Amor Dominante | Min YoonGi [BDSM] ||| CANCELADA |||

2. Propuesta

P.O.V. YoonGi

¿Que si estaba nervioso?

Imposible.

¿Como se te ocurre que yo voy a estar nervioso por subastarme a mi mismo, ante el perverso público de un bar? Y no era un bar cualquiera, no. Era el bar donde yo trabajaba, por lo que, por lo menos, la mitad de los compradores ya me habían visto alguna vez.

Debo decir que nervioso era una palabra que no lograba definir la ansiedad que sentía al subir a aquel escenario.

Y si, quizás cometí un error. Ni lo había pensado hasta que estuve delante del público en nada mas que unos boxers negros. Pero tal vez debí usar algún sobrenombre, un seudónimo al presentarme. Porque si a alguna de las personas aquí se les daba por acosarme, yo solo les hacía mas fácil el trabajo de encontrarme.

Ya era muy tarde para cambiar algo o arrepentirme. No cuando ya todos me habían visto.

El tipo, ese que siempre presentaba las subastas, ese que se creía el jefe cuando no era mas que el "gerente" del lugar. Lee era su apellido. Nunca me molesté en aprenderme su nombre ¿Para que? En primer lugar, no me interesaba en lo mas mínimo. En segundo lugar, no se nos permitía llamarle por su nombre, por lo que también era estúpido aprenderse su nombre. En tercer lugar, no sabía como hacer algún tipo de brujería para lanzarle al tipo. Así que realmente nunca tuve algún motivo para aprendérmelo.

Me fastidié, me fastidié mucho con demasiado, cuando me apretó el brazo. Y aunque se que he aprendido a dominar bastante mis expresiones, sé que aveces no podía evitar hacer la mas mínima muestra de disgusto.

La subasta por mi empezó. Vi a varios tipos ofertar por mi. Oferta tras oferta, el monto a pagar por mi (que raro se escucha decirlo así, en verdad) aumentaba una y otra vez.

El mas insistente era un cliente frecuente. Ya se me había insinuado varias veces. Me tenía ganas desde hace tiempo, y sabía que se iba a desquitar de todas las veces que lo rechacé y de la vez que incluso lo golpeé por tocarme el trasero.

Mis nervios aumentaron cuando casi gana una oferta. Si quizás me alegré un poco al darme cuenta de que el tipo ese no iba a ofertar mas. Pero lo vi levantar su paleta una vez mas para detener la oferta que estaba a punto de ganar.

Al parecer el tipo y la persona que acababa de estar a nada de comprarme se enfrascaron en una pelea, o algo parecido, por ver quien ofertaba mas.

Luego de un rato, el tipo hizo una oferta que estaba seguro, la otra persona no podría superar. Sabía que él estaba confiado porque cuando ofertó, se levantó y dio media vuelta para mirar con superioridad a su contrincante.

Por un momento fue así, había ganado. Me tenía entre sus manos. Pero una tranquila voz femenina lo cortó, doblando la oferta del tipo.

Espera un momento ¿Femenina?

Nunca había visto a una chica por aquí en las subastas. Me sorprendí bastante, porque justamente la primera chica que veo ofertando en las subastas, está ofertando específicamente por mi.

Quise ver la mesa de la que provenía la voz, pero las luces no me dejaban ver mas allá de la primera fila de mesas.

De alguna forma me sentía ¿Decepcionado? ¿Asqueado? No tengo idea. Pero me sentaba bastante mal que estas dos personas estuviesen ofreciendo tales cantidades de dinero por mi. Como si yo fuese alguna especie de objeto.

Finalmente, y tras pensar que el tipo era quien iba a comprarme, ella ganó. Pagó cuarenta millones, cuarenta malditos millones de wons por mi. Para que se hagan una idea, esos son mas de 35 mil dolares. ¿Como pudo ser capaz de pagar esa cantidad de dinero? Yo apenas podía pagar la renta de mi habitación en un departamento compartido en 500 mil wons y la colegiatura en la universidad. Apenas si me quedaba para comprar comida o pagar los dos autobuses que debía tomar para llegar a la universidad.