04. Ayuda.

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Tras haber acabado el juego -y con la pupularidad de NomNom-, decidimos caminar un poco más por el parque, viendo algunos juegos más, otros puestos de comida y sobre todo el baño. Vaya que ese juego me puso tenso.

Pedí nuevamente a Polar que me esperara, él asintió con su cabeza y se sentó en la banca que se hallaba a pocos metros del puesto de helados donde estábamos. Entonces avancé por el camino de piedra que poseía el parque hacia un baño, entré e hice todo lo que debía hacer.

Salí del baño, caminé a nuestra antigua ubicación y llegué a ver a Pardo junto a Polar, estaban comiendo helado juntos.

– ¡Chicos, ya llegué! —avisé caminando hacia ellos.

– ¡PanPan! —saludó mi hermano mayor con su típica alegría—. ¿Dónde estabas?

– Ha-Haciendo cosas privadas. Veo que están comiendo helado —sonrío con mis manos en mi cintura al verlos tan felices comiendo.

– Polar compró uno para Panda —entregó él uno de fresa, siendo uno de mis sabores favoritos.

Le agradecí y comimos los tres juntos mientras caminábamos por el parque comentando cómo la habíamos pasado; Pardo nos habló sobre su concurso de comer burritos, ganó el primer puesto, el segundo y el tercero, pues se comió su plato y el de los demás participantes; yo, sobre nuestra gran experiencia en los carritos chocones, él rió cuando le comenté sobre la derrota a NomNom.

Pasadas las ocho y veintitrés, decidimos volver a casa, no sin antes tomarnos una selfie antes de salir, frente al parque de diversiones... fue una linda foto, sobre todo porque los tres tapábamos todo el parque y solo se veían nuestras caras, pero eso no importa, fue un bello día junto a mis hermanos.

•   •   •

Llegando a casa fue algo incómodo, Pardo y Polar no dejaban de hablar sobre temas que yo desconocía: películas de acción, una aventura que es más divertida si huele a peligro, carnes que amaban, los videojuegos que jugaban desde que me iba a dormir hasta que el sol aparezca. Tantas cosas que comparten juntos... ojalá yo fuera Pardo en este momento, así lo conocería... mucho... más... ¡ESO ES! Tengo una idea.

Entramos los tres a casa; Polar nos ofreció preparar la cena, sin pensarlo aceptamos y se dirigió a la cocina, se colocó su mantel para luego empezar a cocinar.

Mientras tanto, yo permanecía en la sala de estar junto a Pardo, ambos sentados en el sofá a esperas de la llamada de nuestro hermanito.

– Buen día el de hoy, ¿no? —le comenté sonriente.

– Sí, jaja, bastante —respondió él con sus brazos cruzados detrás de su cabeza y ésta recostada en el espaldar del sofá donde estábamos.

– Uhm... P-Pardo... —llamé nervioso.

– ¿Sí? —atendió al llamado sin dejar su actual posición.

– ¿Tú... conoces tanto a Polar?

– Ja, supongo que sí. No conozco todo de él, después de todo, él sigue siendo nuestro misterioso hermano menor. Solo sé lo suficiente: a ambos nos gusta la acción, los videojuegos, el helado; también sé que el es fan del patinaje sobre hielo por... la bola de cristal que llevaba esa rara frase a un lado y me reflejó a Polar la vez que lo perdimos cuando traje a Cangry.

– ¿Qué decía la frase? —le pregunté curioso cuando habló de esa vidente falsa.

– No recuerdo bien... —respondió rascándose la nuca.

– Está bien. Bueno... ¿puedo pedirte un favor? —comencé a jugar con mis dedos por los nervios de preguntar.

– ¡Lo que sea, hermanito! —respondió mientras se sentaba correctamente en el sofá.

– ¿Puedes averiguar cosas sobre él? Ya sabes, qué le gusta, qué no le gusta, cosas así.

– Y... ¿Por qué? —me cuestionó con una rara sonrisa.

– L-Le quiero d-dar un regalo. ¡Por favor, Pardo, no arruines la sorpresa! —grité entre risas nerviosas con una excusa inventada.

– Está bien, antes de dormir se lo diré.

Le agradecí con un abrazo y la campanilla sonó indicando que la cena estaba lista, por lo que fuimos rápidamente a la mesa de la cocina.

•   •   •

"¡Gracias por la comida", gritamos Pardo y yo al unísono mientras observábamos a Polar recoger los platos con su habilidad para llevarlos a lavar.

– Bueno —bostezo levantando los brazos extendidos hacia arriba—, yo ya me voy a dormir. Hasta mañana, hermanos.

Salí después de oír sus buenas noches y me escondí detrás de la pared que separaba la sala de estar con la cocina, así podría oírlos hablar.

Estaba esperando a que Pardo comenzara con mi favor de conocer más a Polar, así tal vez podría tratar de aprender sobre él y hacer cosas que le gusten para poder llamar su atención.

Logré oír a Pardo llamando a Polar mientras que éste último lavaba los trastes siendo ayudado por Pardo. Polar lo miró para prestar atención mientras guardaba el último traste en la alacena.

– ¿Sabes? Últimamente no pasamos mucho tiempo juntos, ya sabes, tiempo de hermano y hermano —comentó mi hermano mayor, parecía estar preparando una excusa para sentarse a hablar.

– Polar escucha —respondió él mirando a Pardo con su carita de curiosidad, inclinando su cabeza hacia un lado.

– ¿Te gustaría salir conmigo? —¡DIJO! ¿¡ESO DIJO!? ¿¡ACABA DE PEDIRLE UNA CIT-!? Quiero decir... ofreció a Polar con su sonrisa ampliada.

– Polar acepta salir con Pardo —¿¡ÉL ACEPTÓ!? ¿¡ACEPTÓ LA CITA CON PAR-!? Ok, ya me calmo.

– ¡Genial! ¿Mañana a las cuatro de la tarde? Podemos ir a un restaurante a comer si quieres, o al cine, o donde quieras —ofrecía convincente, haciendo que Polar muestre una pequeña sonrisa... y asienta.

Acordaron un par de cosas para su... su... su eso, su... ugh, para su CITA y se despidieron con las buenas noches respectivas. Polar fue a su nevera y Pardo iba a su habitación, pero por donde yo estaba, así que tuve que irme a la mía antes de que llegara.

Me acosté en mi cama y pude oír la nevera cerrarse y la puerta del dormitorio de mi hermano también.

Sentía algo raro en el pecho... y no eran ganas de ir al baño, pues ya había ido como mil veces el día de hoy, era un sentimiento más fuerte, más desagradable, era como entre incomodidad y frustración.

No importa. Pardo y Polar tendrán una cita mañana, sé la hora, sé el lugar, solo necesito una excusa para salir solo de casa y dejarlos a ellos, pero luego seguirlos para ver qué harán. Tal vez pueda decir que voy a una feria anime, suena bastante convincente.

¡Eso es! Mañana... mañana será el día que aprenda sobre Polar y pueda llamar su atención; claro, si Pardo no lo hace primero con sus tantos gustos compartidos.

SEÑAL - [ Polar × Panda ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora