pero que buena eres Abril...

0 1 1
                                    

-Ehhh-Dijo...-Dijo muy nervioso el Slytherin.
-Mi inventes cosas, Scorpius.-Dijo mirandolo, todavía desde la escalera.-Lo he oído todo.
-Abril, no es lo que crees...
-¿Qué no es lo que creo?Estabas apunto de pegarle ¿O me equivoco?-Dejó una pausa para que contestara pero se quedó callado.-Sabia que me iba a arrepentir de haberte perdonado.
La Ravenclaw cogió del brazo a su amigo, el Ravenclaw, y se fue con él a la sala común.
-¡Soy un idiota!-Gritó por todo el pasillo.
James apareció por allí.
-¿Por qué eres idiota, idiota?
-¡Cállate!
-Si no quieres que me entere, no lo grites por todo el pasillo.
El Gryffindor subió a su sala común y Scorpius se volvió a quedar solo, ahora no gritaba, se sentó en una esquina y empezó a llorar.
Entonces fue a las mazmorras y se escondió en su cama.
En ninguna clase Scorpius apareció, nadie sabía dónde estaba, algunos decían que estaba jugando con Abril, otros que se había ido a su casa a llorar con su padre.
Abril, preocupada se acercó a las mazmorras.
-¿Llamó o no?-Preguntó a James que estaba con ella.
-Si yo fuera tú no lo haría, pero se que tú sí que lo vas hacer.
Llamó a la puerta y la abrió Damatra.
-¿Dónde está el Hufflepuff?-Dijo molesta.
Abril intentó no pegarle un puñetazo y le dijo:
-¿Está Scorpius?
-Y yo que se.
-¿Podemos pasar?-Intervinio James.
La Slytherin puso los ojos en blanco y les dejó pasar.
-Pasaré yo primero para comprobar que no vas a entrar en mal momento.-Le dijo James sonriendo.
James desapareció justo al cruzar la puerta y a los diez minutos salió.
-Puedes pasar.
Los dos entraron, los dos se llevaron miradas de odio de todos los Slytherin, lo cual intimidó a Abril.
La Ravenclaw reconoció la cama de Scorpius enseguida, encima de ella estaba su bufanda, manchada con café, que se tiró por encima la primera vez que ellos dos salieron, y desilachada, de buscar las llaves de Abril por toda la bufanda, eso la hizo sonreír. Debajo del edredón había un bulto con forma de persona, Abril se sentó a su lada y le todo lo que parecía ser la espalda.
-Hola Scorpius.-Dijo con una voz suave y agradable.-Se que estás aquí.
-Vete.-Dijo una voz fría, la cual nunca había puesto, al menos al hablar con Abril.
-No me voy a ir hasta que te levantes y salgas de esta habitación, que por cierto, huele mucho a humanidad.
El Slytherin se rió por el comentario de su amiga y se destapó.
-¿Qué quieres?
-Que te perdones a ti mismo.
-¿Cómo me voy a perdonar?¡Soy un idiota!
-No eres idiota...
-Si lo soy.
James estaba esperando en la puerta mirando como discutían sin ningún sentido.
-¡Muchachos!¡Ya vale o qué!
Los dos se echaron a reír y Scorpius decidió salir de la habitación.

La vida de Abril Banks IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora