-¿Qué narices está pasando?
Juan no respondió, y la acompañó a todas las clases que había en el día y también toda la tarde hasta la cena.
-¡Lucía! Al fin llegas. ¿Qué está pasando?
Pero Lucía no la hizo caso, se juntó con todos los de segundo año. (Gryffindors, Slytherins, Ravenclaws y Hufflepuffs.)
Abril buscó por todo el comedor a James o Scorpius, pero también estaban el barullo de gente, no quisó acudir allí y terminó de cenar sola, subió a la habitación y se durmió.
Al día siguiente se despertó bastante más tarde de lo normal, y bajó a desayunar, era fin de semana así que no se preocupó por ir más rápido o más despacio.
En el gran comedor no había nadie del segundo curso, ni de todos los alumnos de Ravenclaw y tampoco de James ni Scorpius.
Cuando terminó de desayunar subió a la sala común con el fin de esperar a que alguien apareciera, pero cuando entró se llevó una gran sorpresa, todos los alumnos que no estaban en el gran comedor, estaban allí gritando.
-¡Feliz Cumpleaños!
-¿Qué hacéis aquí todos?
-¿No te ha servido con nuestro grito de guerra?
Nuestra protagonista se hecho a reír.
-Creo que sí.
Lucía se acercó a ella y la abrazó.
-Perdón por pasar de ti un día entero, pero tenía que hacerlo, si no, esta gente te monta una fiesta con música de Reggaeton.
-¡No por favor!-Se burló.
Cada uno fue a abrazar a Abril.
-Felicidades cariño.-Dijo llenándole de besos James.
-Me vas a dejar sin cara de tanto beso Dementor.-Rió ella.
Entonces llegó el turno del último, Scorpius.
-Felicidades enana, ¿Me darías el honor de ser yo quien te acompañara al patio?-Dijo en un tono burlón el Slytherin.
-Por supuesto señor Malfoy.-Dijo haciendo una reverencia en señal de que le seguía el juego.
-¡Venga chicos!¡Todos al patio!
Todos bajaron al patio y James se quedó mirando como Abril bajaba de la mano (Por la coña de la reverencia y tal...) y riéndose con él.
-Scorpius, creo que debería ser yo quien la acompañara.
Scorpius le quería pegar e insultar, pero se mantuvo las ganas ya que no quería arruinarle el cumpleaños a su amiga.
-Claro señor...
-James por favor, no seas así.-Dijo poniendo los ojos en blando la cumpleañera.
-Los deseos de la bella dama son órdenes para mí.-Dijo riendo el Slytherin que por dentro estaba muy feliz por la respuesta de Abril.
Cuando llegaron al patio se sentaron todos en el césped y empezaron a dar regalos a Abril, una nueva escoba, un nuevo caldero, libros, pero el que más le gustó fue el regalo de Scorpius, era un gato recién nacido de rayas grises.
-¡Muchísimas gracias!-Dijo levantándose a la par que él para abrazarle.
-Abril, ahora el mío.-Dijo entusiasmado James.
La cumpleañera rasgó cuidadosamente el papel y encontró una grabadora del mundo mágico.
-¡Es perfecta!
Abril se levantó, al igual que él, para darle las gracias, James le besó lo cual levantó un montón de murmullo por todo el patio.
-En serio chicos, esto es genial, no tendríais que haberos molestado.
-¿A no? Pues trae aquí que lo devuelvo.
-¡No!-Dijo abrazando a sus regalos.
Pasaron toda la tarde todos juntos y se fueron a comer todos juntos.
James no paro de mirar a Abril que estaba hablando y riendo con sus compañeros de Ravenclaw.
Al terminar, Abril salió y se fue al patio, detrás de ella fue Scorpius.
-Hola.-Dijo el Slytherin tocándole la espalda.
-Hola, muchísimas gracias por el gatito.
-Lo mejor, para la mejor.
Abril podría haber asegurado que se había sonrojado tanto como un tomate.
-Ven, quiero enseñarte algo.-Dijo su amigo tomándola de la mano.-Tengo otro regalo para ti.
-No necesito otro...
-Yo necesito dártelo.
Scorpius le tapó los ojos con un pañuelo que llevaba en la muñeca y la llevó a un sitio sin ruidos, la sentó en un asiento y se sentó junto a ella.
La acarició el pelo y la cara y la besó, su beso la envolvió completamente y le llegó una ola de calor, le destapó los ojos y ella los abrió como platos, le miró a sus ojos que le hipnotizaron de nuevo, pero ella le apartó.
-¿Qué pasa?
-No puedo Scorpius, no puedo.
Se levantó y buscó la salida.
Fue a buscar a Lucía.
-Lucia, ¿Podemos hablar?
-Claro, vamos fuera.
Abril le contó todo lo que había pasado.
-Pero...¿Has sentido algo?
-No lo sé, no sé si debería seguir con James.
-Haz lo que tú decidas, yo te apoyaré en todo.
-Gracias.
Abril se levantó y fue dirección la torre de Gryffindor.
-Hola Abril.
-James, ¿Podemos hablar?
-Por supuesto ¿Qué pasa?
-Siento decírtelo justo hoy pero... Deberíamos terminar.
-¿Es eso lo que quieres?-Ella asintió.-Si para ti es mejor así, que se haga lo que tú digas.
El Gryffindor se levantó y fue corriendo al baño.
Pasó toda la tarde y todos fueron a cenar, no era el mejor final para su cumpleaños, pero no quería seguir con una relación la cual no sabía si era real.
La noticia voló como la pólvora, y, en pocas horas, toda la escuela se había enterado.
Cuando terminaron de cenar todos subieron a sus habitaciones y durmieron.
