Capítulo 11

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Narra Giotto:

-Pues la ayudaría a que estén juntos, evidentemente, solo quiero que sea feliz.

-Pues entonces cambio mi diagnostico- dijo G yendo hacia la puerta- amigo, tú la amas.

Me quedé en shock ante las palabras de mi amigo, lo único que podía pensar es en que quería verla, pero me sentía mal por Alaude, lo mejor que podía hacer era averiguar si efectivamente ella sentía algo por mi guardián, y de ser así, simplemente me haría a un lado.

Ya hacía un mes y medio desde que había llegado _______ a nuestro hogar, y las cosas habían cambiado un poco, Alaude aprovechó el empujón que le di para mandarle constantemente cosas a _______ de parte de su admirador secreto, ella siempre se mostraba contenta hacia estos regalos, pero no tenía como saber que eran de parte de mi guardián ya que él no se acercaba lo más mínimo, así que lo único que me quedaba era averiguar por mi cuenta.

-______- llamé su atención ya que se encontraba leyendo junto a una de las fuentes que tenemos en el patio de la mansión, ella levantó la mirada y sonrió al verme, cada vez que lo hacía podía sentir como mi corazón se regocijaba- quisiera invitarte a la pastelería hoy, ¿tienes tiempo?

-Claro- dijo ella con una sonrisa, se puso de pies y cerro el libro –solo iré a dejar el libro y vuelvo- y dicho esto entró corriendo a la casa.

Ambos salimos caminando uno junto al otro hacía el pueblo, ya no le ofrecía mi brazo cuando íbamos a salir porque sentía muchas cosas cuando me tocaba, ni tampoco dejaba que se acercara mucho cuando hablábamos de los libros por las noches, pues solo me ponía nervioso. En un rato charlando de nuestras cosas llegamos a la tienda de pasteles que nos gustaba, nos sentamos en una mesa y pedimos.

-Bueno, ________, cuéntame, ¿cómo va lo de tu admirador secreto?- pregunté sutilmente mientras comíamos pastel.

-Aún no se me ocurre quien puede ser- dijo ella pensativa- pero siempre está enviándome algo.

-Desde esos tulipanes que no para, ¿eh?- dije con diversión para que estuviera relajada.

-No es la misma persona- ante sus palabras casi me atraganté.

-¿Qué?

-Quien me envía cosas ahora, no es la misma persona que me envió los tulipanes la primera vez.

-Pero, ¿por qué dices eso?- dije sin creer lo que estaba escuchando.

-La primera persona o me conoce muy bien o siente como yo, los tulipanes son mis flores favoritas, el segundo jamás me ha enviado tulipanes- dijo mientras seguía comiendo tranquilamente, mientras yo no podía más con mis nervios.

-¿Y si no ha tenido dinero para tulipanes?

-Es alguien de dinero- dijo ella –por el costo de los regalos- tomó un sorbo de café y siguió –además las cartas son diferentes, las letras son diferentes y en la carta original me trataba de "para mi querida ______, de tu admirador secreto", los otros regalos solo dicen anon. con letra manuscrita- ese idiota de Alaude.

-Bueno, quizá aun estas lejos por descubrir quién es- dije con una pequeña risa- ¿y cómo te has sentido con todos en casa?- ante mi pregunta se puso pensativa.

-Con Elena nos estamos llevando muy bien, tenemos una actividad casi todos los días.

-Elena es una gran amiga- dije con una sonrisa.

-Lo sé- me sonrió –habla mucho de ti- eso me puso nervioso, ¿hablaban de mí?

-Daemon casi siempre nos acompaña a nuestras actividades, y la pasamos muy bien juntos- continúo.

Misión: Aprender de la Primera Generación [LIBRO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora