17-Solo te pertenezco a ti

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Diego, después de terminar sus asuntos, fue directamente a su habitación para llamar a Temo y que le contara como le había ido con ese regalo a su novio, busco el contacto de su amigo y dio click en vídeo llamada, la imagen de Temo se dejó ver a través de su pantalla, a juzgar por su rostro de adolescente enamorado, las cosas habían salido perfectamente, pero aun así no se iba a quedar con la duda.

-Hola Diego- aunque quisiera ocultarlo, no podía hacerlo, su sonrisa permanecía intacta

-Y?- lo miro expectante- como te fue?-

-Pues..bien-

-Solo bien?, te conozco Temo, se nota que fue más que bien- Diego sabía que Temo era un poco vergonzoso,

-Hay Diego...- suspiro- más que bien.. hoy..- hizo una pausa recordando lo vivido- hoy fue un día mágico-

-Me alegra que así haya sido Temo, y que fue lo que le regalaste?- al escuchar eso, Temo recordó el traje amarillo, recordó como su novio lo miraba de pies a cabeza, como lo acariciaba, como lo besaba...- Hey Temo?- Diego trato de llamar su atención, pero Temo ahora estaba perdido en sus pensamientos, inconscientemente mojo sus labios- No..puede...ser!- la última palabra lo grito que logro captar la atención de Temo.

-Q..que?- Temo no comprendía, no sabía que había dicho Diego o que había hecho él para que reaccionara asi

- Cuauhtémoc López Torres!- en la mente de Diego pasaban muchas teorías de lo que probablemente haya pasado hoy,- No me digas que tú y Aristóteles ya tuvieron s....!-

-Shhh..- Temo volteo hacia la puerta- no grites- susurro- Papancho puede escuchar-

-Pero no lo negaste- levanto una ceja con cierta picardía.

-Ya..- rio nerviosamente

-Entonces...si?- abrió sus ojos sorprendido, pues creía que solo estaba logrando fastidiarlo, pero en su actitud, demostraba timidez, su rostro comenzaba a teñirse de un color carmesí, eso solo daba señal que estaba en lo cierto, y efectivamente lo estaba, ya que Temo solo pudo asentir ante su pregunta.

Al día siguiente, ambos estaban nerviosos por verse en la escuela y aparentar que no estaban aún felices por el día anterior, como era costumbre, Pancho llevo a los niños y a Temo a la escuela en la burra, Julio, Lupita y Sebastián platicaban y jugaban entre ellos mientras caminaban dentro de la escuela, Temo con su mirada, observaba hacia su alrededor buscando a su novio, pero no lo encontraba, suponía que aún no llegaba. Sus hermanos se encontraban en una de las bancas de la escuela, así que decidió acercarse a ellos

-Ari!- la mano de Sebastián se agitaba en el aire llamando su atención, debido a que no los había visto y estaba caminando directamente al aula de clase, pues sus pensamientos estaban en otro lado

Temo volteo en el momento que escucho ese nombre que tanto revuelo le causaba en su corazón, en instante sus miradas se conectaron, compartiendo una sonrisa, Ari se acercó a ellos - Hola niños- menciono el rizado, estos respondieron al uniso un "Hola", pero en ese momento Ari solo quería dedicarse a Temo- Hola- susurro para luego acercarse a su mejilla y dejar un pequeño beso

-Hola Ari...- su corazón en ese momento latía con fuerza, sus manos se entrelazaron, acariciándose con su pulgar, sus miradas se posaban en los labios del otro.

-Ya dieron el timbre, es hora de irnos- Julio les decía a la pareja, pero en ese momento parecía que solo existían ellos dos.

-Déjalos Julio, vámonos- Lupita tomo la mano de su hermano para sacarlo de ahí

-Pero yo quiero quedarme a ver qué sucede- reprocho Julio

-Que no Julio!- Lupita veía que Aristemo necesitaban un momento a solas, así que con ayuda de Sebastián, se fueron del patio de la escuela.

-Sabes..- hablo Ari- ahora que lo pienso.. ayer no viste mi mensaje Cuauhtémoc- comento indignado- creí que no podías dormir como yo.

-A.. es que yo..- suspiro, dudando un poco en decirlo,- estaba platicando con..Diego-

-Ah..- Ari retiro la mirada de Temo, estaba dolido que justo en aquella noche, Temo había platicado con Diego

-Hey, Ari- tomo su mentón para obligarlo a verlo- no tienes por qué sentir celos- acerco sus labios a su oído- porque yo solo le pertenezco a una sola persona- susurro, - solo te pertenezco a ti- esas palabras erizaron la piel de Aristóteles, justo con eso, Temo había logrado que dejara de pensar en eso, y se concentraran solo en ellos.

Pasaron varias semanas y el cumpleaños de Aristóteles estaba cada vez más cerca, Temo con la tarjeta que Pancho le había otorgado para emergencias, la uso para comprar varios materiales que usaría para la sorpresa y regalos de Ari. En la cama de Temo estaban todas esas cajas con regalos que quería que al momento de abrirlos lo llevara a sus primeros recuerdos juntos, como en la feria, donde aun siendo amigos, Ari le regalo una alcancía, desde ese momento Temo creía que había una oportunidad con él, pues su comportamiento era muy diferente a como trataba a otros en la escuela, su cita, aquel día donde unieron por primera vez sus labios, quiso que Ari tuviera ese recuerdo siempre por medio de un almohada con una foto de ellos, además aquel dia se dio la tarea de tomar una foto al Árbol donde habían tallado su amor infinito "Tahi", tomo aquella fotografía, y en su pequeño escritorio de la habitación, se sentó, tomando un marcador escribió al reverso "Vale por un viaje".

-Wow!- menciono Lupita al ver todos los regalos- todo eso es para Ari?-

-Si Lupita- sonrió mirando los regalos y luego a su hermanita

-Pancho me dijo que bajaras para cenar todos-

-Gracias, en un momento bajo- Lupita asintió acercándose a la salida, justo antes de salir, miro nuevamente a Temo

-Me da mucho gusto verte Feliz hermano- Temo al escucharla sus ojos se cristalizaron, ella fue la primera en saber sus sentimientos hacia Ari, y quien vivió de cerca todo ese sufrimiento de ser rechazado e ilusionado una y otra vez antes de que Ari aclara sus sentimientos, a pesar que de pequeño convivio con Ana, Guadalupe y Pepe, nunca había tenido una conexión asi con alguien, ni siquiera con Tía Chela, quien lo protegía tanto antes, ahora en Oaxaca, Lupita se había convertido en su incondicional.

Se levantó de la silla, acercándose a ella, hincándose frente a ella llevo su mano a su mejilla para acariciarla -Gracias... gracias por estar siempre conmigo Lupita- su hermana solo se acercó a él para abrazarlo, en ese momento las lágrimas salieron en Temo, lágrimas de alegría, de tener a una familia tan unida, jamás cambiaria ser un López.

Testosterona (Aristemo) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora