Capítulo 16

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Kagome: Sango... No me quiero volver a involucrar...
Sango: ¡Por favor! Te lo suplico... Me decidí a venir a esta hora porque sé que el hombre con el que estás viviendo es policía y a esta hora no está...
Kagome: ¿Cómo sabes todo esto? ¿Cómo conoces a Kagura?
Sango: Te lo contaré todo si me ayudas...
Kagome: Pero Sango... *Volvía a sentir miedo* 
Sango: Te prometo que nada malo nos sucederá, nadie me ha estado siguiendo, me ha costado mucho trabajo venir a pedirte ayuda... ¡Por favor! *Llorando* 
Kagome: *Dudosa* De acuerdo, pero no podemos quedarnos aquí, si Sesshomaru sabe que viniste no te dejara ir y querrá interrogarte.
Kagome ayudo a Sango a lucir mejor porque en ese estado llamaría la atención de cualquiera, las dos muchachas salieron del edificio de apartamentos evadiendo a todo el mundo, no sabían hacia dónde ir, pero Kagome no quería alejarse mucho, recordaba lo que pasó un par de meses atrás. Llegaron a una cafetería y utilizó algo de dinero que Sesshomaru le había dejado de emergencia para pedir algo de tomar, se sentaron en la mesa más apartada, las dos no sabían cómo empezar a hablar ni que tema tocar primero, tenían mucho que decirse pero disponían de muy poco tiempo.
Sango: Pensé que estabas muerta...
Kagome: Me he salvado de milagro... Bueno... En realidad me salve gracia a Sesshomaru...
Sango: Sesshomaru... ¿Cuál es su apellido? *Curiosa*
Kagome recordó que ahora Sango no era de total confianza, existía la gran probabilidad que aún estuviera vinculada con Inuyasha y la hubiera mandado para pedir información.
Kagome: Tekine... Sesshomaru Tekine *Mintió* 
Sango: Ahhh... *Suspira* Inuyasha también cree que estas muerta... Yo me enteré por medio de Kagura que seguías con vida...
Kagome: ¿Como la conoces? 
Sango: Miroku me la presentó hace mucho tiempo, es una mujer bastante atractiva y es la esposa de Naraku... ¿Conoces a Naraku?
Kagome: *Recuerda que lo vio aquella vez* Sólo de nombre...
Sango: Entiendo... Ellos son parte de un pasado muy oscuro de Inuyasha...
Kagome: ¿Muy oscuro? *Sorprendida* ¿Tú no sabes lo que Inuyasha me hizo a mí? *Enojada*
Sango: *Apenada* Si lo sé... Nos contó todo cuando nos dimos cuenta que ya no estabas en su casa, al principio el trato de ocultarlo pero ya te imaginarás que es imposible.
Kagome: *Se queda viendo a un punto fijo* ¿Porque nunca me dijiste que Inuyasha y Miroku eran narcotraficantes? 
Sango: *Mira su taza de café* Inuyasha nos pidió de favor no decirte nada... A cambio prometió protegerte costara lo que costara...
Kagome: ¡¡Pero no lo hizo Sango!! *Furiosa* Me hizo perder al bebe...
Sango: ¿Él bebe? *Sorprendida* ¿Estabas embarazada? 
Kagome: ¿Él no se los dijo?...
Sango: No... Sólo nos dijo que te enteraste de la peor manera de que él era un narcotraficante y que huiste del hospital ese mismo día...
Kagome: Es un mentiroso...
Sango: Pero no es de Inuyasha de lo que vine a hablarte, es de Miroku ¿Le has contado algo a ese policía?
Kagome la miro sorprendida, le acababa de decir que había perdido a su bebe y a Sango no pareció importarle, todo lo que tenía en la cabeza era Miroku. 
Kagome: *Furiosa* No, no le he dicho nada todavía...
Sango: Me alegro, tienes que ayudarme a sacarlo de allí, Naraku me ayudará.
Kagome: *Sorprendida* ¿Khe? 
Sango: Luego de que lo saquemos huiremos muy lejos antes de que lo encuentren, Miroku es muy buena persona, muy diferente a Inuyasha, nunca me ha maltratado y sé que de verdad me ama, no es como Inuyasha.
Kagome: *La mira furiosa* Te acabo de decir que perdí un bebe y sabes lo mal que la pase en la casa de Inuyasha ¿Me ocultaste la verdad todo ese tiempo y ni si quiera me pides perdón? *Furiosa, había levantado mucho la voz* ¿Te importa muy poco lo que YO sufrí en ese lugar? 
Sango: ¡No grites! Llamarás la atención de los demás... Si lamento todo lo que pasaste allí, pero ahora estas libre y eres la única que puede ayudarme, estas cerca de ese policía y puedes decirle que nos ayude a liberarlo...
Kagome: ¡Eres una insensible Sango! Te desconozco como mi mejor amiga... ¡Además Sesshomaru no tiene intenciones de liberarlo! *Enojada* Jamás te ayudaría a hacer algo así, es un policía justo y no se deja chantajear por nadie.
Sango: *Sorprendida* Creí que era tu "cómplice"...
Kagome: ¿Cómplice? *Confundida*
Sango: ¿Acaso no lo sabías? Una vez que entras a la mafia, eres una cómplice... Sea cual sea el problema, él debió haberte encerrado pero no lo hizo... Está esperando el momento perfecto para hacerlo y que le digas toda la verdad.
Kagome se asustó, no había pensado en eso, recordó que Kikyo se lo menciono, por eso ella fingió su muerte, para abandonar la vida del narcotráfico y cualquier medio que la identificara como parte de la mafia muchos años atrás. 
Kagome: *Se hecha de espaldas en la silla* Él no haría eso...
Sango: Tal vez si lo haga... ¿Cómo lo conociste y por qué te has quedado con él? ¿Es un viejo conocido?
Kagome: No... Y me quede con él porque me ayudo bastante... Cuando me encontró yo lucía demacrada y estuve sangrando por casi una semana por la pérdida del bebe... 
Sango: ¿Cuándo estabas en el hospital era por eso? ¿Por qué habías perdido un bebe?
Kagome: Si... ¿Qué les dijo Inuyasha?
Sango: Que te habías caído por las escalera y perdiste el conocimiento... Y que por eso no despertabas.
Kagome: *Tenía miedo de preguntar* ¿Cómo esta... Inuyasha ahora?
Sango: Como te dije antes... Cree que estas muerta, te busco por todos los hospitales y no te encontró, hubo un tiempo en que estuvo deprimido pero ha vuelto a la carga, aún tiene esperanzas de que estés viva y sólo estés escondiéndote de él.
Kagome: *Suspira* Volviendo al tema de Miroku, no puedo ayudarte.
Sango: Pero Kagome...
Kagome: *La interrumpe* De verdad ya no quiero involucrarme, si Naraku te ayudara todo saldrá bien...
Sango: Pero tú eras perfecta para crear una distracción con los policías, sólo imagínalo, tu llegas a contar a la comisaría todo lo que sabes de Inuyasha, todos los policías ponen los ojos en ti y así dejan de prestarle atención a Miroku, el plan es sencillo.
Kagome la miro asustada, sólo imaginarse tener a todos los policías mirándola mientras ella relataba todos esos malos recuerdos que tuvo en la casa de Inuyasha era la peor humillación que podía tener en su vida, miro a Sango con incredulidad, estaba loca, sólo quería usarla y dejarla a ella con el problema, luego de declarar todo lo que sabía, los policías buscarían a Inuyasha, y ella por supuesto que sería un blanco fácil, pasara lo que pasara, Inuyasha aún tenía intenciones de matarla, se lo dejó muy claro la última vez que lo vio.
Kagome: ¿Porque eres tan egoísta? *Enojada*
Sango: ¿Egoísta? ¡TÚ ERES LA QUE YA SE ENCUENTRA A SALVO! 
Kagome: Escúchame *Se arma de valor* No voy a ayudarte a liberar a un narcotraficante por más bueno que haya sido contigo, ni tú ni el me ayudaron cuando yo más los necesitaba, ignoraban todo lo que sentía y no se preocuparon por mí, me ocultaron que mi novio era un narco!!! ¿¿SANGO QUE CLASE DE MEJOR AMIGA ERES??
Sango la miro asustada, sabía que tenía razón pero por ahora lo único que le importaba era Miroku, por eso la busco ignorando todo lo que Kagome había pasado, en parte por su culpa, porque ella sabía la verdad y nunca se lo dijo, confiaba en que Inuyasha nunca la lastimaría.
Kagome: *Suspira* Ya no quiero que seamos amigas...
Sango: Pero... *Triste*
Kagome: Miroku se quedara donde está y te recomiendo que te vayas lejos antes de que te capturen a ti también... Sesshomaru me está protegiendo... <<O al menos eso quiero creer>> No le he dicho nada todavía porque aún no me siento lista... Y no sé si algún día me sentiré lista, pero mientras tanto no diré nada de Miroku ni de ti, esa es la única manera en que puedo ayudarte. 
Kagome tomó su bolso y dejó a Sango sentada allí mismo, ella la vio sorprendida pero la detuvo segundos antes de que ella saliera por la puerta.
Sango: Encontré esto en la mansión de Inuyasha... Toma.
Kagome miro las manos de Sango y lo que tenía era su antiguo celular, dudo en tomarlo pero luego de un par de segundos, lo tomó sin decir nada más... <<Espero que esto no sea una trampa...>> 
Ya era bastante tarde y Kagome corría a toda prisa por la calle, faltaban dos cuadras para llegar a la residencial, sólo había un problema, el guardia no sabía que ella estaba viviendo allí porque nunca había salido y ya era hora de que Sesshomaru estuviera adentro, para colmo de males iba corriendo a toda prisa porque sentía que alguien la estaba siguiendo... Comenzó a llover, el agua empezó a llenarle el cuerpo y sus ropas empezaron mojarse, al doblar la esquina y dar dos pasos más, divisó una figura blanca que la veía bastante serio, estaba furioso. Se detuvo al instante y lo miro con temor, dio un paso hacia atrás y el miedo empezó a recorrer su cuerpo.

¿?: ¡TONTA! ¡Por qué saliste del apartamento! Mira, estas empapada
Kagome: Sesshomaru... ¡¡¡QUE ALIVIO!!! *Corre a abrazarlo bajo la lluvia* Por un momento creí que él me había encontrado de nuevo... *Asustada*
Sesshomaru: *La separa de su cuerpo con vergüenza* ¿A dónde fuiste?
Kagome: *Sentía ganas de llorar* Sentí que alguien me seguía...
Sesshomaru se puso en modo alerta, la tomó de la mano por inercia para que no se separa de él, ella sintió que su cara enrojecía pero sólo bajo la mirada para ocultarlo, con la otra mano sujetó el arma que siempre llevaba consigo por si algo ocurría. Sesshomaru regreso en la dirección que Kagome venía, pero no había nadie...
Sesshomaru: Lo mejor es que entremos, puedes enfermarte...
El guardia no dijo nada cuando los vio ingresar juntos al edificio, al contrario, le guiñó el ojo a Sesshomaru, él trato de ignorarlo pero no puedo evitar sonrojarse, subieron por el elevador y llegaron al apartamento. Ninguno dijo palabra alguna, Sesshomaru fue por un par de toallas y le ofreció una a Kagome, él empezó secando su cabello ya que ninguno de los dos había andado con sombrilla, y Kagome empezó a secarse por encima de la ropa, Sesshomaru no pudo evitar mirarla, la ropa mojada se había pegado a su cuerpo, podía notarse la forma del sostén rojo que llevaba puesto y se sonrojó, recordó el día que la ayudo a bañarse porque estaba inerte, había visto sus pechos y ni siquiera sabía si Kagome lo recordaba o no... Trago saliva y trató de apartar esos pensamientos de su mente. 
Kagome: ¿Sucede algo? *Preocupada* 
Sesshomaru: No... *Parecía que estaba en otra órbita* Tu amigo se niega rotundamente a soltar algo... *Cambiando de tema*
Kagome: ¿Miroku?...
Sesshomaru: Si... Por más que lo interroguemos siempre es la misma respuesta... "No conozco al jefe, sólo me lo ordenaron"
Kagome: *Las palabras salen de su boca sin pensarlo* Como siempre, todos protegen al jefe, por eso nadie sabe sobre Inuyasha... *Cierra la boca de inmediato, asustada*
Sesshomaru: *Sorprendido* ¿Así que él es el jefe de toda la mafia? Vaya... Y yo que creía que sólo estaba involucrado en ella... *La mira fijo*
Kagome: No... No es eso lo que quise decir... *Nerviosa*
Sesshomaru: *Serio* ¡Basta Kagome! ¡Debes contarme todo lo que sepas!
Kagome: No quiero... *Asustada* 
Sesshomaru: Ignoro muchas cosas malas que te han pasado, pero estoy seguro que él debe pagar por todo lo que también te ha hecho a ti... ¿Por qué no sólo me dices todo lo que sabes? ¡Me encargare de él! *Enojado*
Kagome: No quiero decir nada...

Cuando el hilo rojo se rompeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora