Kim Namjoon.

I'm falling for this sexi love

Este capítulo es especial porque une dos pedidos. Seducción y Namjoon reaccionando al llanto de Val.
Cómo siempre, mostrando resultados lo más rápido posible. Los amo y gracias por la sugerencia.

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Lo siento bebe...pero- Le enseñó sus cartas antes de tirarlas sobre la mesa con sonrisa ganadora.- Perdiste.- Su acompañante suspiró en símbolo de rendición, se postró en el suelo y subió manos y cabeza de arriba a abajo alabándolo.

- Oh señor del 148 IQ, admiró su poder. Me rindo ante tu grandeza.- La burla le arrancó una risotada al moreno.- Me arrepiento de haber dicho que podría ganarte.

- Basta le quejas y lamentaciones. ¡Cumple!- Insisto mientras se acomodaba en el sofá.

- Ya voy, ya voy .- Rodó los ojos mientras se dirigía a la habitación.

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Namjoon apagó el aire acondicionado, la piel desnuda de su torso comenzaba a erizarse al pasar ya media hora esperando. Curioso espío por la puerta entre abierta y la imagen le rompió el corazón al instante.
Algunas lágrimas se acumulan en sus ojos mientras que, con las mangas de su sudadera secaba las que caían. Miraba sin esperanzas, sentada en el suelo, el armario abierto de par en par. Se ergio y cerró silenciosamente el mueble rendida. Le hacía sentir la peor persona del mundo verla llorar. Más si era su culpa. Había jurado protegerla de cualquier dolor. Pero es inevitable en la vida salir lastimado, eso lo sabía.

- ¿Baby que tienes?- Ingreso al cuadro afligido, tomando sus mejillas con las dos manos, acunándolas.

- Perdona. Sé que perdí, pero. No puedo cumplir. Yo...yo no uso nada atrevido, ni siquiera uso ropa interior que no sea deportiva, todo es cómodo y holgado. No tengo lencería para usar contigo.

- No tienes que hacerlo, sólo es un juego tonto y sin importancia.

- Comprare algo que te guste, espérame un mome-
El celular la fue arrebatado y dejando a un lado de la escena. Las manos de Namjoon descendieron hasta sus hombros. Ese gesto era indicio de que habría reproches.

- Me gustas tú. No quiero que hagas algo en lo que no te sientas tu misma. La ropa tiene que gustarte a ti. No cambies tu forma de ser para gustarme, para complacerme. Ya lo haces. Así como eres.

- Pero me siento mal. Mírate Namjoon. Eres un bomba sexi. Porfavor ponte una camisa, no puedo concentrarme.

- Pues concéntrate entonses.- Cruzó sus brazos. Conocía sus técnicas para cambiar de tema cuando algo le molestaba o para salir de la situación.
Se vio atrapada, odiando que su novio la conociera tanto. No tuvo más remedio que decir la verdad.

- Eres muy seguro, atractivo y yo me siento muy simple a tu lado. Quiero ser sexi para ti. No solo tierna.

- ¿Crees que no te deseo?- La castaña asintió. Este frunció el ceño ofendido.-Para que lo sepas y saques esas ideas de tu mente. Me masturbo pensando en ti casi todos los días.- Aquélla bomba de información subió algo de su magullada autoestima y provocó que su rostro se calentará de inmediato.

- No quería saber eso.

- El punto es. No necesitas ropa corta, de encaje o transparente para ser sexi. Una mujer segura y que refleja su personalidad en la forma en que se visite es lo más sensual que puede haber. ¿Quieres seducirme? Se tu misma.- Finiquito saliendo del lugar y sentándose cansado en el sillón nuevamente.

Tomo un respiro y se desnudó. Volvió a abrir el amario cuando devisó por el rabillo del ojo la sudadera lila de koya que utilizaba Namjoon como pijama de invierno. Con nada más puesto, salió de la habitación y toda la atención de quien pacientemente aguardaba, cayó sobre ella apagando la televisión abruptamente.

- Ven aquí- flaqueaste ante su voz apagada mientras, sin darse cuenta ya se encontraba sobre sus piernas.- Ahora, esto es a la que me refería con "el que pierda debe seducir al otro" Sweetheart, estás muy, muy.- Callo al instante en que sus manos habían subido por debajo de la prenda encontrando el busto desnudo. Se veía tan adorable, con el semblante atónito. Como si ya no supiera que hacer

- Te facilite el trabajo Joon-ha- susurró tímida al mismo tiempo que tomaba el borde de la sudadera y la despojaba de su cuerpo por la cabeza.

- Me haz dejando sin palabras Baby.

- Mejor. Usa esa lengua elocuente tuya para.- Ahora fue callada por los dedos de Namjoon. Que un momento después viajaron a la boca de sus dueño para ensalivarlos y llevarlos; índice y medio, a la goteante entrepierna de su novia.

- No sabes cómo me haces desearte cada minuto. Quiero ser el último. Quiero ser el único que pueda darte todo.

- Entonses ámame.

- Como cada día y más.