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Habia una vez un joven hombre quien no encontraba al amor de su vida. Aquel joven hombre ya habia probado con muchas paginas de citas, citas arregladas por sus amigos, e incluso habia puesto un anuncio en un periódico; pero aun asi, nunca consiguio novia.

Un día cuando estaba cumpliendo años, se dio cuenta de algo. Hasta ese día, a vivido sin una pareja, sin ningún tipo de relación con una persona del sexo opuesto y mucho menos con una del mismo sexo. Entonces se sintio iluminado. <<No necesito de una pareja, ya me llegara sola>>. El joven se sentía como nuevo, siguió su vida e intento cosas nuevas, empezo a hacer ejercicio, mejoro su alimentación, aprendio un par de idiomas, salio de viaje, primero por su pais y luego a unos cuantos paises vecinos.

Con el tiempo le fue restando importancia al hecho de tener novia y siguio llenandose de conocimientos y experiencias, comenzo una carrera profesional y abrio su propia empresa, le comenzó a ir bien, sus productos se vendian, su marketing fue innovar, sus trabajadores excelentes, no podia pedir algo mejor.

Comenzo a asistir a una iglesia y se involucro en lo espiritual, su mente se abrio y creyo de corazón que Cristo es su salvador. Sin embargo seguia con cierto vacío en su corazón, el vacio de no tener una ayuda idónea, el vacio de no tener una linda chica que lo quiera y lo ame.

Tenia mucho éxito, dinero y reputación, pero eso no era de gran importancia. Seguia solo. Entonces sus ojos se abrieron ante la desesperación, cuando fue a un parque y vio como los niños jugaban con sus perros, las parejas estaban juntas y se demostraban amor públicamente. Entonces vio como un lazo y un hilo rojo ataba la cadera de cada persona y el hilo se mantenia flotando y se iba en alguna dirección, vio que algunas de las parejas tenian su hilo en la cadera atado y el hilo se enlazaba con el del otro, como si fuera un solo hilo atando a las dos personas. Se fue de ese lugar y paso por la calle, entonces en una esquina vio a un par de ancianitos, la abuelita y el abuelito. Vio claramente el hilo que los unia a los dos, entonces bajo la mirada y encontró el hilo rojo que también envolvia su cintura, vio la dirección en la que se diriguia y comenzo a correr tras de él, corrio por unas cuantas horas, incluso tomo el metro, hasta que en algun momento estaba en un lugar donde no hay edificios y solo ve una especie de campo cercado, corrio y encontro la entrada. Era un cementerio.

Ya era de noche para cuando llego a aquel lugar, vio a una niña sola jugando por aqui y por allá, no le vio un hilo rojo en su cintura como a todos los demás, se acerco a ella y le pregunto:

-Niña ¿no te da miedo jugar en el cementerio?

-Cuando estaba viva sí.

En ese momento los ojos del hombre se abrieron como platos y pudo ver que la niña delante de él en realidad era un poco transparente, fue cuando corrio con todas sus fuerzas en una dirección cualquiera.

Como el hombre ya llevaba tiempo siguiendo el hilo rojo, en el momento en que huyo siguio por el camino que el hilo le indicaba.

Al fin llego a ver el final del hilo, se acerco y vio en el suelo una lápida con el hilo a su alrededor. Una lágrima seguida de otras salieron de sus ojos y entonces al ver lo que estaba escrito se sorprendio a un mas y le causo mucho dolor, casi indescriptible.

<<Se suicido al no haber encontrado el verdadero amor>>

<<Se suicido al no haber encontrado el verdadero amor>>

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El hilo rojo de la desesperación (One-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora