Siento tanto no poder ser lo que necesitás, causarte decepción tras decepción, enojo tras enojo...
Lamento ser un desastre, arruinar cada pisca de confianza que tienes en mi, cada gota de bondad; debo ser el mayor idiota sobre la tierra, por no valorarte y a la vez el más afortunado por tenerte.
Otra vez será una larga noche, mientras enciendo un par de tabacos, para relajar a mi conciencia, a medida que poco a poco rompo mis nudillos, cómo acto de desesperación, en un vil y vano de intentó de cambiar lo irremediable, prometiendo una vez más, ser mejor, para no perderte.
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El manifiesto de una rareza en tiempos de normalidad
Non-FictionA lo largo de mi vida, todos mis conocidos, amigos ,familiares e incluso desconocidos han manifestado que soy extraño, fuera de lo común, en síntesis raro. Mi percepción del mundo , mi manera de actuar, de pensar nunca ha sido comprendida en su tot...