Misión: Aprender de la Primera Generación [LIBRO #1]

Capítulo 15

Narra ________:

Ha pasado un poco más de un mes desde que Giotto se fue, y las cosas han cambiado muchísimo. Todos los días entrenaba intensamente con Alaude, posterior a ello, desayunábamos juntos, y luego lo ayudaba con sus labores. Así se generó una rutina donde constantemente Alaude y yo trabajábamos codo a codo.

Un día cualquiera Alaude se acercó a mí contándome que tenía una idea, la cual era formar una organización de inteligencia dentro de Vongola para así distribuir mejor las tareas de esta índole y que se encargaran subordinados más especializados. Por supuesto le dije que era una idea maravillosa, y no pude evitar decirle que estaba segura que sería una institución eterna, él sonrió ante mi comentario. Era extraño verlo sonreír, pero más frecuente de lo que había esperado, al menos cuando estábamos a solas.

Mi admirador secreto seguía enviando regalos, lo cual cada vez empezó a gustarme más. Me estaba replanteando la idea de volver a amar a alguien, ya habían pasado dos años desde aquella situación. Creo que ya era hora de que fuera perdonando a Kyoya, cuando volviera al futuro se lo diría, pero eso no significaba que volvería a ser su novia, significaba que ahora tenía permiso para intentar conquistarme, y si él no la tomaba era su problema.

Bueno, volviendo a mi admirador secreto, dejó de lado el simplemente escribir "anon." y comenzó a escribir pequeños comentarios sobre que pronto nos veríamos, que ya pronto me visitaría, para que saliéramos, para que lo conociera, y para que él me pudiese conquistar. La verdad estaba conmovida por aquella oportunidad.

Giotto a final de cuentas dejó de escribirme hace 3 semanas, en sus primeras cartas me contaba sobre Japón, él no tenía como saber que lo conocía mejor que él, entonces me contaba de todas sus primeras experiencias allí, era lindo igual saber del Japón antiguo. Sin embargo, en su última carta me decía que había reflexionado, y la idea de mantenerse lejos era precisamente para que yo pudiese pensar sin distracciones, y que por ello esa sería su última carta, desde entonces no he sabido más de él, podría estar muerto y yo no lo sabría.

-_________- la voz de Alaude me sacó de mis pensamientos -¿estás conmigo?- me preguntó mientras me miraba divertido.

Estábamos en su oficina organizando una estrategia para una misión a la que saldría G al día siguiente, era algo simple, pero ahora Alaude siempre pedía mi opinión.

-Lo siento- le dije- solo estaba divagando, ¿qué decías?

-Bueno, te dejó aquí el plan para que lo revises, ya que no quisiste escucharme- dijo mientras se ponía de pie- y yo iré por unos café a ver si con eso despiertas- "Gran idea Alaude, hace años que el café no me hace ni cosquillas", pero no me iba a poner a explicarle eso.

Me puse a revisar el plan que Alaude había organizado, no sabía porque me pedía mi opinión para estos planes pequeños si siempre estábamos de acuerdo, era en los grandes donde a veces diferíamos de nuestras ideas, pero el resto era trabajo sencillo. Cuando Alaude regresó sentí un aroma maravilloso que hace mucho no sentía.

-Mmm... Irish Coffee- susurré con placer.

-Venía con la esperanza de sorprenderte- dijo dejando la taza frente a mí.

-Me sorprendiste- le dije tomando la taza- Hace siglos que no me tomo un café irlandés- y dicho esto comencé a beber – ¿o esperabas emborracharme?- le dije en tono de broma, él soltó una pequeña sonrisa.

-Si eres tan odiosa sobria, no me imagino como serás ebria- dijo bebiendo su café.

-¿Te cuento un secreto?- le dije inclinándome ligeramente ante él, Alaude imitó mi acción para escucharme más de cerca- Nunca me he emborrachado- le dije en un susurro.