Parte 15

328 29 0
                                    


- Estas equivocado, soy en futuro rey de este lugar.

- Intruso.

Corre hacia mi, lo esquivó, golpeó su espada fuertemente. Toma más fuerza y me golpea en el estómago haciéndome caer y comer algo de cenizas.

Es espantoso, tiene cuernos, no tiene piel, se puede ver cada músculo de su cuerpo, incluso puedes ver como circula su sangre. Es apestoso, demasiado diría yo, huele a estiércol ligado con papel quemado. Su fuerza es incalculable, es más fuerte que yo. En sus manos posee una hacha, la cual está bien afilada. Tiene una cola extremadamente larga.

- Maldición.

Me levanto y sacudo mi traje para quitar las cenizas.

Aparezco detrás de él y lo golpeó haciendo que caiga a unos metros de mi, se levanta con más fuerza, no me retraces. Mi padre me lo está poniendo más difícil de lo que pensé.

Se levanta y me golpea haciéndome escupir algo de sangre negra. Me limpio la sangre. Lo miro furiosamente a los ojos, levantó mi mano derecha y el siente que su corazón se detiene lentamente, acabemos con esto de una buena vez.

- Muere maldito.

Hago más fuerza al punto de explotar su corazon.

- Espera. No lo hagas.

Esa voz es conocida.

- ¿Que diablos haces aqui?, te estuve buscando.

- Suelta lo, el esta aquí no solo para que no puedan entrar, sino para que los que están aquí no puedan salir. Al menos que tu padre le de la orden.

Lo suelto. Y vuelve a atacarme.

- Lo mataré.

- i de hic

Le dice y la cosa esa se aleja.

- Amigo, ¿Estas bien?

- Hubieras aparecido antes, idiota.

Le digo a mi querido amigo Michael.

- Agradece que te salve la vida.

- Claro.

Le doy un fuerte abrazo.

- ¿Ya terminaste tu misión?

- Las cosas se complicaron, necesito que me ayudes.

- ¿En que?

- Necesito que me digas en donde esta el arma para atrapar a lucien, o mejor aún, para matarlo.

Se sorprende.

- El es la mano derecha de tu padre, ¿Sabes lo que eso podría causar?

- Que mi padre se enoje, me caze y quiera matarme, pero adivina que, YA ME QUIERE MATAR.

- ¿Entonces esto es serio?.

- Si, además quiere a el juguete al que me mando a proteger el supremo de arriba.

- Te ayudaré, solo dame un poco de tiempo para mover a mis contactos.

- Esta bien ñ.

Grayce

Han pasado unas dos horas como mínimo, necesito calmarme, siento como mi corazón se acelera, pero mientras más pienso en que puedo morir en cualquier momento mas mal me siento, necesito un poco de aire fresco, pero damon me dijo que no podía salir, pero ¿cómo se enteraría si no lo obedezco?. Tomo mi chaqueta y salgo de casa, caminar un poco me va a hacer bien.

- ¿Estas perdida?

Trato en seco, conozco esa voz.

- ¡Lucien!

- pensé que iba a ser más difícil hacerte salir de ahí.

Empiezo a temblar, siento como mis piernas quieren traicionarme y tirarme al pavimento.

- No me mate por favor.

- Eso lo pensaré luego, por ahora, vendrás conmigo.

Siento como se postra detrás de mi, pasa sus largas uñas por mi mejilla y araña un poco de ella para luego tomar una gota de mi sangre y llevársela a su boca. 

- No me hagas daño.

- Dame unas horas y me suplicaras que me mate.

Desaparecemos de cualquier vista.

Al abrir mis ojos nos encontramos en una casa algo abandonada, estoy atada, ¿Cuando paso esto?

- Yo te diría que descansaras un poco, digo, antes de tu muerte para que vayas acostumbrandote a la oscuridad.

- Yo no te he hecho nada.

- Pues no, no me has hecho nada, eres daño colateral y también Eres mi carnada.

Damon

- ¿Encontraste algo?

- Según mis fuentes cualquier arma que necesites la tiene tu padre, eso significa que tendrás que ir hacia el.

¡Maldicion!

- Si mi padre sabe que estoy aquí...

- Tranquilo, te ayudaré.

- No. Yo me las arreglare, esto es entre mi padre, Lucien y yo.

Salgo de su pequeño rincón, es hora de enfrentarse con el diablo.

Demonio Protector © FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora