Misión: Aprender de la Primera Generación [LIBRO #1]

Capítulo 13

Narra Giotto:

-Ustedes no van a ningún lado- ambos se sorprendieron de mis palabras- Perdón Alaude, pero debo hablar con ________ a solas- Alaude estaba a punto de protestar, pero no lo permití- Yo la entrenaré, no tú, es una orden - dicho esto mi guardián me miró fríamente y se marchó – me debes una muy buena explicación- dije abriendo la puerta de su habitación, ella entró sin mirarme aun- ¿Me quieres explicar qué está sucediendo?

-Solo quiero entrenar con Alaude, eso no tiene nada de malo- dijo ella, pero seguía sin mirarme.

-¿Y entonces por qué no me miras?- pareció sorprenderse por lo que le dije, así que finalmente me dirigió la mirada, debo decir que se sonrojó ligeramente, pero también podía sentir que yo me estaba sonrojando igualmente, carraspee antes de seguir-tenemos que hablar de lo que pasó anoche- y dicho esto me senté en la cama.

Sentí el peso de su cuerpo sentándose al lado mío y la escuché suspirar antes de que hablara.

-Yo... no entiendo bien que está sucediendo, Giotto.

-Yo tampoco- acepté, ella me miró con preocupación- sé que no debo intentar nada contigo, aun tienes muchos temas que resolver, y si para ello quieres que me aleje lo haré- guardó silencio ante mis palabras- ¿realmente quieres volver a entrenar con Alaude?- el silencio continuó -¿_______?

-No lo sé, Giotto- me respondió –últimamente no estoy segura de nada- estaba angustiada, podía darme cuenta de ello, extendí un poco de mi llama y la posé en su cabeza para que encontrara un poco de paz.

-Solo respóndeme algo- le dije mirando al piso -¿quieres que me aleje para que aclares tu mente?

-Creo que sería una buena idea- cerré mis ojos ante su respuesta, era algo que no quería escuchar.

-De acuerdo- dije conteniendo las lágrimas, me puse de pie y me dirigí a la puerta-Buena suerte con Alaude- le dije y me retiré del lugar, yendo directamente a la habitación de mi mejor amigo.

Narra _______:

Se me había roto el corazón decirle eso a Giotto, pero con él encima nunca podría aclarar que era lo que realmente estaba sucediendo, no podía entender nada de la situación en realidad, ni mucho menos, lo que estaba sintiendo al respecto. Salí de la habitación en busca de Alaude, entrenar me haría disipar mis sentimientos por un rato, toqué la puerta de su oficina y él mismo salió a abrirme.

-¿_______?

-Vamos a entrenar- le dije simplemente y caminé hacia el patio de la mansión. El guardián de la nube me siguió de inmediato y comenzamos a entrenar.

Así pasamos gran parte de la mañana entrenando, Alaude incluyó una sesión de juego de combate para ver qué tal estaban mis prácticas con Giotto y finalmente pude sentir un poco del poder del fundador de mi institución.

-Debo decir que Primo fue un buen maestro, has mejorado mucho- me dijo sentándose a mi lado.

-Gracias, Alaude- dije entre jadeos, yo estaba agotada luego de nuestro combate y él se encontraba fresco como lechuga.

El resto del día lo pasé con Elena hablando sobre algunas cosas, pero ella de inmediato notó que algo me pasaba, si bien pude distraerme durante el entreno, ahora mi mente no dejaba de divagar sobre la situación que estaba viviendo, ya me sentía demasiado confundida con mi tema con Kyoya, y ahora Giotto tenía que meterse en mi vida.

-_______, ¿estás aquí?- me preguntó Elena despertándome de mi transe.

-Ah sí, perdona, ¿qué decías?- le pregunté sin mucho interés real.