Capítulo 16

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Narra _______:

Al día siguiente era mi día de descanso del entreno, así que me levanté más tarde de lo habitual y fui a desayunar sola abajo, sin embargo, me encontré con que Alaude me pidiera que trabajáramos desde temprano, por lo que tomé mi café y me dirigí a su oficina.

El trabajo fue más arduo de lo común, Alaude me comentó que tendría que salir a una misión importante hoy en la noche y tardaría unos días así que quería dejar un poco de trabajo adelantado, por lo que me decidí a ayudarlo lo más posible.

Una vez terminadas las labores, fui a buscar un libro para distraerme por la tarde, ya que seguramente Alaude se tenía que preparar para salir a la misión, pero cuál fue mi sorpresa con que me trajeran un nuevo ramo de flores, me preguntaba que pista me daría ahora, pero no me esperaba lo que decía la carta.

"Reunámonos hoy en la pérgola al final del patio de la mansión Vongola a las 7, te esperaré".

¿A las 7? Eso era un problema, si asistía a aquella reunión no podría despedirme de Alaude, pero de todas formas él volvía en unos días, y tampoco le gustan esas cosas, ¿sería un problema?

Me estuve un rato arreglando, aunque no resultara algo entre yo y mi admirador secreto al menos quería que me viese linda. Terminé de arreglarme con unos maquillajes prestados por Elena y me puse un vestido que tenía reservado para alguna ocasión especial, me mire al espejo y sonreí, estaba contenta de volver a hacer estas cosas.

Pero antes de ir, tenía algo que hacer, faltaban 10 minutos para reunirme con mi admirador secreto por lo que me dirigí a la habitación de Alaude. Una vez ahí toqué la puerta y me salió a recibir mi amigo platinado.

-________ ¿qué haces aquí?- me preguntó serio, estaba más informal, pero aun así arreglado, debía ser por el viaje que sería cansado.

-Venía a despedirme de ti.

-Pero me voy en un rato más- me respondió.

-Es que mi admirador secreto me citó a las 7 en la pérgola- le dije con timidez.

-Oh, entiendo, por eso estás tan bonita- no me esperé ese comentario de su parte-Bueno- dijo y cerró la puerta- te acompaño.

-¿En serio?- me sentía mucho más segura si iba a acompañada.

-Claro- dijo y ambos bajamos la escalera.

Nos fuimos charlando acerca de lo que trataría la misión de Alaude, era algo arriesgada, pero yo confiaba ampliamente en sus habilidades, en que lo lograría. Íbamos llegando a la pérgola, pero ahí no había nadie.

-Que horrible, aún no ha llegado- dije entrando en la pérgola, hasta que sentí a Alaude carraspear.

-Aquí estoy.

"Oh por Dios, espera, no puede ser, ¿Alaude acababa de decir eso?" Voltee sin creerlo y me di cuenta que detrás de una de las sillas, Alaude estaba sacando un ramo de flores.

-No puede ser...

-_________, aunque tengo plena fe de que volveré, una misión siempre implica un riesgo, y no quería irme sin decirte lo que siento por ti- yo continuaba en shock, no era posible que Alaude me estuviera diciendo todo esto, el legendario y frío fundador de mi institución se me estaba declarando- Desde que llegaste a nuestras vidas diste vuelta mi mundo, y no puedo negar más esto que siento por ti- dicho esto me entregó las flores haciendo una pequeña reverencia, me tomó de los hombros y me miró a los ojos-me gustas, ________.

No podía salir de mi shock, las palabras de Alaude, habían sido hermosas, las flores, la situación, él, todo era perfecto. Y sus ojos, sus ojos glaciares que no dejaban de mirarme.

Misión: Aprender de la Primera Generación [LIBRO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora