creo estar posicionada en un punto neutro de opinión, así como si fuera un simple espectador.

...

La reunión había terminado y los adultos habían vuelto a sus oficios, por costumbre nuestra clase hubiese vuelto también a la biblioteca, pero nos quedamos en el centro porque este era el sitio donde se daría el comienzo a las pruebas. De pronto apareció el anciano que a menudo nos torturaba con una sonrisa que solo me repugna más.

—Las pruebas son mi trabajo favorito, se los digo yo, ¡les va a encantar! —riéndose nos señala con su torcido dedo—. Todos, a formarse alrededor del círculo que está dibujado en el piso a cinco metros, ¡Ya! —Apresurados solo obedecemos y esperamos su próxima señal—. Muy bien, muy bien, ¡así me gusta! Voy a necesitar dos conejillos de India... Hasan y Yossef, ¡a dentro! —Los dos niños corren al interior del círculo, uno es rubio y el otro tiene el cabello de color naranja—. Se los voy a explicar, antes de cualquier cosa vamos a dar el paso cero, es decir, el diagnóstico, será divertido, tómenlo como un juego, cuando yo lo indique el primero que salga de la línea perderá y... Sí, recibirá el castigo. Todo está permitido, si uno queda inmovilizado por cinco segundos también pierde. Ah, ambos recibirán el castigo, pero tienen la oportunidad de salvarse si consiguen sacar al otro del círculo, puede durar lo que sea, pero no pueden estar sin intentar sacar a su oponente, de lo contrario ambos perderán la oportunidad. —Hace contacto visual con cada uno de nosotros y sonríe con superioridad, burlándose—. Vamos, no se sientan mal, eres tú o el resto, ¿qué deciden?

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¡CAPÍTULO 10!

Wow, me hacía bastante ilusión llegar hasta aquí, significa un gran avance para mí. Me he tardado, lo sé, pero sigo escribiendo, así que sean pacientes, ¡gracias!

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