#3

8.4K 1K 783
                                    

— Yah, no te muevas tanto— gruñe la mayor mientras que intenta limpiar a un aporreado JungKook.

El menor jadea, sintiéndose nervioso bajo la oscura mirada de DaeHyun, quién desinfecta sus heridas con sumo cuidado y paciencia; aunque literalmente JungKook se quejaba más que un camión cargando cerditos chillones.

Su enorme hoodie blanco resaltaba la armoniosa figura del más joven, así como también aquél pantalón deportivo que DaeHyun le prestó. Sin embargo, JungKook no pudo evitar preguntarse por qué la mayor tenía ropa de hombre en su casa.

Por la vergüenza que tenía, sus mejillas se encuentran coloradas, no obstante, aquél detalle no pudo ser apreciado por la azabache; ya que su preciosa carita estaba totalmente llena de moretones.

Por tercera vez; JungKook se remueve incómodo en su lugar, mordiendo su labio inferior con una mueca de dolor mientras que la observa desde su lugar con ojos cristalinos. Su cabello gotea con insistencia, ya que antes, su sunbae le había prestado su cuarto de baño para asearse y limpiar un poco la sangre seca en su piel, cosa que su menor agradecía; ya que se encontraba totalmente sucio y además con su ropa hecha trizas.

Luego de un rato, la muchacha había terminado de curar las heridas de su rostro y brazos, pero aún le faltaba.

— Necesito que levantes tu hoodie, debo revisar para asegurarme que no te hayan roto nada...— musita la mayor antes de recojer las gasas manchadas de sangre y meterlas a una bolsa.

El menor asiente nervioso, pues era la primera vez que una chica, si obviamos a su madre, lo veía semi desnudo.

Con sus manos temblorosas y su pulso a mil, levanta con cuidado la tela gruesa de su vestimenta, dejando ver un bonito y blanquecino abdomen para nada marcado pero si totalmente plano y besable, una angosta cintura perfectamente definida y por supuesto dos rosados y carnosos pezones erguidos en su pecho.

DaeHyun parpadea seguido, admirando la belleza del contrario, sin embargo, sacude su cabeza; tratando de no mirar más allá de lo que debería.

Con un gesto de mano le pide que se recueste sobre el mueble de la sala, por lo que el adorable castañito asiente rápidamente antes de recostarse totalmente.

Siente unas manos frías en su piel, por lo que emite un vergonzoso gemido que lo hace encogerse en su lugar. DaeHyun intenta ignorar aquello, puesto que necesitaba asegurarse que su pequeño "novio" se encontrara bien.

— Uh— gime adolorido cuando la mayor lo toca en una zona bajo su costilla izquierda— Ahí, ahí— jadea el castañito con un adorable puchero, mirándola con sus enormes y brillantes orbes.

DaeHyun asiente, entendiendo la señal antes de seguir palpando la zona afectada, dándose cuenta de la constante mueca de dolor que su dongsaeng reflejaba.

— Mmfh... Me duele, noona— lloriquea con lagrimitas en las esquinas de sus ojos, puesto que DaeHyun volvía a recorrer su abdomen; esta vez ejerciendo un poco más de presión en ciertas zonas.

Al ver su rostro de sufrimiento, la azabache aprieta su mandíbula con rabia.

»Jodidos sean esos hijos de puta por meterse con un chico inocente como él. Lo van a pagar muy, muy caro.« Sin querer habían tocado una fibra sensible de la morena.

JungKook la observa curioso, viendo de reojo cómo saca una pomada junto a un par de vendas. Se nota seria, y eso de alguna forma desesperaba al menor, sin embargo y a pesar de su cabreo, DaeHyun le regala una sonrisa tranquilizadora al castaño.

Chico Rosita » Jeon JungKook (+16) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora