Para muchos es un evento muy esperado, para otros es simplemente el cierre de un ciclo y para ellos, es una fecha que quedó marcada para siempre.
Los sobrevivientes del Club de los Ocho llegan a su última semana de Preparatoria. Después de haber pas...
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Narrado por Evan
Estuvimos sentados esperando a que la "competencia" de Tiffany terminara. Cuando finalmente llegó el último enfrentamiento era el equipo de Alex contra el equipo de Dante.
Todos ya sabíamos cómo resultaría el final: Alex ganaría. Todo estaba planeado, de por sí eran un buen equipo, pero no podían darse el lujo de perder.
Claire dio por finalizada la competencia felicitando al equipo ganador. Al final con una Polaroid tomaron una foto para poder colocar en el anuario que nos entregarían el sábado en la graduación.
—¿Y ahora qué haremos? —pregunté a Steve.
—No lo sé, esperemos a ver qué nos dice Tiffany. Pero lo más seguro es que regresemos a acabar de poner todo en las aulas.
—Ojalá así sea porque debo irme rápido.
—Sé paciente Evan.
—Bueno chicos —habló Tiffany mientras camina al centro de todos—. Acérquense los demás, tengo algo importante que decirles. Fue una buena reta la que tuvimos y en verdad espero todos los equipos se hayan divertido. Tengan en cuenta que son nuestros últimos días y espero la estén pasando bien. Ahora el punto central de esto es decirles que tenemos que volver a la escuela para terminar nuestra broma. Hayden me hizo el favor de también traer confeti para que llenemos todos los salones y el pasillo.
—Oye Tiffany, ¿no es mucho trabajo para las personas de limpieza? —preguntó una chica que estaba cerca de nosotros.
—Obviamente nosotros vamos a recoger todo después de ver las caras de todos los demás. No se preocupen por ello, no vamos a dejar desastre.
Fuimos avanzando hacia la escuela nuevamente mientras platicaba con Steve. Ambos estábamos entusiasmados por la noche del sábado. La graduación era una de las fechas que más esperábamos desde que inició este último año, sabíamos que sería la fiesta más ambientada del año. Y sobre todo porque la organizaban algunos de nuestros amigos y por ende sería una de las mejores.
Llegamos a la escuela y en la entrada nos estaban dando dos bolsas de confeti a cada quien para que comenzáramos a esparcir todo en lo que unos más terminaban de llenar de condones a los salones.
—¿A dónde quieren ir primero? —les pregunté a Caroline y Amber.
—Empecemos por el primer piso, planta baja ya está abarrotada de personas. Y si vemos que falta llenar salones, entonces también ayudemos, ¿no? —contestó Amber viéndonos a todos.
—Me parece perfecto.
Mientras avanzábamos entre el pasillo veía a todos divertirse. Unos seguían inflando condones y aventándolos sobre el pasillo y los salones, otros más estaban sacudiendo sus bolsas de confeti sobre sus amigos lo cual parecía ser una guerra. Estos últimos días sí que estaban valiendo la pena, más de lo que pensé que significarían.
