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Pero antes de que Abril pudiera desaparecer, Scorpius, le cogió de la mano.
-Ya sé que soy un idiota, pero, yo te quiero, y sé que tú a mí también.
-Callate.-Dijo en un tono cortante la Ravenclaw.
-Hagamos algo.-Su amiga le miró con confusión.-Sal con migo hoy, y si ves que soy un estupido, me dejas.
-Ese juego es estúpido.-Dijo nuestra protagonista, pero se paró a pensar, ella le quería, si hacía eso podría estar con él.-Esta bien... Hagamos eso, pero, prométeme que no te tomarás a mal que te deje.
El Slytherin sonrió mientras negaba con la cabeza y, sin que pasara un segundo, Abril le besó, un besó que él no tuvo problema en continuar.
-Te am...-Intentó decir Scorpius, pero la mano de Abril le interrumpió que acariciaba su pelo suavemente.
Cuando el besó terminó, pasaron unos minutos mientras solo se miraban y sonreían.
-¿Qué champú usas?-Le preguntó la Ravenclaw con un tono de interesada.
-¿Perdona?
Abril no pudo evitar reírse por el tono de Scorpius.
-Ese broma, tonto.-Dijo acariciendole el pelo hasta llegar a su mejilla.
-¿Me harías el honor de acompañarme el gran comedor?-Dijo esté siendo la mano, y en un tono glamuroso Scorpius.
-Claro.-Dijo dándole la mano y aguantandose la risa.
Los dos fueron de la mano al gran comedor, y allí se separaron para ir a sus respectivas mesas.
-¿Qué pasa entre vosotros dos?-Dijo Lucía al ver a su amiga tan contenta.
-Eso mismo, en lo que estás pensando.
-¡Jupi!¡Gané mi apuesta con Sheil...-Al escucharse pronunciar su nombre, Lucía se deprimió.
-Ey, no llores. Te pagaré yo los galeones que ella te debe ahora.
-No es eso Abril, ojalá fuera eso. La hecho mucho de menos.
-Lucía no llores, por favor. Esta tarde la voy a dedicar única y exclusivamente para ti.
-Gracias.-Dijo sonriendo su amiga.
Las dos prosiguieron comiendo.
-¿Lista?-Preguntó con entusiasmo Abril.
Su amiga asintió y las dos salieron en busca de la diversión.
-Deberías estar con tu nuevo novio.
-No digas tonterías, el se divertirá con los Slytherin.
-¿Segura?No me importa quedarme sola, ya estoy mucho mejor.
-Por mucho que me lo pidas no te dejaré sola.
Entonces Scorpius apareció.
-Guapa, ¿Por qué no me has avisado de que salías?
-No creo que tenga que comentarte cada paso que doy.
El Slytherin se quedó callado mirando a su novia.
-Tienes toda la razón, perdóname.
La Ravenclaw le besó la frente a la vez que le susurraba algo.
-Lucía no está en sus mejores días, voy a pasar la tarde con ella. Está noche en las mazmorras.
Scorpius sonrió al escuchar la última frase.
El Slytherin esperó impaciente toda la tarde en las escaleras de las mazmorras.
-Ya estoy aquí, me ha costado salir de las garras de Lucía.
-Hola amor.-Dijo acariciándola el pelo, seguido le besó.
Después de unos segundos, en los que Abril se quedó paralizada, ella cerró los ojos y se dejó llevar. La Ravenclaw no veía nada, solo sentía como Scorpius caminaba de un lado para otro con ella en brazos, cuando abrió los ojos se encontró con Scorpius con el pelo alocado y en el sofá de la sala de Slytherin.
-No puedo estar aquí.-Dijo incorporándose.
-Solo quédate un ratito...
-Lucía se dará cuenta de que no estoy.
-Olvidate de ella un rato, ahora solo existimos tu y yo.
-Scorpius, no creo que sea buena idea...
-Dejate llevar.
El Slytherin se sentó al lado de su novia, la cual estaba de nuevo tumpada, y comenzó a acariciarla el pelo suavemente.
-Eres la más guapa de todo Hogwarts.
-No se dicen mentiras.-Dijo Abril cogiéndole de la mano.
-No las digo.-Scorpius se acercó de nuevo a los labios de la Ravenclaw y la volvió a besar.
-¡Iros a un hotel por Dios!-Dijo un amigo de Scorpius.
-No digas nada, ella se irá pronto.-Después de eso, el Slytherin dijo algunas palabras en parsel, a lo que su amigo sonrió pícaramente.
-¿Qué le has dicho?-Dijo cuando él ya se había ido.
-Nada importante.-Dijo volviéndola a besar.
-Se hace tarde.-Dijo cortando el rollo romántico que estaba por toda la habitación.
-Ibamos a pasar a la mejor parte.
-Lo siento Scorpius, otro día será.
Y Abril salió corriendo de las mazmorras, aun que no había mirado la hora, estaba confundida por el comportamiento de su novio.

La vida de Abril Banks IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora