El sobresalto me pegó a la pared, de inmediato busqué la procedencia de aquel sonido extravagante y a pesar de que veía todo claro e iluminado no lo encontré.
—No te gastes en eso, pequeña, es inútil.
Otra vez era la misma voz. Cientos de ideas vinieron a mi cabeza, pero se esfumaron tan rápido como habían llegado dejando solamente desinterés. Suspiré y me senté en una esquina, miré el frasco entre mis brazos y decidí abrirlo.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó mientras yo sacaba la tapa y agarraba una pastilla azul—. Eh, para dormir es la roja. —volteé los ojos y me mordí la lengua, pero de forma veloz cambié la pastilla—. Espera, ¿!ya piensas dejarme solo¡? Pero... Pero si ni siquiera hemos hablado, vamos, no puedes... —Le eché un último vistazo antes de que aquello desapareciera entre mis labios y dejara un rastro seco en mi garganta—. No puedes hacerme esto, dije que jugaríamos, yo ya me presenté es tu turno de... ¿!Me estás ignorando¡? —Poco a poco mi cuerpo comienza a relajarse, las imágenes pierden color y los sonidos se hacen cada vez más imperceptibles... Supongo que estos son los efectos... Qué útil—. Al menos... Cama... No... Ahí...
Comienzo a entrar en un estado al cual nada me es capaz de llegar, pero no me preocupa... ¿Qué fue lo último que escuché?, ¿una cama? Seguro es mucho más cómodo, pero qué importa, he dejado de sentir.
Nada me importa.
...
El frío me consume, no sé desde hace cuánto pero creo que estoy en mi límite, o quizá solo es una exageración ante esta nueva reacción de mi cuerpo; estoy tiritando y escucho el entrechoque de mis dientes. Enderezo mi postura como puedo y noto que todo está muy oscuro, tanto así que no puedo ver ni mis propias manos, pero tengo que moverme, no puedo quedarme así.
Gateando apoyada en la pared intento aproximarme a mi cama, antes no me fijé en lo absoluto así que solo restaba buscar, de todas formas no es un espacio grande que digamos.
...
Me tomó un tiempo, no lo puedo negar, casi me caí unas cuantas veces y toqué unas superficies extrañas a las que le resté importancia ya que lo único que quería en ese momento era encontrar la bendita cama en la que ahora me refugio, estoy cubierta con las frazadas hasta la cabeza y mi nariz ya está húmeda a consecuencia, pero el calor ya volvió a mí y no me quejo.
Quiero verlo, sí, quiero ver a papá. Me destapé y todo seguía igual, ¿cómo es que funciona la luz? Tal vez lo sepa ese tal... ¿Cómo se llamaba? Ehm, lo olvidé, ¿me lo habrá dicho? Un segundo, su voz ni siquiera era humana y estoy hablando como si lo fuera... De verdad necesito a papá, y tiene que ser ahora.
Primero me dediqué a mis zapatos y luego volví a andar a tientas, me pregunto si podré distinguir la puerta solo con el tacto. Está vez fui por el otro lado ya que antes, cuando buscaba mi cama, no había notado nada, así que inicié mi expedición y a solo unos segundos me golpeé con algo a la altura de mis rodillas que me hizo tropezar, y cómo no, caer.
—¡¡¡AAAH, QUÉ PASA CON LA LUZ!!! —Y por mi invocación, o eso dió a entender la situación, todo se iluminó. Tenía que probarlo. Me levanté rápido y tomé aire —. Lu-Luz. —Y todo se volvió negro—. ¡Wow! Luz, luz, luz, luz, luz, luz, luz, luz... —repetía mientras aplaudía y daba saltitos—. De acuerdo, suficiente, vamos a encenderla. Luz... Luz, luz, luz, luz, luz, luz... Oh, la pastilla azúl, ¡cierto!— Corrí por el frasco que seguía en la esquina y me la tomé. Giré y me dirigí hacia la puerta—. Puerta, ábrete. — Pero nada pasó —. Abrir puerta. —Lo mismo —. ¿Puerta abrir?, ¿no?, ¿no?
Ya estaba por sentado que eso no iba a resultar. Cerré los ojos concentrándome, debía haber una forma, no podía estar por siempre aquí, ¿acaso lo que hubiera dentro de estas cuatro paredes es lo único que iría a ver para siempre? Ehm... ¡Claro, eso es, mi ojo! Emocionada me acerco, fijo mi vista y vuelvo a ver el diminuto punto blanco que había visto ayer, con la diferencia de que ahora era dentro de mi habitación. La puerta se abrió y cerró en el mismo segundo que estuve fuera, aquí fue donde nos despedimos pero, ¿dónde debería buscarlo? Volteé hacía el gran pasillo que recorrimos juntos ayer y sin saber qué hacer emprendí mi rumbo.
Pero antes de haber llegado al menos a la mitad alguien tomó con firmeza mi muñeca y me obligó a voltearme con brusquedad.
—Están fuera del horario, ya es el primer período, digo por...
—Tranquila, tengo el pase, ¿no?
—Sí, pero usted sabe que las reglas son estrictas...
—Es cierto, pero tengo todo bajo control, despreocúpese. Ya nos vamos, ¡hasta pronto!
—¡HATICE!
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Turun, turun, turun, ¡yaho!
Estoy muy feliz porque tengo nuevos y preciosos lectores, actualicé más rápido de lo habitual gracias a su apoyo, me siento con ganas, ¿notaron que cambié la estructura de redacción? (Me refiero a los guiones) Quiero mejorar, y siempre tuve la duda, así que busqué y voy aprendiendo, YAY.
Por si las moscas, lo de entre cursivas es un flashback, yo tampoco lo sabía, era de las que ponían *flashback* *fin del flashback* lo cual es un error.
¡Voten y comenten, no sean tímidos!
Su escritora favorita XD
Chesca.°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°
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Preguntas Ficticias
Science FictionDespertar en medio de la oscuridad sin saber nada solo para adentrarte en un mundo utópico y desconocido en el que abundan los secretos, pero resulta que sobrevivir es tan complejo que las mentiras deben volverse en verdad por necesidad... ¿Te anima...