Tiffany estaba molesta, realmente molesta con su mejor amiga. Desde que había tenido la amenaza de aborto Alejandro no se había separado de ella y le molestaba que ni siquiera se halla disculpado. Quería hablar con él, quería decirle que no lo había engañado que jamás me había sido infiel. Que jamás le haría eso a su relación y mucho menos a él.
Después de dar tantas vueltas en su habitación decidió ir hablar con él, su panza ya se notaba tenía cinco meses y sus antojos eran constantes. Entonces fue cuando salió a la sala y encontró a su ex novio sentado allí.
—Tenemos que hablar— dijo una vez estuvo enfrente de él.
—Sí, lo sé. Antes que todo te debo una disculpa... no quiero pedirte perdón por ser un miserable y decirte cosas que no debí.— dijo él muy arrepentido.
—No fue el mejor momento y lo entiendo, debí haberlo dicho antes.
—Fue el momento perfecto, mi amor. Te juro que la noticia si me callo como balde de agua fría pero entendí que es el mejor regalo de aniversario.
—Jamás te pregunte si querías tener hijos conmigo, lo siento.
—No, Tiffany. Contigo lo quiero todo, no tienes porque pedir disculpas ni perdón el que debería hacerlo soy yo. Fui una bestia.
—Pero...
—Tiff, cuando Jolene me llamó diciéndome que te habías puesto mal casi me desmayó del susto. Me sentí muy mal pensando que habías perdido al bebé, me imaginé lo peor y tuve muchísimo miedo. Tuve miedo de perderte a ti y al bebé. No quiero que te pase nada— se acercó hasta ella acunando su cara entre sus manos—, no quiero separarme de ti. No quiero. Perdóname.
Tiffany tenía los ojos cerrados y dos lágrimas rodaron por sus mejillas. Con el embarazo lloraba por todo. Sintió una gran alegría, no podía mentir. Amaba a Alejandro con locura. Era el amor para su vida.
—Te amo más que a nada en este mundo— musitó ella bajito—, no hay nada que perdonar. Te amo.
Alejandro al abrazo contra su pecho sintiéndose el hombre más afortunado del mundo al tener tan bella mujer a su lado. Sin perder tiempo saco la cajita con anillo dentro.
—Tiff cásate conmigo.
La chica lo vio directamente a los ojos y después vio el anillo que tenía entre sus dedos.
—¿Qué?— apenas pregunto sorprendida.
—Cásate conmigo, si quieres podemos ir al registro civil ahora mismo y casarnos después podemos celebrar pero quiero que seas mía ante la ley.
—Pero Alejandro...
No sabía que decir, jamás había esperado tantas sorpresas en un solo día.
—No digas más, nos cansaremos al atardecer— dijo él poniéndole el anillo en el dedo.
Tiffany sonrió. Horas después ambos estaban en el registro civil, necesitaban dos testigos y eligieron a dos personas que estaban allí porque estaban registrando a su pequeña hija. El juez los caso rápidamente y sus datos fueron actualizados.
Para celebrar fueron a cenar a un restaurante muy modesto, ahora que estaban casados Alejandro quería que ella fuera a vivir con él. Tiffany no pudo negarse, ya eran marido y mujer ante la ley. Aunque también sintió un poco de pena por su mejor amiga ya que la dejaría viviendo sola.
—Hay que decirle a Jolene que nos casamos.
Alejandro sonrió, estaba más que feliz por haber hecho lo correcto y haberle caso a Jolene.
—Le diremos cuando vuelva de su viaje.
Habían llegado a casa. Tiffany se quitó el pequeño vestido color rosa pálido que se puso para la boda quedando en ropa interior cuando Alejandro apareció por detrás abrazandola y acariciando su panza.
—Estas hermosa— le susurró al oído.
Ella se dio la vuelta sonriendo. Paso sus brazos por los hombros el chico enfrente de ella. Lo besó muy tiernamente.
—Te amo— le dijo él.
Tiffany sonrió abrazandolo.
—Me has dicho que me amas— susurró sin poder creerlo. Jamás en sus cuatro años de relación le había dicho que la amaba pues para Alejandro no era necesario y que se lo demostraba cada vez que hacían el amor apasionadamente.
—Siempre te amaré, siempre— le susurró.
Las palabras sobraron, la ropa fue desapareciendo y la pasión se asomó. Alejandro le hizo el amor muy despacio, disfrutando de sus cuerpo, disfrutando de ellos.
Sin duda amar era uno de los mejores placeres de la vida. La forma de amar a una persona con locura era otro nivel de amor. Jamás duden de poder encontrar el amor.
Siempre hay un loco para una loca.
[...]
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Defectos ✔
Romance《Quiero huir. Quiero huir a cualquier sitio fuera de este lugar. Solos tu y yo》