SEÑAL - [ Polar × Panda ]

10. Vacío.

Waoh, no actualicé hace mucho, hasta puedo ver tela de araña por aquí. Llegó la hora de continuar. ¿Quién extrañó mi fic? Okno. Ni que fuera tan bueno. xD

Psdt: Si ven muchos errores, mil disculpas, lo escribí hace un tiempito en la madrugada y ayer lo corregí, en la madrugada :v, tenía sueño. :')

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Perspectiva de Polar.

Polar despertó y sólo sintió dolor en su espalda, la banca era rígida. Polar realizó un poco de ejercicio para aliviar aquél dolor, pero no era suficiente. Por la posición del sol, podría decir que era mediodía. Sin desayuno. Polar debe ir directo al trabajo.

La caminata fue dura, las piernas de Polar cobraban cada paso con una apuñalada en su columna, pero eso no impediría que Polar falte al trabajo.

Polar llegó a su destino, intentando no mostrar signos faciales que indiquen dolor. El jefe saludó. "Kuma-kun, llegas tarde", dijo con un tono preocupado mientras inspeccionaba a Polar con la mirada. Incómodo.

- Polar está bien. Polar vive lejos.

En eso, Polar partió directo a su puesto, se colocó el delantal y limpió sus cuchillos. Polar está listo para el trabajo... o eso cree.

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Perspectiva de Panda.

No sé cómo es que Pardo logró convencerme de conseguirnos un nuevo hermano. La idea no sonaba tan mal así como me la describió, pero el resultado... no era favorable en lo absoluto. Un humano, dependiente de su madre, dueño de un puesto de almohadillas para ratón de computadora, algo rarito y coleccionista de rocas, fue nuestro mejor y único candidato para el puesto de hermano que publicamos en Internet.

¿Cómo estará Polar? ¿Dónde pasó la noche? ¿Cómo le está yendo en su nuevo trabajo? Tantas dudas me atormentaban, me causaban un inmenso dolor de cabeza, pero esas tres eran las que más me preocupaba obtener respuesta de las treinta y dos preguntas que mi cabeza formuló. Pude hacer más, pero el tambalear de La Torre me hizo volver al mundo real.

- ¿Qué sucede allá abajo? -preguntó Pardo desde arriba.

- Lo mismo que ha estado sucediendo todo el camino... -respondí con desgano.

Darrell, el humano que describí antes. Él se supone que toma el papel de Polar ahora, pero realmente no tiene nada de parecido con Polar, N. A. D. A. Polar prepara comida deliciosa, Darrell depende de su madre, Emma Zaragoza; Polar es experto en artes marciales, Darrell... en rocas. En fin, tantas diferencias, tan poco similar, él no es Polar. Quiero que nuestro hermanito vuelva.. Quiero a mi Polar conmigo otra vez.

Llegando a casa, Darrell ofreció preparar un estofado de calabaza. Grave error. Se prendió en fuego. Admito que fue gracioso, pero no es lo que esperaría de quien ocupara el puesto de Polar.

Ofrecí salir a comer, pues ninguno de los tres queríamos prender fuego a la Casa Cueva en un intento desesperado por cocinar algo que sea comestible. Juro haber visto los ojos de Pardo brillar en el segundo que dije eso, pues rápidamente me acercó a él con otro plan en mente: si no podemos reemplazar a Polar, haremos que los celos lo hagan volver. No sonaba tan mal.

Llegamos al restaurante en cuestión, Tepan Yakki, al momento de entrar, nos recibió el que parecía ser el dueño del lugar, pues su traje era distinto al de los demás empleados. Como por milagro, nos tocó el puesto de nuestro querido hermano menor, por lo que Pardo y yo nos sonreímos al notar que nuestro plan iba por buen camino.

"Irasshai-mase", se oyó la voz de Polar dar la bienvenida a sus clientes, su voz era distinta, era más alegre, menos monótona, podría hasta decir que hasta estaba sonriendo. Su rostro cambió a uno sorprendido cuando notó quiénes eran sus clientes.