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Las malas noticias llegan más rápido que las buenas, en eso nadie puede discutir. Cuando se trata de algo malo todo el mundo lo sabe pero si es una victoria nadie se esfuerza por reconocerlo.

¿La sensación de no saber que hacer cuando te pillan haciendo algo que no debes? ¿Cuándo te preguntan por algo que sabes que es verdad pero no quieres admitirlo? Así, así mismo estaba Patrick en el despacho de su padre. Hugo y Clara Jane estaban esperando una explicación sobre aquellas fotos que se habían filtrado. Fotos donde aparecía con Jolene besándose, felices y sonrientes, por las cuales tuvieron que pagar millones para que no sean publicadas en alguna red social.

—¡Exijimos una explicación ahora mismo, William!— le dijo Hugo sin ser amable, estaba enojado.

—¿La hija de los Jenner? ¿En serio? ¿En qué rayos estabas pensando?— cuestionó esta vez Clara. Kim estaba al lado de su madre presenciando todo el espectáculo sintiendo pena por su hermano y a la vez impotencia.

Patrick se quedó callado, Kim tenía ganas de intervenir porque de no ser por el nadie se hubiera enterado de las fotos y una vez más el chico de ojos mieles hubiera estado envuelto en un lío más con la prensa. Jamás imagino que sus padres reaccionaran de esa manera y menos que su hermano no se defendiera hasta el momento.

—Es una chiquilla, haré que la echen de inmediato— sentenció Hugo tomando el teléfono.

—No— hablo Patrick—, ella no tiene nada que ver en esto, deja su trabajo fuera, no permitiré que la corras. Resolveremos esto como gente adulta, papá.

Le quitó el teléfono y lo dejó lejos de sus manos. Hugo echaba humo por donde lo vieras.

—Creo que para esta alturas ella ya sabe de tu compromiso y aún así esta contigo, ¿o me equivoco?

—Ella no sabe nada, no tiene la culpa de nada, aquí el culpable soy yo, nadie más.

—¡Ella lo ha de saber solo se hace la tonta!— grito Hugo.

—El compromiso no se ha echo público— esta vez hablo Kim—. Y solo la familia lo sabe.

—Kim, no te metas— le hablo su madre.

—Es tan injusto que quieran hacer esto con él. Patrick ya es un hombre, tiene estudios y esto no es lo que él quiere.

—No te metas, hermano— le aconsejó Patrick—, es mejor que te vallas. Hablaremos luego.

—No, no me iré de aquí. Lo que están haciendo es injusto para ti y para todos. Tu no quieres casarte...

—¡Suficiente!— el grito de Hugo interrumpió el discurso de Kim haciéndolo callar—. Dejen de decir tonterías, Patrick ya lleva posponiendo mucho este matrimonio. Es hora de que se haga responsable de sus actos.

Hugo salió de la habitación y seguidamente también Clara. Patrick se derrumbó en el sofá al lado de Kim.

—Gracias por apoyarme pero solo lograrás que se molesten contigo— se refirió a sus padres—, y en cuanto a mi problema con Jolene... me las arreglaré.

—Fue mi culpa, antes de que papá te llamara. Yo encontré las fotos.

Patrick no dijo nada, sabía que tarde o temprano pasaría. Y más aún faltando algunos meses para su boda. El tiempo había pasado tan rápido. Solo pensaba en los bonitos y placenteros momentos que había tenido con Jolene. No le importaba nada solo ella.

—¿Y si te casas con ella?— Patrick miro a Kim.

—¿Qué dices?

—Sé que suena loco pero es la única manera de que no te casen con la loca de Grace y déjame decirte que te pone el cuerno con Jimmy.

Patrick sonrió, era obvio que ellos dos eran amantes. Los había visto en el club pero él fingió no saber nada para no levantar sospechas. Podría haber usado eso a su favor pero no quería estar peleado con Jimmy.

—Sí, lo sé. Pero Jolene no quiere casarse.

—¿Y si le dices la verdad? Ella lo entenderá, al principio se enojara pero será mejor si le dices la verdad, Will. Piénsalo.

Patrick meditó lo que le decía su hermano, tenía razón, ella se enojara pero era eso o que lo dejase y él no lo soportaría.

—Además— continuó Kim—, podrías hacer que Jimmy acepte enamorar a Grace porque es obvio que ella se muere por él. Y así todos salen ganando.

—No es así, papá no aceptaría tal compromiso, me quiere a mi a la cabeza de la empresa.

—Sí, podrás asumir tu cargo pero no te casaras con Grace al estar casado con Jolene.

—No lo sé, Kim. Todo parece fácil más no lo será— Patrick se aflojó el nudo de la corbata.

Kim salió del despacho dándole tiempo para que lo piense y rato después salió él de allí. Llego hasta su habitación y se tiró a la cama con ropa y todo.

Jo♡: Pasa por mi en quince minutos, quiero verte. Te quiero.

Sonrió a la pantalla, amaba sus mensajes. Se vistió con algo más cómodo y fue hasta el departamento de ella. Como no querían quedarse allí porque Tiffany estaba insoportable decidieron ir a casa de Patrick.

—Tenía días sin verte, ya te extrañaba— le dijo ella besando su mejilla.

—Había problemas que resolver.

Jolene se preocupó enseguida:—¿Todo bien?

—Ya están pasando— sonrió él.

La chica de ojos azules se sentó encima de él. Sonriendo lo comenzó a besar y poco a poco las ropa fue estorbando. La pasión se hizo presente y terminaron muy sudorosos en el piso de la sala desnudos.

—¿Es normal querer más?— pregunto Jolene besando el pecho del chico.

—He creado un monstruo del sexo— dijo riendo.

A Jolene se le encendieron las mejillas. Quería más, le gustaba hacerlo y sobre todo si era con él.

—No, pero debemos parar. No podemos pasar cogiendo cada vez que nos veamos.

—¿Por qué no?— pregunto haciendo un puchero la chica—, yo quiero.

La carcajada de Patrick resonó por toda la estancia contagiando así a Jolene también y riendo juntos. Él la sujetó haciendo que ella quedara con la cara pegada a su pecho.

—Cásate conmigo— le pidió.

Jolene sonriente le dijo:
—Sí.

Patrick sacó de su pantalón un anillo de compromiso y se lo puso en el dedo.

Tal vez era una locura, tal vez era una decisión apresurada pero la verdad era que se había enamorado de ella.

[...]












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