14-Piscina

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La mirada del rizado recorría cada parte del cuerpo de su novio, su piel era tan blanca, sin ninguna imperfección, era un poco delgado, aquella prenda amarilla le quedaba demasiado ajustado, su mirada se perdió en su entrepierna, era inevitable no hacerlo, resaltaba perfectamente , su boca estaba levemente abierta de asombro, mientras que Temo, estaba un poco avergonzado, desde que salió Ari no había dicho ni una sola palabra, y su mirada en su cuerpo le ponía ansioso, necesitaba escucharlo, saber que le parecía-Ari..?- rasco su cabeza con nerviosismo

-Temo...- su voz apenas salía, tuvo que aclarar la garganta, y luego tragar saliva para proseguir hablando- Es...sin duda el mejor regalo que me han dado- suspiro y miro directamente a su ojos

-De verdad?- mordió su labio inferior

-Temo..-Ari se levantó de la cama, caminando despacio hacia su novio, llevo sus manos hacia su rostro- No me importa cuántas veces deba decírtelo, pero nunca me cansare de decirte que eres hermoso..- sonrió ladino- recuerda.. "El que de amarillo se viste...-

-..en su belleza confía"- termino la frase, ambos rieron.

-Y dime..- susurro aun cuando eran los únicos en la habitación y en toda la casa- cuando lo compraste?-

-No te voy a decir nada..solo disfruta del regalo- rio y luego se dio cuenta de sus palabras, Ari levanto una ceja y esa sonrisa pervertida aprecio en su rostro- yo..yo me..

-Shh..- llevo su dedo a sus labios- ya lo estoy disfrutando- Temo sintió su cuerpo erizarse

-V..vamos a la piscina?- Ari asintió- deja voy por Toallas, para cuando salgamos del agua

-De acuerdo- retiro sus manos, Temo camino por la habitación, y fue justamente en ese momento cuando Ari se dio cuenta que definitivamente esa prenda le quedaba perfecto, los glúteos de Temo eran prominentes, detalle importante que no se había fijado Ari, resaltaban de manera apetitosa ante los ojos del rizado, era imposible que su cuerpo no sintiera un poco de calor

Temo se giró y vio que la mirada de su novio estaba perdida-deja de mirarme asi- le aventó la toalla a su rostro.

-Auch- la toalla cayó al suelo, Temo solo podía reír, se agacho para poder tomarla- es imposible no hacerlo, si te ves tan bien amor-

-Vámonos ya- negó son su cabeza mientras sonreía. Saliendo de la habitación

Ari solo podía pensar en qué momento lo compro, que pasaba por su mente al comprarlo, si Temo era consciente de lo que le causaba verlo así, que si en sus planes del adelanto de su cumpleaños no le pasaba por la mente que él podía simplemente perder la cordura, y más si estaban solos.. no sabía si Temo lo había hecho con una buena intención, de solo complacerlo visualmente debido a que lo había presionado de alguna forma, o si Temo estaba en la misma situación que él de tenerlo cerca, sentir sus cuerpos nuevamente cerca, ¿Cómo averiguarlo? solo podía verlo caminar sin ninguna preocupación por toda la casa, platicando de cualquier tema del cuál no había estado prestado atención,

Temo se posiciono en la orilla de la piscina mientras observaba con una sonrisa al rizado-Te vas a quedar mirando Aristócles o vas a venir a la piscina?-

Ari solo rio acercándose al menor, colocándose a un costado del más bajo, ambos se miraron con una gran sonrisa, para luego mirar el agua, Temo se dio impulso, para entrar al agua en un clavado, mientas que Ari, con cuidado, se metió al agua, aun y cuando no necesitaba muletas y tampoco la bota, debía ser cuidadoso, ambos eran buenos nadando, y aunque tuvieran clases de natación, y nadaran juntos seguido, esta vez era diferente, no habían compañeros que los asecharan con la mirada, o que discretamente hablaran sobre ellos, todos en la escuela sabían que eran homosexuales, y pareja, nadie los molestaba, incluso Zac y Ben ya no lo hacían, pero no quitaba que en privado lo hicieran, aunque eso era algo que no le daban importancia, en la escuela y en cualquier lugar, solo importaba su amor.

La mitad de sus cuerpos salieron del agua, llevando sus manos a su rostro para retirar el agua, gran parte de la tarde se la llevaron con juegos en el agua, nadando, aventándose agua, simplemente siendo felices juntos. Temo se encontraba parado recargado en la orilla de la piscina, la piscina era baja por lo que podía mantenerse de pie, desde su posición observaba a Ari nadar, puesto que desde que se dio cuenta que no sentía molestia en su pie al nadar, aprovecho todo el momento que no puedo hacerlo en la escuela, Temo mientras recobraba fuerzas nunca se había detenido a verlo nadar, le resultaba una imagen satisfactoria, dejo escapar unos cuantos suspiros, su novio era tan guapo.

-Y te quejabas de mi porque no dejaba de verte?- Temo no se dio cuenta cuando Ari se acercaba a él,- Te gusta lo que ves?- de los dos, Ari era el más directo aunque todo lo dijera en broma, prácticamente lo decía muy enserio

-Si- Temo lo negó, por primera vez contestaba son tartamudear, sin rodeos, y seguro. Eso a Ari le sorprendió, pero le gusto su seguridad.

Poso sus manos a los costado de Temo, deteniéndose de la piscina, sus miradas se perdieron al tenerse así de cerca, Temo esta vez tomo la iniciativa, sus ojos se posaron los labios finos de Aris, mojo sus labios decidiendo acorto esa cercanía, sus labios se unieron, las manos de Temo se entrelazaron en el cuello del rizado, logrando acercarlo más el, Ari ladeo su cabeza, perdiéndose en el sabor de sus labios, tan adictivos, La mano derecha de Aris, fue directamente a la cadera de Temo, este se estremeció, sentían como el aire cada vez les hacía falta, se separaron por un segundo porque nuevamente unieron sus labios, en la mente de Ari estaban aquellas imágenes que su novio en la tanga amarilla, eso logro que un escalofrió recorriera su cuerpo, yendo directamente a su entre pierna, y como lo temían, en ese momento su cordura había desaparecido, ambas manos recorrieron la espalda desnuda de su novio, hasta llegar a sus glúteos, logrando que la respiración de Temo comenzara acelerarse.

-Es tu culpa que me tengas así..- susurro en sus labios

-Lo sé- Algo en Temo había cambiado, su inseguridad se había esfumado, sus ojos se mostraban más negros de lo común, su piel estaba erizada.

Ari comenzó un recorrido de besos, besando sus labios, mentón y cuello, en ese momento Temo era un manojo de suspiros, Ari se agacho un poco, para darse impulso y cargar a Temo, este por inercia rodeo la cadera de su novio con sus piernas, sus cuerpos rozaban, cada contacto quemaba su piel, ni siquiera el agua podía nivelar la temperatura de sus cuerpos, a causa de esa posición, sus miembros comenzaban a rozarse, sensación que ambos estaban disfrutando mucho, a causa de esto, sentían como se formaban en ellos una erección.

El sol comenzaba a desaparecer, avisándoles que cada vez tenían menos tiempo a solas-Creo deberíamos salir del agua..-

-Y seguir en la habitación?- Ari no quería dejarlo así, nadie había interrumpido esta vez, su entre pierna dolía, pedía a gritos ser liberado.

Temo lo mencionaba porque temía que alguien llegara en cualquier momento-Si Ari...-mojo sus labios, para luego bajar sus piernas, ambos salieron del agua, era evidente que ambos seguían excitados, tomaron las toallas, secando sus cuerpos.

-Si mi pie estuviera bien, te llevaría cargando hasta la habitación-

-Estoy seguro que si Ari- rieron, Temo coloco la toalla alrededor de su cintura.

Ambos caminaron hacia la habitación de Temo, lo más rápido posible, aun y cuando estaban solos, sentían que cualquier persona podría salir a interrumpirlos, lo que ellos no sabían, es que justamente esa noche, los Córcega, invitaron a cenar a Susana y a Pancho, cuando fueron a recoger a los niños al edificio, Aristemo tenían más tiempo a solas de lo que imaginaban.

Testosterona (Aristemo) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora